El tercer Plan Integral de Economía Social estará dotado de un presupuesto de 37,068 millones, con el objetivo de potenciar la presencia en sectores muy tecnológicos, participar en innovación y digitalización, trabajar en el reto demográfico y despoblación y aumentar el tamaño de las empresas y entidades.
La presidenta del Gobierno, María Chivite, e Ignacio Ugalde, presidente de la Confederación de Empresarial de Economía Social de Navarra (CEPES-Navarra), han firmado este viernes el acuerdo para poner en marcha este tercer plan. El acto ha tenido lugar en el Palacio de Navarra, con la asistencia de las diferentes familias que componen la economía social en la Comunidad Foral.
Cinco ejes y 18 medidas
El documento, sometido hasta hace unos días a la fase de exposición pública en el Portal de Gobierno Abierto, incluye cinco ejes, con 18 medidas principales: ecosistema, visibilidad, empleo, cohesión y sostenibilidad.
El ecosistema hace referencia al conjunto de empresas y entidades que forman la economía social, y este apartado tendrá como reto generar y consolidar entornos de colaboración público privada entre las empresas, junto con el fortalecimiento de la representatividad, así como la colaboración y participación en el ecosistema de ciencia y tecnología y en las distintas redes y proyectos existentes.
El segundo eje, la visibilidad, incide en la necesidad de dar a conocer este tipo de economía y las familias empresariales que agrupa. De ese modo se impulsarán distintas acciones de comunicación para presentar la contribución de la economía social a la sociedad navarra.
El plan reserva un capítulo para el empleo, con medidas para crear y mantener puestos de trabajo equitativos, inclusivos y de calidad, además de mejorar la empleabilidad de las personas. También se quiere potenciar el emprendimiento.
Reducir desigualdades
El cuarto eje, cohesión, aborda iniciativas para reducir las desigualdades sociales y territoriales y garantizar el desarrollo sostenible. Entre las medidas se encuentran acciones encaminadas a la mejora de la equidad de género, cohesión territorial o la mejora de la innovación social.
Por último, el quinto bloque hace referencia a la sostenibilidad en el ámbito social, económico y medioambiental con el impulso de la competitividad y el crecimiento inteligente y sostenible de las empresas y entidades de economía social con visión a largo plazo.
La importancia de los valores
“Los valores fundamentan la identidad de una comunidad”, ha declarado Chivite al inicio del acto de firma en la que, junto a la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, han estado presentes todas las familias navarras de la economía social.
En el Salón Verde han estado el director de la Asociación Navarra de Empresas Labores (ANEL), Antonio Martínez de Bujanda Estenoz; la presidenta de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN), Esther Burgui Itoiz; el vicepresidente de los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social de Navarra (CEISNA), Javier Lagunas Lafuente; Eva Azkona Murillo, de la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS Navarra); la presidenta de Fundaciones de Navarra, Susana Villanueva Crespo; y la presidenta de las Empresas de Inserción de Navarra (EINA), Inés García Pérez.
Competitividad
“La economía social es competitiva en un sentido amplio. Contribuye al crecimiento, generación y consolidación de empleo de calidad, y a la cohesión y bienestar de nuestra sociedad”, ha manifestado Chivite. El segundo plan (2021-2024) ha creado casi de 3.700 empleos y la constitución de 359 nuevas cooperativas.
En la elaboración del tercer plan han participado junto con la Dirección General de Economia Social, el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare, la Dirección General de Educación, la Dirección General de Fomento Empresarial del departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, la Dirección General de Ciencia, Tecnología e Innovación del departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital y el Servicio de Explotaciones Agrarias y Fomento Agroalimentario del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
Global-localización
Chivite ha retomado una nueva expresión acuñada en su Gobierno: globa-localización, “es decir, trabajar de lo local hacia lo global; enraizar nuestra acción económica con lazos comunes”. En este viaje de ida y vuelta entre lo cercano y lo global, Chivite ha recordado la compatibilidad entre lo que la economía social ofrece y lo que un horizonte europeo y mundial requieren: “crecimiento inteligente: economía basada en el conocimiento; crecimiento sostenible, con el uso eficaz de los recursos; crecimiento integrador, alto nivel de empleo que facilite la cohesión social y territorial”.
En esta línea, ha resaltado el refuerzo que para la economía social supone la aprobación del nuevo plan, de forma que sea actividad económica la que está al servicio de las personas: “No podemos, ni queremos, ni debemos competir con otros espacios a través de recortes de derechos o precarización laboral. Es un error estratégico, también económico, pero sobre todo social”.
Intervenciones
Además, por parte del tejido de la economía social de Navarra han intervenido representantes de las distintas familias: la Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL), los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social de Navarra (CEISNA), la Asociación de Empresas de Inserción de Navarra (EINA), Fundaciones de Navarra, la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) y la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN).
12% del PIB foral
La economía social equivale al 12% del PIB foral, con una facturación de 2.700 millones de euros y 28.000 empleos repartidos entre las seis familias de la economía social. Esta cifra representa un 10% de los puestos de trabajo privados en Navarra.
Balance de los últimos cuatro años
Desde que el Gobierno de Navarra activase en 2017 el primer plan, esta área se ha convertido en una herramienta esencial para el desarrollo económico y social de Navarra. Con el segundo plan, se han creado 3.672 empleos en cooperativas y sociedades laborales, con un crecimiento del 25,8% llegando a emplear a 16.160 personas. Además, se han generado 359 cooperativas nuevas, junto con la subida de las empresas de inserción que han pasado de nueve a 19, entidades que generan 2.500 empleos.
El anterior plan ha tenido una ejecución presupuestaria del 88% y se han completado o comenzado a desarrollar el 82% de las acciones previstas. "El segundo plan ha servido de palanca real para el modelo cooperativo y para el conjunto de la economía social navarra", ha destacado el presidente de CEPES-Navarra, Ignacio Ugalde.
Ha recordado que más de 4.000 personas han accedido a programas de capacitación en el modelo de economía social, cifra que duplica el objetivo inicial; y que cerca de 1.500 jóvenes de universidades, centros de FP y centros educativos -públicos y concertados- han participado en actividades de sensibilización en economía social.
"Hemos demostrado que se puede crear riqueza sin generar desigualdad; emprender sin excluir; y ser empresa sin dejar de ser comunidad"
Ugalde ha detallado que en los siguientes cuatro años hay que "consolidar el modelo y elevarlo al lugar que merece". De esta forma, ha subrayado que "el tercer plan es una nueva oportunidad para seguir siendo referente estatal y europeo en economía social, para afianzar el posicionamiento y para hacer de esta tierra la capital de la economía social".