Los accionistas del Banco Sabadell tienen este miércoles una cita importante en la que decidirán, en una doble junta extraordinaria, si dan luz verde a la venta de TSB al Santander y al dividendo extraordinario de 2.500 millones vinculado a la operación, un paso clave en la recta final de la opa lanzada por el BBVA.
Con la operación en curso, el consejo de administración debe mantener una posición de pasividad, por lo que son los accionistas quienes tienen que aprobar la venta acordada a principios de julio, un trámite que en el Sabadell confían en superar sin sobresaltos. Dos de los principales asesores de voto con influencia en grandes fondos internacionales, ISS y Glass Lewis, han recomendado apoyar tanto la venta como el dividendo. Ambas propuestas se votarán en dos juntas consecutivas, a las 10.00 y a las 13.00 horas, en la Fira de Sabadell.
El banco que preside Josep Oliu se desprenderá de su filial británica, especializada en el mercado hipotecario del Reino Unido, por 2.650 millones de libras (unos 3.040 millones de euros), lo que equivale a 1,45 veces su valor contable a 31 de marzo de 2025 y a cinco veces el beneficio previsto para 2026, una vez aplicadas las sinergias de costes.
¿Qué se vota?
A las 10.00 horas. En una primera junta extraordinaria, los accionistas deberán decidir sin dan luz verde o no a la venta d TSB, su filial británica, especializada en el mercado hipotecario del Reino Unido, al Santander.
A las 13.00 horas. Después, los accionistas se pronunciarán sobre el dividiendo extraordinario de 2.500 euros y es que la venta de TSB le permitirá ofrecer un pago en efectivo de 50 céntimos por acción.
El anuncio de la venta de TSB ha llevado al BBVA a posponer hasta septiembre próximo el inicio del periodo de aceptación de la opa, en el que los accionistas del Sabadell deberán decidir si aceptan el canje ofrecido o conservan sus títulos. El banco ha preferido esperar a que la junta extraordinaria apruebe la venta para ultimar el folleto en el que debe detallar sus condiciones y previsiones, un documento que estará condicionado por el futuro perímetro del banco catalán. Si los accionistas optan por dar luz verde a la venta, además, se abrirá la opción legal de que la entidad de Carlos Torres retire su oferta en pleno mes de agosto, un escenario al cual el BBVA ha dejado la puerta abierta
Su consejero delegado, Onur Genç, dijo la semana pasada que “no hay ninguna garantía” de que la opa siga adelante y, aunque evitó valorar si la venta de TSB resta atractivo al Sabadell, aseguró que, si llegan a la conclusión de que la operación no genera valor, retirarán la oferta.
Remuneración
En los últimos meses, el Sabadell ha hecho de la remuneración al accionista uno de sus principales argumentos para reforzar su propuesta de valor como entidad independiente. La venta de TSB le permitirá ofrecer un dividendo extraordinario en efectivo de 50 céntimos por acción, lo que supone un total de 2.500 millones de euros. A esa cifra se suman los 1.300 millones que prevé repartir con cargo a los resultados de 2025, elevando la remuneración total hasta cerca de 3.800 millones en doce meses. Su plan estratégico hasta 2027 contempla además un reparto total de 6.300 millones. Durante la presentación de esa hoja de ruta, el consejero delegado, César González-Bueno, aseguró que el banco no está tirando “la casa por la ventana”, aunque admitió que “lo parece”.
Por su parte, en uno de los últimos episodios del tenso proceso de la opa, el BBVA ha avanzado que prevé distribuir entre sus accionistas cerca de 36.000 millones de euros hasta 2028. Genç puso la semana pasada este argumento sobre la mesa, pocos días después de que González-Bueno le retara a hacer públicos detalles sobre sus planes a tres años vista. Al mismo tiempo, reiteró que no tiene intención de mejorar la oferta sobre las acciones del Sabadell, pese a que la revalorización de los títulos del banco catalán ha generado una prima negativa respecto al canje propuesto por el banco vasco.