Trabajadores de BSH han protestado contra el anuncio de cierre de la planta de Esquíroz, una medida que han calificado de "injusta y totalmente desproporcionada". Han apostado por "hacer reversible" esta decisión y han pedido la "implicación" de las instituciones navarras.
La plantilla se ha concentrado este miércoles frente al Parlamento de Navarra dentro de las movilizaciones organizadas por el comité de empresa tras conocerse el anuncio de cierre de la planta de Esquíroz. Han desplegado una pancarta con el lema BSH no se cierra. Por la industria navarra y han gritado consignas como BSH solución, 'Bosch, escucha, Esquíroz está en la lucha o Chivite, escucha, saca de la hucha.
BSH es una empresa con más de 55 años de trayectoria que en la actualidad es uno de los principales fabricantes de electrodomésticos del mundo y produce en 38 fábricas de Europa, Estados Unidos, Sudamérica y Asia. Además cuenta con unas 80 empresas de ventas y producción en unos 50 países.
La marca cuenta con 60.000 trabajadores en todo el mundo, 4.210 de ellos en España, país que cuenta con cinco fábricas. Los datos de facturación que publica la empresa cifran en 14.800.000.000 euros su facturación.
El presidente del Comité de Empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza, y el secretario del mismo Xabi Tejero han explicado ante los medios de comunicación que la pasada semana hubo un encuentro trimestral con la dirección en el que no se dijo nada de que fueran a tomar la decisión de cerrar la planta de Esquíroz, por lo que consideran que se les ha ocultado hasta una semana antes de Navidad.
"Esta decisión no solo afecta a las personas que trabajamos en la planta de BSH", ha explicado Hermoso de Mendoza, sino que también afecta a las que trabajan en las empresas proveedoras, auxiliares o de servicios. Sumando todos los afectados, el Comité cifra en un millar las personas que verían en peligro su puesto de trabajo.
SEIS MESES
La decisión se comunicó este lunes a la plantilla, pero no es hasta dentro de seis meses cuando se cerrará la fábrica. Son meses en los que los trabajadores aseguran que "no se puede trabajar en esas condiciones" y reclaman que la empresa aclare el futuro, ya que no tienen más información que la del cese de la actividad.
"Nuestro objetivo es claro, hacer reversible la decisión del cierre de la factoría. Consideramos una medida injusta y totalmente desproporcionada que, cuando recientemente estábamos hablando que para mantener y garantizar el empleo actual de toda la plantilla, hacía falta un pequeño aumento del volumen de producción anual en unos 50.000 frigoríficos, nos encontremos con 655 despidos encima de la mesa", han lamentado.
"Queremos remarcar la falta de humanidad y empatía de la dirección en las formas y en las decisiones que lleva años tomando y que se viene a sumar al preocupante proceso actual de desmantelamiento del tejido industrial de Navarra con las plantas de Sunsundegi o Acciona", han añadido.
En este sentido, han hecho un llamamiento a la sociedad navarra y a las instituciones públicas a que trabajen por la defensa de la planta. Esta tarde está previsto que el Comité de Empresa se reúna con el Gobierno de Navarra, donde esperan que el Ejecutivo les traslade el contenido de la reunión que han mantenido con la dirección de la empresa esta mañana.
De momento, en declaraciones públicas, el Gobierno de Navarra señalado que ha mostrado su "malestar" a la dirección de BSH por la comunicación "abrupta" de su decisión de cierre de la planta de Esquiroz en Navarra, pese a sus requerimientos de información durante los meses pasados, y ha plateado su voluntad de trabajar "por el futuro de esta empresa, porque lo tiene".
"FALTA DE HUMANIDAD Y EMPATÍA"
En la concentración han destacado que son "el último eslabón de varias generaciones trabajando en empresas que nacieron en Navarra, con un fuerte arraigo, una larga trayectoria y la presencia de varias plantas en nuestra comunidad", como las antiguas Orbaiceta, Super Ser, Safel, Agni y Ufesa, "hasta que la multinacional alemana, hace tres décadas, las adquirió como BSH". "No podemos permitir que Esquíroz, única planta existente en Navarra, desaparezca", han manifestado.
Un cierre "con el que se pretende poner fin a la histórica presencia de BSH en Navarra y que se viene a sumar" a las plantas de Ufesa en Etxarri Aranatz en 2005, la de Estella en 2015 y el "desmantelamiento del centro de Huarte".
Así, han destacado que su objetivo es "hacer reversible la decisión del cierre de la factoría", una medida "injusta y totalmente desproporcionada" teniendo en cuenta que "recientemente estábamos hablando que para mantener y garantizar el empleo actual de toda la plantilla hacía falta un pequeño aumento del volumen de producción anual (en unos 50.000 frigoríficos)".
Por todo ello, han llamado al apoyo de la ciudadanía y han pedido "la implicación de nuestras instituciones públicas" para defender la permanencia de la planta. Tras conocer el anuncio de cierre, el comité de empresa de BSH en Esquíroz convocó una manifestación este sábado en Pamplona.
Geroa Bai muestra su "solidaridad" y "apoyo" a la plantilla de BSH
Geroa Bai ha mostrado su "solidaridad y apoyo" a la plantilla de BSH en Esquíroz tras conocerse el anuncio de cierre por parte de la empresa. La coalición subraya que "la prioridad y el foco debe estar en estos momentos en las trabajadoras y trabajadores afectados".
"Estamos hablando de una plantilla de más de 600 personas, a las que hay que sumar en torno a 400 puestos de trabajo más indirectos, que acumulan un conocimiento industrial importante y que supone un gran valor", ha señalado en una nota el parlamentario foral Mikel Asiain.
Asimismo, Asiain ha rechazado "las formas de la multinacional a la hora de comunicar la noticia del cierre, así como la actuación de la empresa, en concreto de la matriz de Múnich que en estos meses no ha atendido las peticiones de reunión realizadas por el Gobierno de Navarra, ni ha respondido a los ofrecimientos de colaboración".
El parlamentario de Geroa Bai ha señalado que "la coalición comparte con el Ejecutivo foral su voluntad de implicarse al máximo para tratar de revertir la situación", y considera necesario "explorar vías que permitan asegurar la continuidad de la actividad industrial de todas las personas que trabajan en la empresa".