Euskadi se asoma a un escenario de moderación de los precios, pero de una manera tan tímida y desigual que puede resultar imperceptible. El IPC registró en junio un aumento del 0,7% en Euskadi en comparación con el mes de mayo, mientras que la evolución interanual refleja una subida del 2,3%, cada vez más cerca del 2% que gobiernos e instituciones consideran básico para tener bajo control la inflación. No obstante, los alimentos, una de las partidas más apreciables para la ciudadanía, marcan una subida en un año del 9,9%. Es un incremento en la línea que experimenta el Estado en su conjunto, pero no deja de ser un dato que castiga las cuentas de muchas familias.

La estadística difundida ayer por el INE revela que la tasa interanual es un 1,1% inferior a la del mes de mayo. En lo que va de año, los precios han crecido en Euskadi un 2,7%, la subida más alta por comunidades después de la de Baleares y Melilla, ambas con un 2,9%. La mitigación de los precios es, pues, un hecho que se presta a distintas lecturas con matices. Por Territorios, el IPC subió un 0,8% en Bizkaia, un 0,7% en Gipuzkoa y un 0,6% en Araba. Respecto a la media registrada en el conjunto del Estado, la inflación interanual en Euskadi está por debajo del promedio estatal, que es del 5,9% en comparación al mismo mes del año pasado, según los datos del INE. 

Así, el incremento del IPC en alimentos y bebidas no alcohólicas fue un 1,9% inferior al auge registrado en mayo, lo que constata el desmesurado repunte que había sufrido este apartado en los últimos meses. Además, y siempre en comparación con el mismo mes del año anterior, los precios crecieron en junio a un ritmo del 7,3% en bebidas alcohólicas y tabaco, dos décimas menos que el mes anterior; el 6,8% en menaje, el 6,1% en hoteles, cafés y restaurante y el 6% en otros. Subieron también, pero en una medida más suave, los precios de ocio y cultura, el 5,7%, que repuntan más de un punto respecto a mayo, medicina (2,9%), comunicaciones (2,4%), enseñanza (1,9%) y vestido y calzado (1,8%).

La fuerte bajada de todo lo vinculado a la energía gracias a la ‘excepción ibérica’, ha propiciado un descenso del 13,3% en el apartado de vivienda, mientras que el descenso del precio de los carburantes también ha desembocado en una bajada del 6,8% en transporte. 

En lo que va de año, los sectores más inflacionistas en este primer semestre del año han sido hoteles, cafés y restaurantes (5,8%), comunicaciones (4,9%), bebidas alcohólicas y tabaco (4,7%), alimentos y bebidas no alcohólicas (4,1%), transporte (3,7%), ocio y cultura (3,4%) y menaje (2,9%). En menor medida han aumentado en lo que va de año en medicina (1,5%) y enseñanza (0,1%).

La tasa interanual del 2,3% en Euskadi a la conclusión del mes de junio se situó por encima de la media estatal del 1,9%, al igual que las de Canarias (3,9%), Melilla (3,3%), Ceuta (2,8%), Baleares (2,6%), Cantabria (2,3%), Andalucía (2,2%) y Nafarroa (2%).

En lo respecta a los datos del Estado, la inflación se moderó en junio al 1,9% en tasa interanual, 1,3 puntos menos que el mes anterior y la más baja desde marzo de 2021, debido al comportamiento de carburantes, electricidad y alimentos, que subieron un 10,3%, 1,7 puntos menos que en el mes de mayo. Según el dato del IPC, tras esa moderación en la subida de los precios está el descenso en carburantes y electricidad, mientras que dentro de los alimentos bajaron legumbres y hortalizas y subieron menos frutas, pan y cereales, y carne. Dentro de la categoría alimentaria, destaca la aportación mostrada por los precios de la leche, el queso y los huevos, que han exhibido una mayor estabilidad frente a la subida del año anterior. Por otra parte, aceites y grasas continuaron experimentando fuertes aumentos, lo que explica que, aunque en junio la tasa anual de alza de los alimentos fuera la más baja desde abril de 2022, los precios lleven 15 meses seguidos aumentando a un ritmo de dos dígitos.

Al detalle, los mayores aumentos de precios en tasa anual fueron para el azúcar, un 44,9%, y el aceite de oliva, un 31%, mientras que los mayores descensos se registraron en transporte de pasajeros, un 47,7%; electricidad, un 38,1%, y combustibles líquidos, un 36,6%. El gasóleo cayó un 21,6% en tasa anual, y la gasolina, un 16,7%. En cuanto a la tasa anual de la inflación subyacente, sin alimentos frescos ni energía, el INE confirmó que disminuyó dos décimas, hasta el 5,9%, cuatro puntos por encima del índice general.

Los alimentos elaborados, los restaurantes, los hoteles y los paquetes turísticos fueron algunos componentes del Índice de Precios de Consumo que mantuvieron la inflación subyacente en ese nivel.

“Los datos de inflación de junio confirman la moderación de los precios de los carburantes, la electricidad y especialmente de los alimentos y bebidas no alcohólicas”, subrayó el Ministerio de Asuntos Económicos.

“España es la primera gran economía de la zona euro que reduce la inflación por debajo del 2%, 9 puntos en un año” indicó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

Los sindicatos UGT y CCOO remarcaron que la moderación de la inflación obedece a a las medidas para conseguir precios de la energía más baratos, mientras que la CEOE prefirió poner el énfasis en que la firma del acuerdo salarial para los próximos años ha contribuido a “evitar una espiral inflacionista” y a generar confianza.