Iberdrola batió el año pasado su récord de beneficios, superando las previsiones propias y las de los mercados. En concreto, la eléctrica vasca obtuvo unas ganancias netas de 3.885 millones de euros en 2021, con un incremento del 8% respecto al año precedente.
El objetivo marcado estaba un par de escalones más abajo: 3.800 millones. Los analistas habían pronosticado por su parte una cifra que rondaba los 3.700 millones. En una nota de prensa, Iberdrola ha informado de que se han superado todas las expectativas. La respuesta de la Bolsa ha sido positiva y en estos momentos los títulos de la compañía repuntan un 1,8%.
A pesar del contexto de altos precios de la energía en el Estado español y en Europa en general, Iberdrola destaca que el principal motor de este fuerte impulso a las ganancias es el buen comportamiento operativo en Estados Unidos y Brasil. A ello hay que sumar la nueva capacidad de potencia instalada, así como al mayor peso de los activos regulados de redes y la fortaleza financiera.
Iberdrola señaló que este positivo crecimiento en Estados Unidos y Brasil compensó el negativo comportamiento del negocio de generación y clientes, afectado por los altos precios de la energía en España y Reino Unido.
Fuentes de Iberdrola han explicado a Noticias Taldea Multimedia (NTM) que "nuestras fuertes inversiones en el exterior nos han permitido tener unos resultados excelentes que han dado lugar a que podamos mantener los precios a los consumidores españoles no regulados y no repercutirles la subida internacional, demostrando que no hemos tenido en ningún momento ningún beneficio extraordinario caído del cielo en España".
Fruto de las inversiones
Por su parte, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, ha mostrado su satisfacción por la cosecha de 2021. "La aceleración de las inversiones nos permite crecer a un ritmo superior al previsto. Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia la descarbonización del planeta", ha afirmado.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo superó los 12.000 millones de euros el año pasado, con un crecimiento del 20% con respecto al ejercicio 2020 impulsado por las redes y la generación renovable. Con esta cifra, la compañía adelanta un año su estimación de beneficio bruto prevista para 2022.
De esta manera, Iberdrola señaló que los buenos resultados de 2021 y las perspectivas de futuro en el negocio renovable le permiten reafirmar sus previsiones de crecimiento para 2022, año en el que espera alcanzar un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.
Dispara su inversión
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán disparó en 2021 inversiones hasta la cifra récord de 9.940 millones, un 3% más que en el año anterior.
El 90% de ellas se destinaron al desarrollo de nueva capacidad renovable (44%) y a redes inteligentes (45%). Por mercados, más de la mitad tuvieron por destino Estados Unidos (28%) y España (24%), con 2.736 millones de euros y 2.386 millones, respectivamente.
Galán destacó que la aceleración de las inversiones permite al grupo "crecer a un ritmo superior al previsto". "Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia una economía baja en carbono", añadió.
De esta manera, la compañía aceleró la construcción y la puesta en marcha de renovables, con más de 4.300 millones de euros de inversión para la instalación de casi 3.500 megavatios (MW) 'verdes' en 2021, alcanzando así los 38.000 MW de capacidad en todo el mundo. Mientras, la capacidad en construcción alcanza los 7.800 MW, de los cuales 2.600 MW son eólicos marinos.
Por su parte, el negocio de redes mostró una sólida evolución en todos los países gracias a los marcos regulatorios en vigor y las mayores inversiones, a pesar de los impactos negativos del tipo de cambio y del Covid-19.
Mientras, el negocio de producción de electricidad y clientes se vio impulsado por el aumento de la capacidad instalada renovable, lo que llevó a un incremento de la producción del 7,9%, con una contribución destacada de la tecnología 'offshore' (marina) por la entrada en operación de 'East Anglia 1'.
Dividendo
Con estos resultados, Iberdrola consigue que la remuneración al accionista crezca un 5%, situándose en los 0,44 euros por acción para el ejercicio. Así, el consejo de administración propondrá a la Junta General de accionistas un dividendo complementario de 0,27 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,17 euros brutos por acción abonado febrero.
Asimismo, la compañía ha mejorado también su solidez financiera a lo largo del año pasado gracias a la generación del flujo de caja, que creció un 9%, hasta los 8.914 millones de euros. En 2021, reafirmó su liderazgo en financiación verde, con 38.800 millones de euros disponibles bajo formatos verdes o sostenibles. Además, cuenta con más de un 70% de los ingresos generados en países con una solvencia crediticia 'A'.
La liquidez de Iberdrola alcanza los 19.500 millones de euros, que cubren las necesidades de financiación de 24 meses, y la eléctrica demostró su capacidad de acceso a los mercados. En un contexto inflacionista, el grupo cuenta con el 80% de su deuda financiada a tipo fijo y una vida media superior a los 6 años.
Por otra parte, Iberdrola a reducido las emisiones en Europa hasta los 60 gr/kWh, gracias al cierre de todas sus plantas de carbón. De esta forma, el 87% de la producción en el Continente está libre de emisiones.
El grupo contrató a más de 5.500 personas en 2021 en el mundo -un 40% a personas menores de 30 años-, sustentando más de 400.000 empleos en sus suministradores, y el porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad en la compañía siguió incrementándose y ya representa el 34%.
