El Ministerio de Trabajo se ha reunido este martes con sindicatos y patronal para valorar si existe margen de negociación para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2026, aunque sin plantear todavía una propuesta concreta ni aclarar si el Gobierno español mantendrá exenta de tributación esta retribución mínima, según fuentes sindicales.
Desde el Ministerio de Trabajo han explicado que el encuentro ha servido para trasladar a los agentes sociales el informe de la comisión de expertos, que recomienda una subida del 3,1 % sin tributación y del 4,7 % si el SMI tributa en el IRPF.
Tras esta primera toma de contacto, el Gobierno realizará próximamente una primera propuesta sobre el SMI de 2026, con el objetivo de alcanzar un acuerdo en el marco del diálogo social, ha añadido el ministerio.
El secretario de Acción Sindical de CCOO, Javier Pacheco, ha señalado que “esperábamos que el Gobierno trasladase su posición”, pero que el Ejecutivo ha preferido conocer antes los márgenes de negociación ante las propuestas ya conocidas: un 7,5 % de subida planteado por los sindicatos y el 1,5 % propuesto por la patronal.
Los sindicatos estarían dispuestos a rebajar su propuesta
Pacheco ha explicado que los sindicatos estarían dispuestos a rebajar su propuesta siempre que se garantice que los perceptores del SMI alcancen el 60 % del salario medio neto. Asimismo, ha reclamado modificar la regulación que permite a las empresas neutralizar la subida del SMI mediante la compensación y absorción de complementos salariales, reconociendo que será difícil lograr el respaldo de CEOE y Cepyme.
El Ministerio de Trabajo ha puesto ya en consulta pública previa un real decreto para desarrollar por vía reglamentaria, sin convalidación del Congreso, el artículo del Estatuto de los Trabajadores que regula el SMI, con lo que se completaría la transposición de la directiva europea de salarios mínimos al ordenamiento español.
Dos reales decretos
Por su parte, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha indicado que los sindicatos también quieren que se incorpore al real decreto un observatorio de márgenes empresariales como uno de los parámetros para la subida del salario mínimo. De este modo, el eventual acuerdo incluiría dos reales decretos: uno para transponer la directiva europea de salarios mínimos y otro para fijar la subida del SMI en 2026, una decisión que es potestativa del Gobierno y que no requiere validación del Parlamento ni de los agentes sociales, aunque sí consulta previa con patronal y sindicatos.