- Jesús Santos Pérez afronta otros cuatro años al frente de la secretaría general de UGT en Navarra con el propósito de acercar a los jóvenes y de conservar la Memoria Histórica. Para ello ha creado en la ejecutiva dos secretarías específicas para estas materias.

¿Objetivos para este mandato?

-Reforzar comarcas, terminar de engrasar las tres federaciones y potenciar una secretaría de juventud porque debemos resolver los problemas de los jóvenes.

¿De qué manera pueden entrar los jóvenes a puestos de responsabilidad en el sindicato?

-Mediante el sistema de cuota en los órganos de dirección, en las federaciones, en las comarcas y en los comités. Por el momento, he marcado que el 40% de la ejecutiva de UGT sea joven, y posteriormente lo trabajaremos en el resto de ámbitos.

¿Por qué esa brecha entre sindicatos y jóvenes?

-Porque llevamos dos generaciones que carecen de ofertas de trabajo y tienen dificultades para optar a una vivienda. Esta situación favorece su desencanto al desaparecer las expectativas de emancipación o de crear una familia. Su tasa de paro alcanza casi el 30% y entre los que tienen menos de 25 años, aumenta todavía más. Los sindicatos debemos hacer un gran esfuerzo para comprender esta situación y deberíamos incentivar la contratación y la orientación de estas personas mediante las políticas activas de empleo. Debemos orientar a los universitarios hacia carreras con salida en el mercado laboral y potenciar la Formación Profesional.

¿Cree que los jóvenes están desengañados con los sindicatos?

-Hasta ahora no han encontrado la respuesta que nosotros descubrimos en nuestro tiempo. No hay mejor política social que la del empleo, y los jóvenes desde la crisis de 2008 disponen en muchos casos de trabajos precarios por las reformas laborales. Son la generación más formada y parte de ellos se emplean fuera de España.

Muchos de esos jóvenes trabajan en plataformas digitales que desregularizan las condiciones laborales y potencian el individualismo. ¿Qué hacen los sindicatos ante eso?

-Exigimos una ley de plataformas digitales que parece próxima, denunciamos los casos fraudulentos y queremos encuadrar a estas personas en un convenio colectivo, con salarios dignos para asegurar jubilaciones adecuadas. Hay muchos tipos de plataformas, con 4.000 inscritas en el registro; pero siempre hablamos de los riders. Sin embargo, hay muchos más empleos autónomos vinculados a ellas, como cuidadores, servicios médicos, conductores... Son trabajadores por cuenta propia precarios, que pagan su tarifa plana y sufragan sus herramientas de trabajo. Esto es un fraude porque está habiendo un beneficio escandaloso de estas empresas a costa de la explotación de estos empleados, la mayoría jóvenes e inmigrantes. En diciembre de 2017, el sindicato ya presentó denuncias en Inspección que derivaron en sentencias que reconocen la condición de asalariados.

¿Estas empresas son receptivas a negociar con los sindicatos?

-No, presionan a sus empleados para que reivindiquen en la calle que quieren seguir siendo autónomos.

¿Cómo pronostica el comportamiento del desempleo este año en Navarra?

-Complicado, ya que el paro es galopante. Nos encontramos en casi 43.000 personas desempleadas; y han aumentado en mil los afectados por ERTE y también los autónomos con cese de actividad. La industria navarra va funcionando, pero los servicios están muy tocados, y se crea poco empleo y de alta eventualidad. Al ritmo de las vacunaciones, el mercado laboral va a ser muy malo y creo que no remontará ni en verano. La Semana Santa se pierde y el debate de San Fermín es absurdo porque no va a ningún lado. En este escenario, ¿urge el Plan de Empleo?

-Desde hace cinco años. En la anterior legislatura no fue posible, y en esta ya lo habíamos solicitado antes de la pandemia. Un plan de empleo da confianza al mundo empresarial y a las personas trabajadoras y seguridad a la Administración.

¿Qué debe incluir el plan?

