Sonagar: comprometidos con el territorio
Sonagar se dirige con paso firme hacia el 45 aniversario, cumpliendo con su misión de seguir apoyando la iniciativa empresarial navarra en este año 2025. En este afán, ya hemos superado dos hitos que observábamos en la distancia y que ya hemos podido alcanzar. El primero, es haber llegado a las 3.000 pymes y autónomos clientes, que son socios actuales de la empresa, a los que estamos ayudando a seguir desarrollando sus proyectos de inversión que, en el caso de muchos de ellos, especialmente los autónomos, son proyectos vitales. Y el segundo, sobrepasar la cifra de 1.000 millones de operaciones formalizadas. Estos 45 años tienen un valor añadido, ya que, en un sector como el financiero en el que se ha producido tanta concentración de entidades, el seguir teniendo una sociedad con el centro de decisión en Navarra es de vital importancia para las empresas de nuestra comunidad.
Sonagar es una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), cuyo objetivo es apoyar a pymes y autónomos a conseguir financiación en condiciones ventajosas, a través de la figura del aval. En nuestro país desarrollan esta actividad un total de 18 SGRs, que operamos, por lo general, en el ámbito de actuación del Gobierno o Comunidad Autónoma que respalda la actividad. En el caso de Sonagar, nos centramos principalmente en Navarra. Es una entidad financiera, supervisada por el Banco de España, sin ánimo de lucro, creada por empresarios para facilitar financiación a empresarios. La implicación en el apoyo a nuestras pymes y autónomos se concreta en que Sonagar gestiona, un riesgo vivo de más de 212 millones de euros, cifra que más que duplica la cifra de riesgo gestionada habitualmente por esta sociedad.
Tenemos un equipo especializado en atender las distintas necesidades de financiación de las empresas y que atesora un importante conocimiento de la realidad empresarial de la comunidad, por lo que puede aportar una visión que trasciende la propia de las entidades de crédito y que ponemos a disposición de emprendedores, autónomos y empresarios para que puedan financiar sus actividades de la forma más apropiada. Este conocimiento puede ser de gran utilidad para que los empresarios de Navarra puedan tomar las decisiones que más convengan a su empresas.
Actividad de Sonagar
Durante los últimos años, la actividad de Sonagar ha crecido de forma exponencial, llegando a formalizar en los últimos seis ejercicios más de 300 millones de euros. Se ha sobrepasado la cifra de los 1.000 millones de euros acumulados en operaciones formalizadas, dirigidas a todo tipo de sectores. Estos datos reflejan el compromiso con nuestra comunidad. El 90 % de este riesgo se centra en empresas de menos de 50 trabajadores (64 % empresas de menos de 10 trabajadores y 26% en empresas de entre 11 y 50 trabajadores). El número total de trabajadores en empresas avaladas por Sonagar en Navarra asciende a 14.000 empleados.
En cuanto a los sectores de actividad, el 9,37 % del riesgo gestionado corresponde al sector primario, 22.5 % al sector industrial, 9,72 % a la construcción y un 58,4 % al sector terciario/comercial, siguiendo la tendencia de años anteriores.
Apoyo de las instituciones
La labor realizada por Sonagar tiene un apoyo fundamental por parte de las administraciones públicas, tanto a nivel nacional (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de Cersa), como a nivel autonómico (Gobierno de Navarra, como socio protector de Sonagar a través de la Corporación Pública Empresarial de Navarra- CPEN y de Sodena). La Compañía Española de Reafianzamiento (Cersa) reavala una parte importante de los riesgos que asume cada una de las SGRs que, en el caso específico de Navarra, es complementado por Sodena, a través de un convenio que comenzó en 2016 y se ha ido renovando puntualmente cada tres años. Y, también, con el apoyo de las organizaciones empresariales, Confederación de Empresarios de Navarra- CEN y Cepyme a nivel nacional. En esta colaboración público-privada radica una parte fundamental del éxito del sistema de garantías.
En cuanto al futuro próximo, seguimos viéndolo con optimismo, pero siendo muy prudentes. En un mundo tan globalizado, no podemos ser ajenos a la realidad del resto de países y de cómo están girando los polos de actividad hacia los países orientales. En la misma Europa seguimos con la interminable guerra en Ucrania y con países que hasta ahora han funcionado como locomotoras en Europa, bordeando la recesión. A esto se añade un Oriente Medio convulso. Y ya en el ámbito de nuestra comunidad, con el cierre de empresas significativas, con el enorme impacto que va a tener en numerosas familias, tanto de empleados directos como de empleados de empresas auxiliares.
Todos estas circunstancias nos deberían llevar a reflexionar si la productividad de nuestras empresas es la adecuada para competir en un mundo totalmente globalizado. Si tenemos la legislación adecuada para poder implementar los cambios necesarios con la celeridad necesaria y si, por otra parte, tenemos capacidad laboral para poder atender la demanda de este nuevo paradigma mundial. Y añadiendo una sensibilidad en el ámbito de la sostenibilidad, cada vez más necesaria. l