Hay veces que las cifras engañan. Presentadas como un todo, retratan un escenario incompleto, sin matices. Es el caso del teletrabajo en la Administración Foral, que, según los últimos datos disponibles del mes de enero, apenas es aprovechado por un 2% de una plantilla de casi 30.000 personas. Seis departamentos superan, sin embargo, un 30% de personal en teletrabajoLa cifra, sin embargo, tiene muy poco que ver con lo que sucede en los diferentes departamentos, servicios y negociados que hacen funcionar la maquinaria burocrática del Gobierno de Navarra. “La situación varía en función de la naturaleza del trabajo que se realiza”, confirma Amaia Goñi, directora general de Función Pública, quien realiza en cualquier caso una valoración “positiva” de la aplicación de una fórmula que cuenta con algunas ventajas claras, pero que es inaplicable en muchos departamentos.

Es el caso, principalmente, de Salud y Educación, donde prácticamente no hay nadie en teletrabajo y donde la presencialidad es la única forma de dar respuesta a las demandas sociales. Lo mismo sucede en Presidencia, de la que la depende la Policía Foral, o en aquellas áreas que cuentan con un fuerte componente de atención pública, como Cultura y Deporte o Políticas migratorias. Por el contrario, Economía y Hacienda, Ordenación del Territorio, Desarrollo Rural, Desarrollo Económico, Relaciones Ciudadanas y Universidad e Innovación superan el 30% de teletrabajo.

“Depende del Departamento, pero también depende del jefe, de hasta qué punto se apaña él con el teletrabajo”, explica Isabel Artieda, del sindicato LAB, el que mayor representación posee en la Administración Foral. Artieda explica que hay quejas “tanto de algunos trabajadores que quieren teletrabajar como de otros que quieren volver a la oficina” y reconoce que ha habido problemas en la Ventanilla Única de la calle Esquíroz de Pamplona, “sobre todo por falta de espacio”.

Universidad, éxito presencial Situación muy diferente es la que se vive en las universidades, que han apostado de forma clara por la presencialidad en la enseñanza y también entre sus trabajadores. “Tras un periodo inicial en el que estábamos todos on line, hubo un regreso progresivo y por turnos. Pero el 1 de septiembre ya estábamos todos en presencial”, explican desde la Universidad Pública de Navarra, que habilitado espacios aislados y despachos individuales para aquellas personas de riesgo.

Del mismo modo, el centro universitario ha aplicado medidas especiales para facilitar la conciliación de sus trabajadores, en caso por ejemplo de confinamientos escolares, así como flexibilidad horaria. Entre el profesorado y el profesor investigador sí se aprecia, en cualquier caso, una menor presencialidad que en cursos anteriores

Ayuntamiento de Pamplona, en torno al 10%. En el Ayuntamiento de Pamplona se replica, a menor escala, una situación similar a la de la Administración Foral. “Hay puestos que no son teletrabajables”, explica Javier Morrás, director de recursos humanos del Ayuntamiento de Pamplona, en referencia por ejemplo a policías municipales y jardineros. “En marzo llegamos a habilitar 460 puestos de trabajo en remoto y lo hicimos sin grandes problemas”, explica.

UE21,5

España14,5

Navarra10,3