Europa va a destinar a España 6.800 millones para rehabilitación y regeneración urbana a través de los fondos Next Generation.

Esta cantidad se presenta como una oportunidad para todos los agentes implicados en la edificación y para la ciudadanía. Sin embargo, existe un problema: cómo convencer a las personas que deben costear parte de las obras en sus viviendas de que esa inversión va a suponer un beneficio para ellas. Este ha sido uno de los temas que se ha abordó en la mañana de este miércoles la feria EdiFica que tiene lugar en Pamplona.

Esta muestra, única en España sobre edificios de consumo casi nulo, ha abierto sus puertas con la presencia de 57 empresas y entidades institucionales en los exteriores de la Ciudadela.

Durante dos jornadas, la actividad de los expositores se combina con doce mesas redondas que abordan temáticas muy variadas relacionadas con la construcción.

En una de ellas, han hablado sobre la Rehabilitación energética. Europa exige a España mejorar un 30% la eficiencia energética de cada edificio para optar a estas ayudas.

El director general de Vivienda del Gobierno de Navarra, Eneko Larrarte, ha señalado la necesidad de combinar el cambio de paradigma del concepto de edificio entre la ciudadanía con el reto de invertir los fondos europeos en tres años.

Para cumplir los plazos de la UE, Larrarte ha detallado los plazos que deben cumplirse: el Ministerio debe aprobar el Decreto en septiembre.

Posteriormente, el Gobierno de Navarra tiene tres meses para elaborar las convocatorias para después otorgar las ayudas, licitar y ejecutar las obras; y posteriormente, justificar cada proyecto ante Europa.

"Uno de los objetivos prioritarios será la regeneración de barrios; pero debido a la premura, también tendremos que enfocarnos en inversiones básicas, como el cambio de ventanas, etc", dijo. Ya hay una partida de once millones para envolventes térmicas de edificios promovidas por comunidades de vecinos en Navarra, subvención que puede solicitarse hasta julio de 2022.

Ana Sánchez-Ostiz, doctora en Arquitectura y profesora titular en la Universidad de Navarra, ha incidido en que para usar estos fondos hay que aprovechar la ventaja de que el parque de viviendas de los 80 "es muy parecido con tan solo cinco tipologías diferentes".

Ha propuesto un plan estratégico de rehabilitación de edificios, pero "no solo enfocado a la eficiencia energética sino a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, con la instalación de ascensores, por ejemplo".

Javier Zardoya, responsable de la Agencia Energética Municipal del Ayuntamiento de Pamplona, también ha añadido que los edificios deberán adaptarse a las condiciones climáticas del futuro. "No podemos quedarnos en el mínimo", ha dicho.

Sin embargo, para afrontar estos cambios hay que concienciar a la ciudadanía. Salvador Díez Lloris, presidente del Consejo General del Colegio de Administradores de Fincas de España, ha recalcado que necesitan "apoyo institucional para que los inquilinos interioricen las ventajas que supone para ellos la rehabilitación de sus viviendas".

De esta forma, Javier Arana, vocal de la junta del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Navarra, ha defendido que los técnicos deben asumir el papel de concienciar a la ciudadanía, con el apoyo de los administradores de fincas.

En esta línea, Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, ha insistido en la oportunidad actual ya que "el 50% de las viviendas urge una rehabilitación para aumentar la calidad de vida de las personas".

En cien años el clima de Pamplona, como el de Jaén

En cien años el clima de Pamplona, como el de Jaén

Estos proyectos deben desarrollarse principalmente en los entornos urbanos: y por eso, otra mesa se ha basado en la Arquitectura y Ciudad. El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha afirmado que en el próximo siglo "Pamplona no variará", pero que debe afrontar "retos, como la rehabilitación y la movilidad".

José Luis Blasco, director Global de Sostenibilidad de Acciona, ha contestado a Maya que "igual en 2100 el diseño de Pamplona no haya variado, pero sí su clima que será el que ahora tiene Jaén". Para afrontar esta realidad, ha abogado por "pasar de la visión de cadena de valor a la de sistema" entre los actores implicados.

Ángela Baldellou, directora del Observatorio 2030, ha coincidido con esta reflexión y ha dicho que "en el proceso de construcción de las ciudades deben involucrarse todos los agentes".

Juan Antonio Gómez Pintado, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España, ha puesto el acento en la falta de mano de obra; en la industrialización y digitalización de la construcción; y en la necesidad de simplificar los trámites administrativos.

Justo Orgaz, presidente de Green Building Council España, ha hablado del libro digital del edificio, "que es una herramienta fundamental para transformar ciudades que dará un diagnóstico y establecerá una hoja de ruta para la transformación global hacia el desarrollo sostenible urbano". Para ese objetivo, otra mesa se centró en las Smart Cities.

Leer un contador del agua 8.000 veces al año

Leer un contador del agua 8.000 veces al año

Las smart cities intentan mejorar la calidad de vida de la ciudadanía mediante la tecnología y los procesos inteligentes para así frenar el cambio climático. De esta forma, ha definido Luis Serrano (UPNA) este concepto durante la mesa redonda que abordó este tema.

En 2050, el 85% de la población habitará en las ciudades; y por ello hay que prepararlas para que sean eficientes.

Álvaro Miranda, director de Tecnologías de la Información de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, ha señalado que en unos años se digitalizarán los contadores de agua, y que si ahora se leen tres veces al año de manera analógica, con tecnología esta acción podrá realizarse más de 8.000 (una vez cada hora).

Sergio Martínez (Cener) ha remarcado que los edificios van a convertirse en "un nodo energético en el proceso de electrificación de las ciudades". Además su concepto va a cambiar con una disminución de la demanda energética.

Sin embargo, el coste económico puede convertirse en un problema, y Miranda ha introducido la pregunta de "cuánto va a costar el cambio climático" en relación a la transformación de los edificios ya existentes.

De manera virtual, Adriano Bisello, del Institute for Renewable Energy de Trento, y Maarit Vehvilainen, de Smart Tampere de Finlandia, también ha aportado sus experiencias.

Los ponentes han coincidido en manifestar que esta tecnología no solo debe aplicarse en las ciudades sino también en las zonas rurales para evitar el despoblamiento.

Por la tarde dos mesas han abordado la integración urbana de las EERR y la movilidad sostenible; y César Ruiz Larrea (socio director en Ruiz-Larrea&Asociados) ha impartido la ponencia magistral Arquitectura y energía. Una historia de compromiso medioambiental.