¿Ganas poco? Estudia y oposita, la Administración Foral es tu sitio

Miles de adultos se encierran todos los días en Navarra rotulador en mano para estudiar. No cursan en la actualidad ninguna carrera o grado –la mayor parte terminó su etapa formativa hace años–, sino que preparan las oposiciones de administrativo y servicios generales, multitudinarias, con más de 16.000 personas inscritas.

Esta cifra es la prueba irrefutable del atractivo laboral del sector público, que hace unas décadas no competía en salarios con el sector privado en muchos puestos, pero que hoy emerge como la alternativa más codiciada para miles de personas, muchas de ellas graduadas universitarias, que buscan la estabilidad y salarios que el sector privado no ofrece. Una oferta irresistible, sobre todo para quien acumula experiencia en el sector privado y ve que su sueldo no mejora y que bienes esenciales como la vivienda y la alimentación no dejan de encarecerse. 

Porque, al margen de las grandes empresas, la realidad salarial española y navarra palidece si se compara con la de buena parte de los países más desarrollados. Y también contrasta con lo que sucede en el sector público, donde los salarios crecen poco a poco, de la mano tanto de las subidas dictadas por el Gobierno central como de la activación paulatina de complementos como la antigüedad y el grado, que cada vez más pesan más en una plantilla envejecida.

De hecho, solo en la última década, el salario medio ha crecido en la Administración Foral en unos 8.700 euros, casi un 50% más de lo que lo ha hecho en el sector privado El sueldo medio de los funcionarios se situó en Navarra en 2024 en 45.138 euros, tras incrementarse un 3,6% respecto al año anterior. Este alza es ligeramente superior a la que registró el conjunto de los salarios (29.600 euros brutos), que crecieron en torno a un 3,2%.

De este modo, el sector público, donde la jornada laboral es además un 10% inferior a la media, ha logrado que en algunos puestos, como los administrativos, la diferencia de salarios con el sector privado resulte ya apreciable. Un nivel D en la Administración Foral, el más bajo, se aproxima ya a los 33.000 euros, una cifra que supera de largo el salario medio de la Comunidad Foral. 

El atractivo del sector público no reside solo en una jornada anual relativamente reducida o en unos salarios crecientes. La facilidad para conciliar vida profesional y personal y la propia dinámica de trabajo, que deja en la responsabilidad individual el cumplimento fiel de la tarea, se conjugan para conformar una oferta muy atractiva. El acceso vía oposición, al menos para aquellos que no acceden a los cada vez más numerosos puestos de libre designación o a las plazas de las empresas públicas, supone además la principal vía de entrada, que deja fuera, sin embargo, a la cada vez más numerosa población que carece de la nacionalidad española.