- La producción industrial volvió a crecer en noviembre con un aumento del 5,6 % respecto al mismo mes del año anterior, en contraste con la caída de octubre, gracias a que el sector de la fabricación de automóviles moderó su desplome y al empuje de actividades como el suministro de energía o la alimentación. Así se desprende de los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan un incremento de 8,8 puntos respecto al dato interanual de octubre (-3,2%).

El Índice de Producción Industrial (IPI) regresa de esta forma al terreno positivo y registra su mayor subida desde el mes de junio, cuando se disparó un 11,1%. Las cifras se conocen después de que en los últimos meses se hayan observado dificultades en algunos sectores para acceder a materias primas y otros productos debido a los “cuellos de botella” a escala global, a lo que se suma el incremento de los costes provocado por el encarecimiento de la energía, entre otros factores.

Entre enero y noviembre, el indicador revela un crecimiento del 7,4% de media respecto al mismo período de 2020, una comparación condicionada a la fuerte contracción de la actividad industrial como consecuencia de la pandemia de la covid. Por categorías, en noviembre los bienes de consumo impulsaron este aumento con un repunte del 13,4% -con los no duraderos a la cabeza-, por encima de la energía (10,9%) y los bienes intermedios (1%), mientras que la producción de bienes de equipo bajó un 0,5%.

Entre las actividades con mayor repercusión en el IPI destaca el de la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, que registró en noviembre un retroceso respecto al mismo mes del ejercicio pasado del 23,1%, aun así una caída menos pronunciada que la de octubre, cuando se desplomó un 35%.

También con un peso específico dentro del índice se encuentra el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, que en noviembre subió un 12,9% -cuatro veces más que su media del año-, y la alimentación, con un alza del 11,2% -casi tres veces más que la media registrada durante los once primeros meses de 2021-.

Porcentualmente la mayor subida -a protagonizó Confección de prendas de vestir, con un alza del 26,9%, seguida de la industria del cuero y del calzado (26,4%), la industria de la madera y el corcho sin incluir muebles (25,5%) y la fabricación de productos farmacéuticos (18,7%).

Por comunidades autónomas, el IPI se situó en positivo en doce regiones, con Baleares y Asturias a la cabeza (con crecimientos del 19,3% y del 17,5%, respectivamente), y bajó en cinco (en La Rioja y Extremadura se observaron las mayores caídas, del 6,1% y el 4,3%).

En la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, el índice en noviembre repuntó un 4,8% en tasa interanual, frente al retroceso del 0,9% observado un mes antes.