El exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla aseguró ayer en Pamplona que las empresas y sociedades públicas son “el futuro del Estado” y subrayó que el sector público, al igual que el privado, debe llevar a cabo una “profunda transformación” que le lleve a “asumir riesgos”. Sevilla, ponente del II Encuentro Nacional de Corporaciones Públicas Empresariales que se celebró en el pabellón Navarra Arena de Pamplona, afirmó que el siglo XXI “empezó con unos vientos de optimismo tremendos”, que eran la globalización, la digitalización, la lucha contra el cambio climático y la generación de riqueza minimizando el sector público.

“Con esos cuatro jinetes, abordamos llenos de optimismo el siglo XXI”, pero ese sentimiento, dijo, “se empieza a caer relativamente pronto pero con gran fuerza” con la crisis financiera, que llevó a reconocer que “igual el Estado no es tan malo”. Esa idea, agregó, se reforzó con la pandemia, en la que se evidenció que, “cuando viene una gorda, necesitamos que el Estado rescate”.

Además, apuntó que pronto se empezó a ver que la globalización “también tenía efectos negativos”, porque la deslocalización “era muy buena” para las empresas y para los consumidores, por la reducción de costes, pero no para los trabajadores “olvidados”. “No hemos sido conscientes de que este modelo de globalización estaba generando perdedores”, señaló, quien resaltó que ese proceso llevó a la victoria de Trump, que supo dirigirse “a un colectivo muy importante que se siente marginado”. También la digitalización, comentó, aunque positiva en muchos aspectos, ha llevado a un “modelo muy monopolista”, en el que “el control del dato es fundamental” y de esta forma “empieza a invadirse la privacidad”.

Así, “empiezas a darte cuenta de la cara B que puede tener la digitalización en manos de cuatro empresas o de un estado autocrático”.

También a su juicio el optimismo sobre la lucha contra el cambio climático se está viniendo abajo porque “los gobiernos se siguen reuniendo” en cumbres mundiales “pero los datos dicen que las emisiones de CO2 siguen subiendo”.

Todas estas situaciones, concluyó, están generando un “caldo de cultivo” en la sociedad “de cierto malestar, desconfianza y desapego”. En este momento, indicó, “hay una conciencia de que estamos viviendo un momento en el que mucha gente vive olvidada y por tanto se cabrea”. Por ello, opinó que es más necesario que nunca “un nuevo paradigma” del Estado, para que sea “mucho más proactivo” en la búsqueda de soluciones a los problemas, pero “asumiendo riesgos”, lo cual “tiene un efecto presupuestario importante”.

lll Objetivos. La presidenta del Gobierno, María Chivite, intervino en la inauguración de la jornada para destacar que las sociedades públicas son “una palanca de gran valor para la recuperación y desarrollo”, y que ejercen “un impulso tractor que sienta las bases de la transformación económica y social” en sectores como el agro, la digitalización, la medicina personalizada o la inteligencia artificial, entre otros. Señaló la importancia de los temas tratados en la jornada, como la sostenibilidad y la innovación. Respecto a la innovación, subrayó que Navarra “fue capaz de liderar en los años 90 la creación de un nuevo sector industrial, el de las renovables”, cuyo impulso fue dado por la corporación pública empresarial navarra. Aludió al reto de “transformar la economía hacia una digitalización justa, acelerar la transición ecológica y vertebrar el territorio”.