Navarra afronta este año una de las mejores cosechas de cereal de las últimas tres décadas. Así prevé Jesús Goñi, coordinador de experimentación agrícola de INTIA. “Me atrevería a decir que estamos ante una cosecha excepcional en cuanto a productividad”, ha manifestado Goñi, durante una jornada celebra en Azpa en la que esta sociedad pública ha mostrado ensayos realizados en cultivos de cereal.
La Comunidad Foral podría superar la barrera de las 800.000 toneladas.
Goñi ha destacado que la campaña del cereal ha estado marcada por tres circunstancias climáticas en la Comunidad Foral, con distinta repercusión según la zona: sur, media y baja montaña.
Ha habido una pluviometría importante en otoño-invierno, que ha favorecido en los cultivos de la Ribera.
Además, las temperaturas elevadas registradas a principios de la primavera han adelantado el ciclo y han acelerado el crecimiento del cultivo.
Y por último, las precipitaciones caídas en un mayo más húmedo de lo normal han enriquecido al cereal, principalmente en la Zona Media.
Por zonas
De esta forma, INTIA ha calificado el desarrollo del cereal este año en la Ribera “de medio”; en la Zona Media, “de muy bueno rozando el extraordinario”; y en la Baja Montaña, “de año muy bueno”.
Sin embargo, Goñi ha añadido que “habrá zonas del Prepirineo penalizadas, ya que han venido sufriendo desde el principio, motivo por el que arrojarán peores resultados”.
Recomendación de variedades
La directora gerente de INTIA, Natalia Bellostas, ha señalado que a pesar de que hay una reducción de superficie agrícola en Navarra, la producción total de cereal crece. Una tendencia que se debe a “la recomendación de variedades y manejos que hace INTIA”, ha recordado.
Así, “la genética de los materiales se traduce en un incremento de productividad y en una mayor sostenibilidad de las producciones”, ha analizado Bellostas.
Exhibición en Azpa
Un centenar de personas se han acercado este miércoles hasta Azpa, en la Baja Montaña, para conocer 35 ensayos en cultivos extensivos que INTIA está realizando en una superficie de nueve hectáreas.
El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Jose Mª Aierdi, y la directora gerente de INTIA, Natalia Bellostas, se han acercado hasta este campo de ensayos para participar en la jornada de puertas abiertas. Con estas visitas, la sociedad pública busca dar a conocer la labor investigadora en parcelas para obtener una mayor productividad de los cultivos.
En Azpa, los técnicos comparan variedades de guisante, de trigo y de cebada en extensivos, y en analizar las estrategias de control de plagas y enfermedades.
150 ensayos en varias zonas
La sociedad pública está realizando más de 150 ensayos repartidos por distintas zonas agroclimáticas de secano fresco en puntos como Cabanillas, Tafalla, Ilundáin o Valle de Egüés.
En cuanto a fertilización hay dos ensayos en marcha, el primero dedicado a estudiar la eficiencia respecto al uso del nitrógeno de diferentes variedades de trigo, y el segundo, trata de probar las efectividades de distintos bioestimulantes en este tipo de cultivos. Otro ensayo presenta una prueba de mezcla de cultivo de trigo con guisante enmarcado en el proyecto europeo IntercropValues.
INTIA analiza el comportamiento de más de 300 variedades de trigo y otros cultivos extensivos como cebada, avena, oleaginosas o leguminosas.
Algunas de estas pruebas, se enmarcan en el proyecto LIFE NAdapta que investiga las estrategias de adaptación al cambio climático.
Con los resultados del estudio de estas variedades, los técnicos trasladan al sector cerealista unas recomendaciones para la siguiente campaña. En un principio, este año la jornada para informar sobre estos avances tendrá lugar el jueves 1 de agosto en Olite/Erriberri.
El instituto
INTIA es el único instituto técnico del país que antes del inicio de cada campaña realiza una recomendación de variedades al sector cerealista, a lo que se incluye “un acompañamiento técnico durante la campaña para asegurar la productividad y sostenibilidad de los cultivos”, ha contado Goñi.
El departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente financia las actividades de experimentación aplicada en el marco del Convenio para el fomento de la investigación, desarrollo e innovación en el ámbito agrario y la experimentación en técnicas de producción agrícola.
