Sectores tradicionales en Navarra, como talleres de reparación de vehículos, instaladores, agroindustria, hostelería, carnicerías, madera y carpintería, o el ámbito sociosanitario, han decidido recuperar el contrato de aprendiz ante la falta de personal formado para cubrir sus ofertas de trabajo.

"En las últimas tres décadas, el concepto de aprendiz clásico desapareció por una imagen cultural, ya que se recomendaba una formación ordenada y académica antes de entrar al mundo laboral para lograr prestigio personal y profesional, algo loable, pero que empezó a provocar problemas para emplear en numerosos sectores", recuerda Carlos Adín Sanz, director de Servicio de Desarrollo de Competencias Profesionales del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL).

Por eso, "actividades maduras o clásicas", como define Adín, no encuentran profesionales cualificados para incorporarlos a sus empresas, ya que aunque el sistema educativo (tanto universidad como FP) forman a alumnado en estas materias, no es suficiente para cubrir todas las necesidades que reclama el mercado laboral.

Aunque también surgen otras causas, como la percepción que tienen las personas de esos oficios o las condiciones laborales que se ofrecen.

LOS ORÍGENES, HACE SEIS AÑOS APROXIMADAMENTE

LOS ORÍGENES, HACE SEIS AÑOS APROXIMADAMENTE

Para solventar esta carencia, el SNE-NL, junto a Educación y la Confederación Empresarial, ya inició hace unos seis años acciones con alguna cadena de supermercados para cubrir puestos de cajero, reponedor o de atención al cliente. "Funcionó, pero no tuvo continuidad. Sin embargo, hace dos años VW Navarra creó su escuela de aprendices en la factoría de Landaben, y después el SNE-NL colaboró con el Grupo AN, cooperativa referente en la economía social, que comenzó sus cursos a finales de 2020", recuerda.

Y ahora, el Servicio Navarro de Empleo ha lanzado las Escuelas Sectoriales de Aprendices. Adín reconoce que ha sido fundamental que compañías de esta reputación en el tejido empresarial navarro hayan apostado por el programa para impulsarlo y para que otros sectores maduros se hayan interesado, como ahora la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos (ANTRV), y la Fundación Saltoki con sus empresas instaladoras.

"Es el momento para impulsar estas escuelas mediante una colaboración público-privada, en la que las empresas deben tomar la iniciativa y el SNE-NL dinamiza, coordina y financia una parte de los itinerarios de formación y empleo", cuenta. El SNE-NL quiere trabajar con las asociaciones o fundaciones de estos sectores para llegar al máximo número de empresas, "sobre todo a las de menor tamaño en actividades atomizadas; y concentrar la contratación y la formación en los mismos periodos para asegurar la eficiencia del programa", incide.

¿QUÉ ES UN APRENDIZ?

¿QUÉ ES UN APRENDIZ?

Adín define al aprendiz como "aquella persona trabajadora, que no alumna, en la que confía un empresario". Detalla que este perfil se corresponde con el de "una persona desempleada menor de 25 años, que ha dejado de estudiar o que se ha formado pero no en la familia profesional en la que ahora puede estar interesada".

Actualmente en Navarra 3.413 jóvenes menores de 25 años están en desempleo, el 10% del total (de ellos, 983 tienen entre 16 y 19 años; y 2.430, entre 20 y 24 años). Todos tendrían la posibilidad de acceder a estas escuelas si se amoldan a los requisitos de estos sectores.

Además, también pueden optar colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo, como personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.

De esta forma, el contrato de aprendiz exige que el beneficiario tenga menos de 25 años -con alguna excepción- y que el 25% de su jornada laboral se destine a formación en el primer año; y el 15%, en los dos ejercicios siguientes.

EN QUÉ CONSISTEN

EN QUÉ CONSISTEN

Adín insiste en que las Escuelas Sectoriales de Aprendices "complementan" la formación de universidades y centros de FP. "Este programa puede calificarse de una FP dual laboral, es decir, los sectores, junto al SNE-NL, eligen a las personas desde el desempleo en función de las características personales para el puesto, y no desde sus notas previas, y a partir de ahí entran en el itinerario de formación y empleo", indica.

EL ITINERARIO

EL ITINERARIO

Una vez seleccionadas las personas participantes, inician una acción formativa subvencionada que consta de unas 300 horas durante un trimestre y que culmina con la contratación del 40% de los asistentes. Posteriormente, este porcentaje obtiene el contrato de formación y aprendizaje, con una duración de entre uno y tres años, que está bonificado por la Seguridad Social. Además, el SEPE financia la formación del certificado de profesionalidad.

Luis Ursúa, secretario general de la ANTRV, y Ana Rosa Erro, responsable de Formación, en la sede. Oskar Montero

La Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos (ANTRV) y la Fundación Saltoki se han decantado por este programa para resolver sus necesidades de empleo. Ambas entidades, en colaboración con el SNE-NL, iniciarán la formación el 4 de octubre, tras la selección previa.

La Fundación Saltoki congregará a 140 participantes; y la Asociación de Talleres, a 60. Ambas organizaciones contratarán como aprendices a un mínimo del 40%, en el caso de Saltoki, a 56 aspirantes en empresas para la instalación de equipación de energías renovables, como climatización o solares fotovoltaicas; y los talleres, a 24 para chapa y pintura (12) y electromecánica (12).

Sin embargo, Adín calcula que esas contrataciones pueden oscilar entre las 80 y 120. "Para esta acción, el SNE-NL ha presupuestado unos 800.000 euros", aclara Adín. En 2022, prevé incrementar la partida para las Escuelas de Aprendices hasta los dos millones, con la formación y aprendizaje de otras 400 personas en sectores todavía por determinar.