-Medidas para aumentar la competitividad; apoyo al mantenimiento del tejido productivo, fundamentalmente en los sectores en crisis; y prevención de riesgos laborales y salud laboral, con la recuperación del delegado de prevención territorial para atender a los trabajadores. Además, hay que potenciar la igualdad en las empresas con la creación del agente de igualdad que oriente y asesore a las compañías, comités y plantillas. Organizaciones de más de cien trabajadores deben confeccionar planes obligatorios sobre esta materia y elaborar auditorías salariales a partir de abril para conocer si se produce una brecha por géneros en los sueldos.

¿Los sindicatos asumirían esas figuras?

-Podemos aceptar las funciones del delegado de prevención territorial y del agente de igualdad a través de convenios con la Administración.

¿Qué otras materias debe incluir este Plan de Empleo?

-Un capítulo aparte de políticas activas de empleo: orientación, formación e incentivos a la contratación para aquellos empleos de más difícil recolocación. Los colectivos con más problemas son jóvenes, mujeres e inmigrantes; y la jubilación anticipada se convierte en la vía de incentivar la contratación para los jóvenes.

¿Quién forma a estas personas?

-El Servicio Navarro de Empleo y las empresas que se presentan a concurrencia competitiva para los cursos que se ofertan. En un tiempo UGT formaba pero eso ya no existe. Además, con los fondos europeos va a llegar más dinero para formar a trabajadores perjudicados por la digitalización o para los de difícil incorporación al mercado laboral, entre otros perfiles.

¿UGT ha calculado el presupuesto de este Plan de Empleo?

-No, pero este sindicato no va a aceptar que el Gobierno considere presupuesto del Plan de Empleo la suma de las partidas aprobadas por cada departamento en esta materia.

Entonces, ¿de dónde se obtiene el dinero para confeccionar este Plan de Empleo?

-Un presupuesto se puede abrir y se pueden ampliar partidas y no podemos olvidar que hay aprobados unos fondos europeos para la reconstrucción. Si no hay presupuesto no hay Plan de Empleo, que es más necesario que nunca con esta coyuntura.

¿El Plan de Empleo estará para el próximo verano?

-Si el Gobierno pone los medios presupuestarios suficientes por nuestra parte no va a quedar.

¿Y cree que no los va a poner?

-No lo sé. Pero a nosotros el Gobierno nos ha dicho que sí.

¿Entonces de dónde sale el presupuesto?

-Puede haber modificación presupuestaria, y sabemos que va a haber fondos europeos para todas las cuestiones que incluirá el Plan de Empleo.

¿Así que el Plan de Empleo va a financiarse fundamentalmente por fondos europeos?

-Sí. Aunque desconozco si la previsión de la recaudación de Hacienda mejorará este año y eso también puede contribuir. Todos hemos hecho presupuestos y en todos los ámbitos hay colchones.

¿Qué periodicidad tendrá este Plan de Empleo?

-Tres años como mínimo.

¿Sobre quién recae la gobernanza del Plan de Empleo?

-Sobre el Consejo del Diálogo Social, compuesto por el Gobierno, la CEN, UGT y CCOO. Eso es indiscutible.

La digitalización va a destruir empleo en la industria. ¿Navarra puede ser una de las más perjudicadas por el peso de este sector en su PIB?

-No tiene por qué. A diferencia de otras revoluciones industriales, la digitalización va a destruir empleo en todos los sectores no solo en este. Desde hace tiempo UGT defiende que las máquinas deben pagar impuestos para que la sociedad siga cohesionada, y apuesta por el reparto de trabajo con semanas de 32 horas cobrando el mismo salario. Serían cuatro jornadas laborales y una quinta dedicada a la formación.

¿Qué va a ocurrir con esas personas que se queden sin empleo por esta digitalización?

-Habrá que formarlas y reorientarlas. Esta revolución industrial generará nuevos puestos de trabajo, pero consideramos que en esta ocasión aquellos que surjan serán menos de los que desaparezcan.

