La factoría de Volkswagen Navarra acumula ya más de 10.000 coches sin terminar debido a los problemas existentes en el suministro de semiconductores, han informado a Efe desde la planta automovilística. En la propia fábrica están estacionadas unas 6.000 unidades de los modelos T-Cross, Taigo y Polo que se producen en Pamplona, tanto en la campa principal que se utiliza habitualmente para almacenar los coches terminados como en otros espacios como los viales internos de la planta.

El resto han sido trasladados, en primer lugar, a la campa que la empresa tiene en la localidad de Irañeta, que también se utiliza habitualmente como punto de carga de camiones.

Asimismo, se están almacenando coches en las instalaciones del Puerto de Santander, lo que supone el problema añadido de que son unas plazas que deben ser abonadas por Volkswagen Navarra. Al concluir esta semana la dirección comunicó al comité el miércoles pasado que ese número de coches incompletos llegará a los 13.500, capacidad máxima de almacenamiento que tiene la factoría.

La causa de esta situación, que afecta a plantas automovilísticas en todo el mundo, son los problemas en el suministro de semiconductores, que han provocado el cese de la producción en varias jornadas en los últimos meses. La factoría pamplonesa ha parado por este motivo las líneas de montaje este lunes 5 de septiembre y el próximo día 9.

Desde la empresa han señalado que esta situación de "incertidumbre e inestabilidad" hace que del calendario productivo se vaya determinando actualmente cada semana en lugar de cada cuatro semanas como se hacía anteriormente.