La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en marzo en el 7,5%, frente al 5,9% registrado en febrero, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica, según la lectura preliminar del dato realizada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

Por su parte, la inflación subyacente -aquella que excluye la energía y los alimentos frescos por tener unos precios más volátiles-, se situó el pasado mes en el 3 % tras crecer tres décimas.

La energía volvió a repetir en el tercer mes del año como principal factor de incremento de los precios, con una tasa de crecimiento anual del 44,7 % que es mas de diez puntos superior al alza registrado en febrero (32 %).

También se aceleró el incremento anual del precio de alimentos sin procesar, desde el 6,2 % registrado en febrero hasta el 7,8 % de marzo, así como el de los alimentos procesados, alcohol y tabaco (desde un 3,5 % hasta un 4,1 %).

Aunque más moderados, también se observaron aumentos anuales en el precio de bienes industriales no energéticos, de tres décimas hasta el 3,4 %, y en los servicios, de dos décimas hasta el 2,7 %.

Lituania fue en marzo el país de la moneda común con una mayor inflación, del 15,6 %, y junto con Estonia (14,8 %), Países Bajos (11,9 %) y Letonia (11,2 %) formó el grupo de cuatro socios del euro con un crecimiento anual de los precios de dos dígitos.

Por detrás se situaron al Estado español (9,8 %), Eslovaquia (9,5 %), Bélgica (9,3 %), Grecia (8 %), Luxemburgo (7,9 %) o Alemania (7,6 %), todos ellos con datos superiores a la media de la zona euro.

Por debajo del promedio de los Diecinueve se encuentran Italia (7 %), Irlanda (6,9 %), Austria (6,7 %), Chipre (6,2 %) y Eslovenia (6 %).

Por último, los países del euro que menor incremento de su inflación registraron en marzo fueron Finlandia (5,6 %), Portugal (5,5 %), Francia (5,1 %) y Malta (4,6 %).