¿Dónde se ubican esos nuevos empleos?

-En el cuidado de personas dependientes, en la economía verde, en el empleo público (sanidad, educación€) etc. Navarra es una comunidad pequeña y en una coyuntura de normalidad puede absorber su desempleo sin problemas.

En el 12º Congreso exigió la presencia de UGT en los foros de decisión.

-Sí, nosotros queremos estar en la Conferencia Económica para la gobernanza de los fondos europeos en la que están todos los agentes excepto los sindicatos. UGT y CCOO hemos pedido por escrito a María Chivite esta solicitud.

¿Qué responde Chivite?

-Que nos informará de los asuntos que se tratan en la Conferencia Económica en el marco del Consejo del Diálogo Social. Pero nosotros no queremos que se nos informe sino exigimos participar y contribuir.

¿También quieren formar parte del Consorcio del Polo de Innovación Digital?

-Sí, porque en este foro se va a hablar de qué va a suponer la digitalización para el empleo. ¿Ninguna de esas 33 entidades públicas y privadas han reflexionado sobre la importancia de que estén los sindicatos que representan a trabajadores y trabajadoras?

¿Considera que los fondos europeos traerán recortes?

-Sí, porque Europa otorga estos fondos a cambio de reformas definitivas en el mercado laboral y en las pensiones. Esto no me suena bien. Yo asocio estas reformas a recortes.

¿Qué reforma laboral exige UGT?

-Principalmente una negociación colectiva equilibrada entre la empresa y los trabajadores; y potenciar el contrato indefinido.

¿Y en pensiones?

-Una revalorización automática del IPC y que se anule el factor de sostenibilidad. La Seguridad Social debe deslindar ya gastos impropios que ascienden a unos 20.000 millones. Asume el mantenimiento de edificios del Estado, el pago de personal de Función Pública e, incluso, las pensiones no contributivas que deberían abonarse por otra vía.

¿En qué momento hay que abordar una reforma fiscal en Navarra?

-El debate fiscal debe afrontarse una vez se haya superado la pandemia entre partidos políticos y agentes económicos y sociales. Comenzamos de una premisa: sin ingresos no puede haber gastos, por lo que la política fiscal debe ser progresiva para que pague quien más tiene, tanto personas como empresas. A partir de aquí podemos empezar a hablar.

¿Está de acuerdo con la supresión de tributación por módulos para los autónomos?

-Sí, porque el contribuyente paga según lo que ingresa. El Estado ha llegado a un acuerdo con las organizaciones de autónomos para no tributar por este sistema pero su entrada en vigor la ha retrasado a 2022. Otro aspecto diferente es que Navarra haya decidido aplicar la modificación este año.

¿Deben reforzarse con personal los servicios públicos y privados, que han sido esenciales en la pandemia?

-Sí, ha quedado en evidencia la necesidad de contratar más trabajadores en las residencias, en sanidad, en la Seguridad Social o en el Sepe, por ejemplo. Una persona no puede tramitar su jubilación en la Seguridad Social porque las puertas están cerradas y ha habido dificultades para que trabajadores resolvieran sus faltas de cobro por ERTE. Desde hace muchos años UGT se ha movilizado para denunciar la disminución de personal en la Administración porque en la anterior crisis no hubo reposición de plazas, por lo que debe reforzarse esta plantilla en todas sus áreas.

¿Deben mejorar sus condiciones laborales?

-Algunos de estos trabajadores cuentan con salarios razonables, pero otros profesionales de residencias o servicios sociales, no. Debemos reflexionar por qué el Complejo Hospitalario de Navarra tiene dificultades para contratar determinadas especialidades, igual influye el salario.

¿Qué relación tiene UGT con el actual gobierno de coalición de PSN-Geroa Bai?

