Los precios enfilan la recta final de año, uno de los momentos de mayor gasto, creciendo a su mayor ritmo de los últimos 30 años. En Estados Unidos, en Europa, en España y también en Navarra, donde los consumidores ya sienten en sus bolsillos el mordisco de una inflación que quizá se contenga en 2022, pero que ha saltado ya de la energía a los precios de los alimentos.

Donde más se siente es en la carne, que recoge no solo el impacto del alza de los carburantes, sino también el alza de los piensos (en torno a un 30% en el último año debido al alza de los cereales en el mercado internacional) y el incremento de la demanda de algunos productos, como consecuencia de las menores restricciones respecto a 2020. El caso más claro es el del cordero lechal con IGP (Indicación Geográfica Protegida), un producto de alto valor y que el año pasado se abarató como consecuencia del cierre hostelero. En estos momentos, según el Observatorio de Precios del Gobierno de Navarra, su precio en destino es de 18,55 euros, un 20% más que el año pasado, cuando en estas mismas fechas, ya previas a la Navidad, rondaba los 15,5 euros.

Más moderado ha sido el comportamiento de la ternera, que registra en cualquier caso incrementos sensibles en su precio de destino. Sube más de un 8% y se sitúa en 11,61 euros, con un incremento tanto en el precio de origen (el que cobra el productor) como en los márgenes de los restantes eslabones de la cadena alimentaria (mataderos, mayoristas, transporte y comercializadoras finales). Por el contrario, los márgenes se han estrechado de forma sensible en el caso del pollo, cuyos costes, muy dependientes del pienso y la energía, se han disparado. De hecho, el precio en origen pasa de 1,16 a 1,76 euros, mientras que el precio de destino sube mucho menos: desde los 3,00 a los 3,16 euros.

Son algunas de las consecuencias de la inflación, que muerde a los ciudadanos por dos vías. No solo limita la capacidad de gasto diaria, sino que hace que los ahorros en el banco, en máximos históricos desde el gran confinamiento de 2020, pierdan parte de su valor. En los bancos hay, de hecho, casi 2.700 millones de euros en depósitos más que antes de la pandemia

Una parte de este ahorro se encuentran en fondos de inversión (unos 7.000 millones de euros), un producto que, en función del riesgo que se asuma, puede batir al IPC. Pero la mayor parte, cerca ya de 20.000 millones de euros entre familias y empresas, se encuentra en depósitos a la vista (cuentas corrientes) y depósitos a plazo. Dos fórmulas que comparte hoy por hoy una característica: su rentabilidad es nula o incluso negativa, si se tienen en cuenta las comisiones crecientes que cobran las entidades financieras.

Con una inflación media del 2,5% a lo largo del último año, el IPC ha mordido por tanto cerca de 500 millones de euros al ahorro de los navarros, un deterioro que, de momento, está lejos de ser preocupante y que, por otro lado, ayuda las administraciones más endeudadas.

EHNE. Los ganaderos de leche han denunciado la "grave situación" en la que se encuentran, en "quiebra económica" por el incremento de los costes de producción, según explicó la organización ganadera EHNE. En un comunicado, EHNE destacó que "el incremento de los costes de producción entre 5 y 7 céntimos/litro, sitúa el coste medio del litro de leche por encima de los 40 céntimos", lo que sumado a los "bajos precios pagados por la industria (35,3 céntimos/litro de media en octubre), estrangulan a los ganaderos y los sitúan en la quiebra económica". Ante esta situación, plantean "inspecciones de oficio ante la industria y la distribución por parte de la AICA"; una "tramitación ágil de las denuncias y publicación de las sanciones impuestas a las empresas"; la "actualización del estudio de cadena de valor de la leche con máxima implicación de las Comunidades Autónomas en dicho proceso" y "facilitación de las negociaciones de precios entre ganaderos e industria a través de la nueva figura del mediador".

Las ventas del comercio siguen a la baja. Uno de los indicadores más relevantes del consumo de los navarrros no levanta cabeza en los últimos meses. Según Nastat, el Índice de Comercio al por Menor (ICM)de Navarra, en términos constantes, ha registrado en octubre un descenso del 5,7%. Corregida de efectos estacionales y de calendario, la tasa de variación se sitúa en -4,2%. El crecimiento acumulado del año hasta el mes de octubre se sitúa en el 0,4%. Por su parte, el índice del conjunto nacional muestra una variación anual del -2,5%, y corregido se sitúa en el -0,7%.