La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido este jueves de que la factura de media de la electricidad en junio se ha encarecido un 49,2% en relación con la del mismo mes del año pasado y, en concreto, se ha elevado hasta los 102,65 euros.

Esta cifra supone un incremento del 3,9% frente a la de mayo, pero la organización matiza que, a pesar de esa subida, sin la aplicación del tope al gas para la generación de electricidad (que entró en vigor el pasado 15 de junio) y sin la reducción del IVA de la luz al 5% (desde el 10%) la factura habría alcanzado los 120 euros, según sus cálculos, y se hubiese convertido en la segunda más cara de la historia después de la de marzo de 2022.

En su análisis, la OCU destaca "las anómalas condiciones del mes de junio, con una importante subida del precio del gas en los mercados internacionales y una ola de calor que ha facilitado un inusual incremento de su consumo para producción eléctrica en estas fechas (28% frente al 13% durante junio de 2021)".

La organización también hace hincapié en que la diferencia entre el precio topado y sin el tope será mayor cuando la medida se aplique durante un mes completo. "No obstante, la evidencia de estos primeros días es que el tope del gas evitará facturas elevadas, pero difícilmente va a suponer una rebaja importante si se mantiene, como todo parece indicar, las condiciones actuales de los mercados mayoristas de la energía", valora.

En este contexto, OCU pide al Gobierno central que suspenda los impuestos ligados a la energía como la "única medida" para rebajar la factura.