El Gobierno de Navarra está impulsando una iniciativa de economía circular para generar electricidad sostenible cubriendo de paneles solares los 57 kilómetros a cielo abierto del Canal de Navarra. Concretamente, se trata de un proyecto de ingeniería por el cual se colocarían placas fotovoltaicas sobre el canal para generar electricidad limpia, sin impacto medioambiental, utilizando la infraestructura ya existente y que, además, optimizaría la infraestructura del propio canal, evitando la pérdida de agua por evaporación en un 30%.

El proyecto tendría un coste cercano a los 147 millones de euros y permitiría reducir de forma sensible los costes energéticos de los regantes y de otras iniciativas empresariales. La titularidad de la energía que se genere sería pública, por lo que se reduciría de manera sensible el precio final de consumo,.

El Ejecutivo entiende que se trata de un proyecto "viable y necesario" y va a a ser presentado tanto al Gobierno de España como a la comisión europea. Al tratarse de una iniciativa que encaja en los objetivos de descarbonización del continente, podría optar a recibir fondos europeos Next Generation. Para ello, debería estar adjudicado antes de 2023 y concluido en 2026, si bien el proyecto no cuenta con plazos definidos. Según el Gobierno de Navarra, sería viable incluso sin subvención pública.

Así lo han dado a conocer hoy en rueda de prensa el vicepresidente segundo y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez.

La consejera ha señalado que "se trata de un importante proyecto a través del cual Navarra podría ser propietaria de la energía que produce y la producción de la fotovoltaica se duplicaría sin impacto en el medio natural. Con él se cumplirían tres objetivos: la reducción de emisiones de CO2 y de la huella de carbono; tener un eje de autoconsumo vertebrador de Navarra; y, sobre todo, dotar a Navarra de soberanía energética lo que la podría dar estabilidad en los costes energéticos, tanto de las comunidades de regantes, como de la industria y de toda la ciudadanía navarra".

Por su parte, el vicepresidente Aierdi ha destacado que "este proyecto supone un paso importante para generar energía renovable desde el control público y sin impacto en el territorio".

160 megavatios de potencia, el 6% de la producción

El proyecto podría generar unos 160 MWp, lo que supone duplicar la producción de energía fotovoltaica de la Comunidad Foral, y se podrían cumplir tres objetivos: la reducción de emisiones de CO2 y de la huella de carbono; ser un eje vertebrador de Navarra y, sobre todo, la soberanía energética de Navarra lo que la dotaría de estabilidad en los costes energéticos, tanto de las comunidades de regantes, como de la industria y de toda la ciudadanía navarra.

En este sentido, Aierdi ha recordado que Navarra no parte de cero, al contar con unos 7.000 puestos de trabajo cualificados en el sector y que el coste de la compra de energía le cuesta a Navarra cerca de 2.000 millones de euros, unos, en tornpo a un 9% del PIB.

Cubrir el canal (los 57 kilómetros y las tres balsas que lo acompañan) equvaldría a instalar un parque de 183 hectáreas, con una capacidad de generación de 203 gigavatios, en torno al 6% de la producción actual.

Imagen de un canal cubierto de placas solares en California

Según un estudio presentado al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente por la empresa Energi.k junto a Naga Solar, uno de los grandes grupos inversores de Europa del modelo PPA en fotovoltaicas y con ingenierías navarras punteras que trabajan en todo el mundo, se trata de un proyecto técnica y financieramente viable, ya que evitaría los peajes en sombra. Son unos costes que no tendría que asumir el Gobierno, ya que, siguiendo el modelo europeo de PPA (Power Purchase Agreement) se evita el endeudamiento fijando un modelo de financiación y de precio de la energía a largo plazo y de titularidad pública.

Ahorro de costes energéticos

Dicho estudio señala también que antes de la fuerte subida del precio de la electricidad iniciada a principios de año, la industria estaba pagando un precio medio de 0,80 euros Kw/hora y la ciudadanía alrededor de 1,20 euros. Este proyecto permitiría fijar un coste fijo de producción durante 30 años de en torno a 0,45 euros Kw/hora y, además, contando con la titularidad pública de la infraestructura independientemente del modelo de gestión que finalmente se decida. Esto es así porque a través del nuevo proyecto Navarra podría ser propietaria de la energía que consume.

"Esto podría ayudar a llevar actividad económica o empresarial a zonas más desfavorecidas", ha dicho Aierdi, quien se ha referido al canal como eje vertebrador de la comunidad.

Una vez analizado este estudio, el Gobierno de Navarra ha decidido impulsar este proyecto y, teniendo en cuenta que el canal es una infraestructura gestionada por Canasa, este próximo mes de octubre el Gobierno de Navarra va a presentarlo al Ministerio de Transición Ecológica donde está adscrita la empresa pública.

El Gobierno de Navarra entiende que el proyecto puede ser interesante para abordarlo de forma conjunta, si bien también cabe la opción de que Navarra lo ejecute en solitario, pagando un alquiler. "Es un proyecto muy potente que nos va a obligar a trabajar de modo conjunto dentro del Gobierno y con otras administraciones", ha dicho Aierdi, quien ha señalado que ya fue presentado como "una idea" a la vicepresidenta Ribera.

Asimismo, el Gobierno de Navarra tiene agendada una reunión en Bruselas con la Comisión Europea, que ya tiene conocimiento de este proyecto, para poder presentárselo de primera mano y de donde esperamos un importante respaldo teniendo en cuenta que se trata de un proyecto de economía circular alineado con los objetivos del Pacto Verde Europeo y el primero de estas dimensiones de Europa.

Una vez que se estudie jurídicamente este proyecto por parte de Canasa, con el asesoramiento de la Abogacía del Estado, se determinará el modelo de gestión y los procedimientos de concurrencia que proceda aplicar, como la selección de las empresas que ejecuten el desarrollo del proyecto.

Agua, energía y conectividad

Además de la aportación de valor de la energía eléctrica al proyecto hidráulico ya existente, este proyecto abre una nueva vía de fórmulas innovadoras para la incorporación de la conectividad (fibra óptica) aprovechando la infraestructura.

El Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) ha analizado ya esta posibilidad y ha mostrado su disposición a certificar la calidad del proyecto, así como los elementos de I+D+I.