El viernes 5 de julio anocheció antes de la hora prevista por una tormenta que ocasionó daños en el campo navarro. Agroseguro ha recibido de agricultores partes de incidencias que afectan a 3.165,35 hectáreas repartidas por toda la Comunidad Foral correspondientes a cultivos como cereal, olivo, uva, hortalizas, fruta, frutos secos y forraje.

“En general se han producido daños medios a excepción de algunas localidades”, comenta Mari Luz Cano, directora territorial de la Zona Norte de Agroseguro.

Indica que el pedrisco caído en vísperas del Chupinazo resultó “más indulgente” que en otras ocasiones. Empieza a ser habitual que en la primera semana de julio se formen estos fenómenos meteorológicos con repercusión negativa en el campo. Si hace un año este organismo contabilizó más de 10.000 hectáreas perjudicadas en la primera semana de ese mes; esta vez, se han contabilizado 3.165,35 hectáreas por el momento. Sin embargo, como Agroseguro está valorando los siniestros, no dispone aún de una estimación de las indemnizaciones que recibirán estos agricultores.

Pueblos 

Distintas zonas de la Comunidad registraron deterioros, aunque sobresalen las afecciones en Falces y Ablitas. “En algunos puntos de estas localidades, la tormenta descargó con mucha fuerza, con la generación de daños elevados”, detalla Cano. 

Sin embargo, el 80,5% de todas las hectáreas siniestradas por este pedrisco se encuentran en la Ribera: unas 2.550 de las 3.165,35 hectáreas contabilizadas.

Por cultivos

Este granizo sorprendió en plena cosecha del cereal, y 1.608,93 hectáreas padecieron daños, el 64% de los siniestros en la Ribera. El porcentaje restante se reparte entre Tierra Estella, Baja Montaña y Pirineo-Prepirineo.

Antes de iniciar la campaña, se estimaba una recolección “extraordinaria” en Navarra de 800.000 toneladas de cereal, después de las sequías de años precedentes. En 2023, nuestro territorio obtuvo la peor cifra en 20 años debido a la falta de agua y al pedrisco y tormenta de julio, con 630.000 toneladas de grano recolectado, un 7% menos que en 2022, según INTIA. Este año más de 1.600 hectáreas se han visto perjudicadas por el granizo de principios de este mes.

La vid y la cosecha en verde

Las viñas también padecieron la tormenta del 5 de julio, un total de 312,31 hectáreas, nuevamente el principal foco se ubicó en la Ribera, con el 96% de la superficie siniestrada. En cambio, 11,9 hectáreas hubo en Tierra Estella. 

Este año la vendimia viene marcada por la ayuda temporal de 5,5 millones de euros, activada por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para que los viticultores reciban indemnizaciones por realizar la denominada cosecha en verde en 1.453 hectáreas, 517 de la DO Navarra y 935 de la DOC Rioja en territorio navarro. 

Esta medida consiste en eliminar una cantidad de uva antes de su maduración para evitar posteriores excedentes en la cosecha, tarea que ya han empezado a realizar estos profesionales en sus viñas.

El resto de alimentos

Por su parte, las hortalizas al aire libre de primavera-verano, como tomate, pimiento o patata, han sido dañadas por la tormenta de principios de mes. Un total de 533,92 hectáreas, prácticamente su totalidad en la Ribera. También Agroseguro ha recibido partes de siniestro de 58,87 hectáreas en hortalizas de otoño-invierno en Ribera y Tierra Estella.

Por último, la dirección territorial de la Zona Norte ha recopilado las siguientes superficies malogradas en la Ribera por el fenómeno meteorológico del 5 de julio: 402,23 hectáreas de olivo; 226,62 hectáreas de frutales; 20,63 hectáreas de forraje para ganado; y 1,84 hectáreas de frutos secos.