El grupo Volkswagen y Emilio Sáenz, último presidente de VW Navarra, han alcanzado un acuerdo que evitará la judicialización del despido del directivo, uno de los episodios más extraños de la historia reciente de la factoría. El acuerdo pone fin a las reclamaciones presentadas por Sáenz, relevado de manera fulminante de su cargo a comienzos del pasado verano.

También ha llegado recientemente a un acuerdo con la multinacional el anterior jefe de seguridad de la fábrica, Félix de los Reyes, despedido pocos días más tarde. No han trascendido las cantidades que percibirán los exdirectivos. Consultada por este medio, Volkswagen Navarra prefirió no hacer valoraciones sobre este asunto.

Emilio Sáenz había presentado dos procedimientos de reclamación contra sus despidos ante los Juzgados de lo Social Número 2 y Número 4. Uno abarcaba el periodo en el que Sáenz fue trabajador de Volkswagen, incluidos sus años como director de la planta hasta 2014. Y otro, a partir de ese año, cuando fue ascendido a presidente del consejo de administración de Volkswagen Navarra SA. Emilio Sáenz, nacido en Logroño en 1962, había entrado a trabajar en VW Navarra en 1989, fábrica en la que permaneció hasta que, en 2000, fue nombrado director de la planta de Autoeuropa en Palmela (Portugal). Regresó a VW Navarra en 2007 y en 2012 fue trasladado a Argentina. En 2014 regresó a Navarra, donde permaneció hasta finales de junio de 2021.

Meses de investigación interna

Su despido, despachado por la multinacional con un escueto comunicado, conmocionó a la fábrica. Llegaba en pleno proceso de adjudicación de los vehículos eléctricos y en mitad de una pugna entre los equipos directivos de Barcelona y Pamplona por tomar la delantera. Diferentes fuentes consultadas por este periódico apuntan a que la salida forzosa de Sáenz nada tuvo que ver con ello, sino con reiterados incumplimientos del código ético de la multinacional, especialmente exigente tras el dieselgate de conmocionó al gigante alemán en 2015.

Según ha podido saber este periódico, el grupo llevaba meses investigando las actividades de Emilio Sáenz a raíz de una denuncia presentada internamente por un miembro de su equipo de seguridad. El grupo Volkswagen, que cuenta en España con su propio equipo de auditoría interna y de investigaciones especiales, confirmó a finales de 2021 a los denunciantes que tanto la salida de Emilio Sáénz como de Félix de los Reyes respondían a las conclusiones obtenidas a raíz de las denuncias.

Acto de conciliación

Tras los despidos y un verano de alta tensión entre los directivos de VW Navarra, Sáenz y De los Reyes decidieron reclamar en los tribunales. Emilio Sáenz, en concreto, presentó dos procedimientos diferentes. Finalmente, se abrió un periodo de negociación entre los abogados del ex directivo y de la multinacional, que se aceleró tras fijarse la fecha para el juicio, previsto para el 10 de marzo. Esta semana se ha celebrado el acto de conciliación entre ambas partes, que pone fin a las reclamaciones presentadas y evita la celebración de una vista pública, donde algunos de los protagonistas de esta historia se hubiesen visto obligados a declarar.