La junta de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado la asignación de derechos especiales de giro (DEG) por valor de unos 650.000 millones de dólares (547.316 millones de euros al cambio actual) con el fin de "apuntalar la liquidez mundial", según ha anunciado la institución.

Esta asignación general de DEG, la primera desde agosto de 2009, entrará en vigor el próximo 23 de agosto. Los nuevos DEG serán acreditados a los países miembros del FMI en proporción con sus actuales cuotas en la institución.

Además, aproximadamente 275.000 millones de dólares (231.557 millones de euros) de la nueva asignación se destinarán a países de mercados emergentes y en desarrollo, incluidos países de bajo ingreso.

"Esta es una decisión histórica: la mayor asignación de DEG en la historia del FMI y una inyección de ánimo para la economía mundial en medio de una crisis sin precedentes", ha declarado la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para quien la nueva asignación abordará la necesidad de reservas a escala mundial, generará confianza y promoverá la resiliencia y estabilidad de la economía mundial.

En este sentido, el FMI ha planteado la posibilidad de que los países miembros con posiciones externas sólidas distribuyan voluntariamente una parte de sus DEG para ampliar los préstamos a los países de bajo ingreso que pueden acceder a través del Fondo Fiduciario para el Crecimientoy la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) del FMI.

Crecimiento más resiliente y sostenible

El FMI también está estudiando otras opciones para ayudar a los países miembros más pobres y vulnerables en sus esfuerzos de recuperación y podría considerarse un nuevo Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad con el fin de facilitar un crecimiento más resiliente y sostenible a mediano plazo.

El FMI realizó su última emisión de nuevos DEG en agosto de 2009, durante la Gran Recesión, cuando llevó a cabo una asignación de 250.000 millones de dólares (211.389 millones de euros) en esta divisa virtual entre los miembros de la institución, aunque la oposición de la Administración estadounidense durante la presidencia de Donald Trump había frenado una nueva asignación para abordar la crisis de la Covid-19.

El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros y que se puede intercambiar por monedas de libre uso. En marzo de 2016 se habían creado y asignado a los países miembros 204.100 millones en DEG (equivalentes a unos 241.000 millones de euros).

Su valor se calcula en función de una cesta de cinco monedas (dólar de Estados Unidos, euro, yuan, yen y libra esterlina).