El comité de Glovo en Pamplona ha convocado paros parciales este fin de semana, del viernes 24 al domingo 26 de octubre, en horarios "de máxima actividad productiva", para reclamar "condiciones laborales dignas".

En concreto, los paros tendrán lugar el viernes 24 de octubre, de 19 a 22 horas; el sábado 25, de 21 a  horas; y el domingo 26, de 12 a 15 horas. Durante todos estos días se harán asambleas con las personas trabajadoras "donde podamos escuchar a la plantilla y democráticamente decidir si vamos a una huelga general".

Así lo han dado a conocer este miércoles en una rueda de prensa Pablo Díaz, presidente del comité de Glovo -que cuenta con 8 representantes de CCOO de los 9 totales-, y la secretaria general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Navarra, Lucía Sesma.

Según Díaz, hay un "malestar bastante general" entre la plantilla ya que "los atropellos" por parte de la empresa "han abarcado desde descuentos de erróneos en lo que el 'rider' genera en el mes", o "bajas laborales que no se reconocen y que tampoco son pagadas". Además, "todavía hay personas que están contratadas sin estar dados de alta en la seguridad social", o "con porcentaje de cotizaciones que están mal". "Tenemos personas que están trabajando sin conocer ni siquiera su contrato de trabajo. Tenemos asignación de horarios excesivos de 10, 8, 9 horas, 11 horas por errores del propio algoritmo, en donde no se le reconoce al 'rider' un descanso de 15 minutos", ha manifestado.

Díaz ha criticado también una "mala aplicación del convenio". "Este comité de empresa no está de acuerdo con un convenio del 2006 porque no es representativo, pero aún así la empresa no lo cumple", ha dicho, tras señalar que "no están incluyendo los kilómetros que son necesarios para el cálculo" de la medida "en la cual se valora el rendimiento del 'rider', y esto incide directamente en sus ganancias".

"A día de hoy aún estamos utilizando nuestros propios vehículos y este factor es importantísimo porque te permitiría superar el SMI, poder optar a un bono de peligrosidad, que es necesario porque trabajamos con moto, trabajamos con monopatín, estamos en la calle con lluvia en condiciones de peligrosidad bastante importantes, y a día de hoy los trabajadores no tienen esto reconocido", ha reivindicado.

Ha continuado Díaz que "como comité de empresa hemos sido muy firmes con ello, no vamos a ceder ante nuestras demandas, estamos bien fuertes ahora mismo en la calle, la plantilla está decidida y no vamos a parar".

"El mensaje desde el comité de empresa es rotundo: a día de hoy son unos paros parciales, con intención de concentrarnos para hacer asambleas en donde podamos escuchar a la plantilla y democráticamente decidir si vamos a una huelga general", ha subrayado, tras advertir a la empresa de que si "no resuelven nuestra demanda, vamos a promover una huelga general que va a parar la operativa de Glovo de manera contundente en Pamplona".

Por su parte, Sesma ha relatado el proceso seguido hasta la constitución del comité de empresa, el primero en España, y la "lucha encarnizada" que ha supuesto. "Absolutamente todos los pasos que conlleva el acabar consiguiendo una representación sindical fueron impugnados, boicoteados y llevados a acciones judiciales por parte de la empresa", ha remarcado.

Según ha criticado, si los trabajadores, que eran "falsos autónomos, tenían una relación más o menos fluida con la empresa, ahora, siendo personas contratadas de gestión directa han llegado a no tener sus condiciones laborales bien realizadas por parte de la empresa". El hecho de que "no se cumplan sus condiciones laborales" ha generado un "malestar" que les ha llevado a convocar estos paros parciales, y a plantearse el "establecer unas medidas de acción de cara a una futura huelga general muchísimo más masiva", algo que se decidirá en las asambleas con los trabajadores.

Sesma ha añadido que esta convocatoria de paros "ha provocado que la empresa durante esta semana se haya puesto en contacto con nosotros" y les ha citado este miércoles por la tarde para una reunión. A su juicio, el "único objetivo" de la empresa "es intentar evitar estos paros", pero "no se van a evitar" porque "son necesarios". "Nos sentaremos con ellos, veremos qué quieren saber, qué podemos hablar con ellos, y si realmente de una vez por todas se puede establecer una negociación", ha subrayado.

En definitiva, los trabajadores "reclaman un cambio en el trato por parte de la compañía, un convenio actualizado y pagos conforme a la normativa" ante una "situación de precariedad y de abuso laboral". La representación sindical, liderada por CCOO, reclama el "pago correcto de las nóminas, la aplicación de un convenio colectivo actualizado o la no absorción de complementos y pluses". Exigen salarios "que superen el SMI". Por otro lado, la plantilla critica la "actitud abusiva de la empresa con la plantilla, con sanciones injustas y despidos arbitrarios" y que "no se respeta el derecho al descanso".