El Movimiento Feminista de Euskal Herria (EH) ha impulsado una jornada de huelga general el jueves 30 de noviembre en Navarra y la CAV en defensa de un sistema público comunitario de cuidados. 

Los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK, EHNE, Etxalde y CGT registraron el pasado octubre en Pamplona la jornada de paro laboral para que sea apoyada por trabajadores y trabajadoras. Sin embargo, el Movimiento Feminista de EH hace un llamamiento a toda la sociedad, desde los jóvenes hasta los pensionistas para que respalden esta iniciativa.

Este movimiento y otros colectivos han redactado un Acuerdo Social/Herri Akordioa en el que reivindican prioridades tanto en el corto como en el largo plazo para desmontar el actual modelo en el que prima la privatización de estos servicios y que dichas tareas recaen principalmente en las mujeres.

En 2022, las mujeres solicitaron nueve de cada diez excedencias o reducciones de jornada para el cuidado de hijos o hijas

Un informe del Gabinete de Estudios de ELA, difundido este lunes, subraya que el año pasado las mujeres solicitaron nueve de cada diez excedencias o reducciones de jornada para el cuidado de hijos o hijas en la Comunidad Foral, y ocho de cada diez permisos para atender a personas dependientes.

El Acuerdo Social/Herri Akordioa

La huelga recoge sus reivindicaciones en el Acuerdo Social firmado por: Movimiento Feminista de EH, Pentsionisten mugimendua, Euskal Herriko Eskubide Sozialen Karta, Zaintza babesten elkartea, Zaintza Araba Elkartea, Emakumeak Gerraren Aurka, Salhaketa, Ongi etorri errefuxiatuak, Lehen Arreta Arnasberritzen, Ernai, Sare Zabalganako familien elkartea (AMPAk), Euskalgintzaren Kontseilua, Ikama, Joxemi Zumalabe, Kapitalari Planto, Komite Internazionalistak, Gure Esku, Mugarik Gabe, Fekoor, Euskal Herria Kolonbia, AEK, SOS Arrazakeria, Bizi Bisexualitatea, Emagin, ELA, LAB, STEILAS, ESK, ETXALDE, CGT, EHNE, y CCOO.

ELA explica que la brecha salarial también influye en que las féminas asuman estas tareas porque la merma de ingresos que va a sufrir el hogar es menor. El Acuerdo Social, que plasma las reivindicaciones del 30 de noviembre, remarca que “solo dos de las 71 residencias de mayores tienen titularidad pública en Navarra”. Para los firmantes de este documento la necesidad de cambiar el modelo de cuidados reside en tres aspectos: “La falta de reconocimiento y reparto de las tareas de cuidado; las precarias condiciones laborales de las cuidadoras y la mala calidad de la atención que se deriva de ello”.

Peticiones

El Acuerdo Social establece varias peticiones para que se lleven a cabo con celeridad: reconocer como derecho y garantizar la universalidad de los cuidados dignos; fortalecer y desarrollar el sistema público de cuidados y el de ayuda a domicilio; terminar con la privatización; derogar la Ley de Extranjería y regularizar a las trabajadoras de cuidados; hacer accesible el derecho al empadronamiento; erradicar el régimen interno del empleo de hogar; incluir a las trabajadoras del hogar en el régimen general; establecer para las empleadas del hogar un sueldo por encima del salario mínimo; mejorar las condiciones laborales de este colectivo; crear redes de apoyo a cuidadoras; reducir la jornada laboral sin disminuir el salario para garantizar los tiempos para cuidar; interpelar a los hombres para que se impliquen en estas tareas; o una pensión mínima de 1.080 euros, entre otras demandas.

El Movimiento Feminista de EH pide a los hombres que se impliquen en estas tareas

ELA señala que en Navarra hay 48.800 personas con dependencia

De esta forma, Navarra contabiliza 48.800 personas con una dependencia reconocida, según la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD) de 2020, sobre la que ha trabajado el Gabinete de Estudios de ELA para elaborar un informe sobre el sistema de cuidados.

Este sindicato denuncia que “la mayor parte de estas personas dependientes carece de cobertura”. Para ello contrastan la encuesta con los datos del Ejecutivo foral. “Según el Gobierno de Navarra, en 2021 fueron atendidos 10.086 dependientes entre servicios públicos y privados, lejos de los casi 50.000 que contempla la EDAD”, subraya el informe. Además, “en las 10.086 se contabilizan 2.700 que tienen el servicio telefónico de emergencias; y en 2021, el servicio de atención domiciliaria solo llegó a 945 personas”, dice.

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha afirmado que se está “ante una cuestión política de primer orden”. El dirigente sindical ha señalado que la huelga feminista “interpela directamente” a los Gobiernos navarro y vasco, a las Diputaciones y a los ayuntamientos porque de las instituciones depende “terminar con un modelo privatizado que hace recaer en las mujeres” las tareas. Lakuntza ha insistido en reflejar que “la mayor parte de los servicios están en manos privadas”, que “hacen negocio” a costa de “precarizar” las condiciones laborales.

LAB: tareas del hogar sin reconocimiento económico

LAB ha presentado otro informe que concluye que “todos los empleos y trabajos son precarios” y que “el capitalismo se enriquece y se sostiene sobre la explotación de los trabajos de cuidados”. “Los ejes de género, raza, clase social y origen atraviesan la desigual distribución de los cuidados”, ha denunciado LAB. El estudio señala que las personas que se dedican a los trabajos del hogar –el 87,97% son mujeres– “siguen sin ningún tipo de reconocimiento social ni económico” y recuerda que en el servicio de ayuda a domicilio “predomina la subcontratación”, lo que “dificulta” la organización y la lucha por los derechos laborales.