-Esté quien esté en el Gobierno reivindicamos nuestras cuestiones y defendemos los intereses de los trabajadores. Ante la crisis, ha habido medidas con las que estamos conformes pero queda mucho por hacer, en temas de prevención, igualdad... El año pasado acordamos con el Gobierno de Navarra un complemento a los ingresos menores de 20.000 euros de unidad familiar con ERTE. Defendimos una partida de tres millones, pero solo se adjudicaron 300.000 euros. Ese pacto fue un fracaso, porque las personas en ERTE existían y existen. Con el anterior Gobierno de Geroa Bai sufrimos desencuentros claramente porque una de nuestras peticiones fue el Plan de Empleo que no fraguó, y recurrimos la ley del euskera en las administraciones públicas. A pesar de ello, tuvimos buena relación personal con conversaciones periódicas.

¿Está más cómodo con una coalición PSN-Navarra Suma?

-El PSN ha gobernado en Navarra con el apoyo de UPN, y los socialistas han pactado con los regionalistas. En esos periodos, UGT trabajó bien con esos gobiernos, acordó planes de empleo, pactos intersectoriales, y se constituyó el Tribunal Laboral, entre otros hitos. Ahora ese proceso político ha acabado, aunque yo no estoy aquí para hablar sobre los pactos de coalición, para eso están los partidos.

¿Qué hito conseguido destacaría sobre el resto en los últimos cinco años al frente de UGT?

-Cuando asumí la secretaría general tuve que afrontar una reestructuración del sindicato con un plan de viabilidad que contemplaba despidos y reducción de gastos de la dirección para destinar recursos a las bases para atender a delegados y afiliados en federaciones y comarcas. Pero, en este proceso también hubo zonas en las que tuvimos que dejar de dar servicio. También afronté la fusión de federaciones para pasar de seis a tres, un proceso complejo y con un pequeño carácter traumático. Hoy puedo decir que las federaciones de industria, servicios públicos y servicios privados ya están más o menos acopladas. Para el reto que era, ha sido positivo.

¿Qué consecuencias tuvo el problema económico sobre los servicios?

-Una menor atención en comarcas, por ejemplo tuvimos que cerrar la oficina en Sangüesa. Por eso, ahora, vamos a aumentar el personal en diferentes zonas de Navarra. A partir del próximo mes vamos a atender tres días por semana en Sangüesa; y hemos ampliado plantilla en la comarca de Estella y de Tafalla. Además, también vamos a reforzar las federaciones.

¿Va a seguir exigiendo el mismo esfuerzo para los próximos cuatro años?

-Sí. Tuvo que marcharse mucha gente del sindicato por los recortes en la estructura y en las federaciones; y los que nos quedamos tuvimos que asumir más trabajo. Ahora voy a pedir la misma exigencia para que quede de manera permanente.

¿Para cuándo el cambio de sede?

-Seguimos con la voluntad de modernizar nuestras instalaciones y de buscar otra ubicación alejada del centro de Pamplona para atender mejor a los trabajadores y trabajadoras. El edificio es patrimonio sindical que depende del Ministerio de Trabajo, y puede aplicar la figura de la permuta. Necesitamos un tercero interesado en este edificio y ofrecer al Ministerio otro con la misma tasación. Por el momento, se están valorando otros emplazamientos en los que se construirían estas instalaciones, que seguirán perteneciendo al Ministerio y usarían UGT y CCOO.

¿En qué punto está ahora mismo este proceso?

-El Ministerio trabaja en los proyectos de nueva valoración y está con las tasaciones del edificio de la avenida Zaragoza y del nuevo, ya que permuta bienes iguales. En eso, los sindicatos no entramos. Ahora es cuestión del Ministerio, ya que UGT y CCOO somos usufructuarios, con derecho al uso de por vida.

"El Plan de Empleo contempla materias que pueden financiarse con fondos europeos"

"Debemos recuperar la figura del delegado de prevención territorial y la del agente de igualdad"

"Hay que afrontar una reforma fiscal cuando volvamos a la normalidad, y que pague quien más gane"