Los salarios suben un 4,16% en Navarra y todavía continúan por debajo del IPC

Este porcentaje todavía se encuentra por debajo de la inflación, que cerró febrero en el 6,3% anual en la Comunidad Foral. Esto supone que el IPC crece 2,14 puntos por encima de los sueldos, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo. En julio del año pasado los precios tocaron techo en Navarra con un índice general del 11,4%, y a partir de ese momento se han ido moderando y de manera consecutiva han descendido todos los meses hasta el 6,3% de febrero –principalmente por el mejor comportamiento de la factura energética y de los gastos asociados a la vivienda–. Sin embargo, otros grupos de consumo, como la cesta de la compra, siguen en ascenso. Así, la medida temporal de suprimir o reducir el IVA en productos básicos, como leche, huevos, pan o aceite, no ha tenido efectos positivos en los bolsillos de los consumidores. Hace unas semanas el presidente de Asaja, Pedro Barato, advertía en Pamplona que el valor de los alimentos no va a disminuir por el contexto de costes de producción.

En esta situación, las patronales y los sindicatos han alcanzado acuerdos por medio de los convenios para subir los sueldos pero no al mismo ritmo que el IPC. En los 70 convenios de empresa el incremento medio alcanza el 4,77% para 13.439 empleados y empleadas; y los 13 sectoriales reflejan un aumento medio en tablas del 4% para 50.352 trabajadores y trabajadoras. La subida media al englobar los convenios de empresa y sectoriales es del 4,16%, el segundo mayor porcentaje entre las comunidades autónomas. Solamente Aragón supera a Navarra, con un 5,88%, incremento salarial que se aproxima al IPC del 5,9% que presenta esta comunidad.

La subida salarial media en el Estado desciende al 2,89%, con una inflación del 6%.

Contención y observatorio

Tras diez años de contención salarial en Navarra, con una subida media del 1,6% en la última década; en 2022 y en estos dos meses de 2023, los convenios están aplicando aumentos superiores al 4%, pero con una inflación disparada. Patronales y parte social llegan a acuerdos, pero posteriormente las empresas deben respetarlos.

Para tener un mayor control sobre el cumplimiento de los pactos, UGT y CCOO han insistido en poner en marcha el Observatorio para la Negociación Colectiva de Navarra en los próximos dos años, en el marco del Consejo del Diálogo Social, órgano del que también forman parte la patronal CEN y el Ejecutivo foral. Pero que no están ni ELA ni LAB.

Pero no todos los asalariados y asalariadas han visto crecer sus nóminas al ritmo de la estadística, ya que sus convenios pueden plasmar incrementos menores o congelaciones, según la organización o el sector en el que desarrollen la actividad. E incluso, otras miles de personas trabajadoras en Navarra continúan reivindicando negociar sus condiciones laborales, con mejoras retributivas. Para que las diferentes patronales analicen sus propuestas, han optado por las movilizaciones y las convocatorias de paro.

Como ejemplo, prosiguen activos conflictos como el de residencias, con 4.500 personas ocupadas pendientes de su evolución. Los sindicatos ELA, UGT y LAB han propuesto tres jornadas consecutivas de huelga para los días 18, 19 y 20 de abril para rechazar el “bloqueo” en la negociación del convenio colectivo. Esta misma semana el comité de Vicarli Handling (cinco delegados de ELA, dos de LAB, uno de CCOO y otro de UGT) llaman a que la plantilla secunde cinco días de paro, el jueves 30 y el viernes 31 de marzo, y los días 3, 4 y 5 de abril, “ante la falta de avances en su convenio”. Los empleados y empleadas de las empresas públicas también han insistido este mes en la necesidad de confeccionar un convenio con la CPEN (Corporación Pública Empresarial de Navarra) –a quien consideran su interlocutor y no la patronal de oficinas y despachos–.

UGT amenazó con una huelga indefinida este marzo en el sector de derivados del cemento, y rubricó un pacto de subida salarial del 11% entre 2023 y 2025 para unos 2.100 trabajadores. Este año concluye la vigencia del convenio de Volkswagen Navarra, y todas las centrales ya han advertido de que con el beneficio récord de 87,4 millones que ha obtenido la factoría en 2022, van a exigir conservar el poder adquisitivo.