Miguel Ángel Jiménez, director de Fundación Saltoki. cedida

POR QUÉ ESTA CARENCIA

POR QUÉ ESTA CARENCIA

El director de la Fundación Saltoki, Miguel Ángel Jiménez, señala que "existe desconocimiento sobre las profesiones de instalador, ya que han evolucionado mucho y, actualmente, tienen una parte muy importante de innovación y tecnología".

Remarca que "muchas empresas demandan personal cualificado en áreas, como las energías renovables (en solar fotovoltaica o aerotermia), y también en climatización, fontanería o electricidad". Pero las empresas no encuentran esos perfiles , porque "la normativa ha ido haciéndose cada vez más exigente y requieren certificaciones oficiales para muchos trabajos, que no se tienen".

Jiménez considera que "instituciones y empresas deben apostar por la formación profesional dual para potenciar el aprendizaje en un entorno laboral real como complemento de todos los ciclos formativos".

Luis Ursúa, secretario general de la ANTRV, manifiesta que los talleres demandan personal formado en chapa, pintura y electromecánica, porque "la industria de la automoción capta a los estudiantes de FP". Cree que "la imagen de sector sacrificado ahuyenta a estos jóvenes, además de que prefieren trabajar en Pamplona y su Comarca y no tanto en los pueblos". La asociación, con 550 integrantes, ya ha planteado a los centro de FP organizar visitas para "acercar los talleres a los alumnos". Negocios en los que predomina una plantilla de entre dos y tres empleados de media.

La responsable de la Dirección del Área de Personas del Grupo AN, Belén Hernández, coincide con Luis Ursúa en que la oferta de empleo en un pueblo retrae a candidatos y candidatas. "Cada vez cuesta más encontrar perfiles técnicos que viven en Pamplona o en Tudela y que quieran asentarse en localidades como Peralta, Olite o Tafalla para trabajar en alguna de nuestras plantas", relata. A este inconveniente se une que

"Navarra genera bastante empleo y la industria compite por contratar personal con conocimientos en programación, electrónica y automatización". La evolución de la industria va creando nuevos puestos como el de "preparador de máquinas", añade Belén Hernández.

Ante este escenario, en el que empresas instaladoras, talleres y fábricas de agroalimentación precisan de personal para cubrir puestos específicos, los mismos sectores han decidido formar aprendices para solventar sus necesidades.

FUNDACIÓN SALTOKI: CARNÉ DE INSTALADOR

FUNDACIÓN SALTOKI: CARNÉ DE INSTALADOR

El papel de la Fundación Saltoki en el proyecto se centra en el desarrollo de un itinerario formativo de 15 meses de duración y 800 horas de formación acreditada.

El programa se divide en tres fases: 180 horas sobre desarrollo de competencias básicas y digitales, impartidas por Fundación Ilundain; 116 horas de formación sobre los principales conceptos técnicos de las instalaciones térmicas, dadas por Fundación Saltoki; y aquellos alumnos y alumnas que superen estas dos fases tendrán la oportunidad de firmar un contrato laboral de formación y aprendizaje con las empresas del sector que se adhieran a la iniciativa.

El contrato es de un año a jornada completa, con un 25% de horas formativas, impartidas por Fundación Saltoki, con las que el alumnado se preparará para obtener el carné profesional de instalaciones térmicas en edificios (carné ITE o RITE).

TALLERES, EN EL CENTRO DE ITURRONDO

TALLERES, EN EL CENTRO DE ITURRONDO

Ana Rosa Erro, responsable de Formación de la ANTRV, recuerda que el viernes 24 de septiembre realizarán la selección para los dos cursos, 30 plazas para el de chapa y pintura; y otras 30 para el de electromecánica. Ambos tendrán lugar en el centro de Iturrondo, en Burlada, y "está abierto para toda persona de cualquier punto de Navarra", insiste.

Hasta ahora se han interesado por esta iniciativa, "Salesianos, Fundación Ilundain y orientadores sociales de ayuntamientos", enumera Ana Rosa Erro. La formación comenzará el 4 de octubre hasta finales de este año: por la mañana se dará clase a 15 alumnos de chapa y pintura y a otros 15 de electromecánica; y a la tarde, al resto. "Hemos planteado el contrato de aprendiz de tres años para que logren una carrera profesional, que se asemeja casi a un título de FP", reitera Erro.

Tanto Fundación Saltoki como la Asociación de Talleres van a comenzar en octubre con esta iniciativa, pero el Grupo AN ya empezó hace casi un año. Belén Hernández rememora que llevan varios años trabajando en este proyecto ya que la cooperativa debía homologarse para formar. Por el momento, han acondicionado el centro de Mélida para ofrecer estos cursos, con la participación de 15 empleados como formadores.

Belén Hernández, responsable de la Dirección del Área de Personas en el Grupo AN. Oskar MonteroDESDE DICIEMBRE DE 2020

DESDE DICIEMBRE DE 2020

El Grupo AN inició los cursos en diciembre. El primero, de mantenimiento; y el segundo, de producción, desde operario a ayudante de encargado; y este otoño prevé uno de peón agrícola/tractorista. Por ahora, han participado 21 personas (solo dos de ellas mujeres), y el 55% obtuvo un contrato. "Incluso, en algún caso han comenzado a trabajar antes de concluir la formación, porque la cooperativa necesitaba personal", resalta Belén.

Durante un máximo de dos años, el aprendiz está acompañado por un trabajador con experiencia en la factoría. "Quien acaba este ciclo, lo más seguro que pueda optar a una oferta de indefinido", repite Belén, quien valora la implicación de la plantilla en esta escuela. "Satisface contribuir a emplear a jóvenes en paro o con dificultades para acceder al mercado laboral", concluye.