El sector de la automoción es estratégico y decisivo en Euskadi y Navarra. Su peso en las economías de ambos territorios es indiscutible: en Navarra supone alrededor del 30 % del PIB, y en Euskadi un 25 %. Bastan estas cifras en la mano para evidenciar su importancia. Pero podemos dar algunas más.
El 50 % de las empresas de componentes de automoción de España se ubica en territorio vasco, donde dicho sector es responsable de una quinta parte del comercio exterior. Y más del 45% del volumen de producción de la industria automovilística del Estado se realiza en Euskadi, gracias a las marcas fabricantes y al tejido de empresas de componentes, que facturaron el pasado año 18.351 millones de euros -un 10,5 % más que el periodo anterior a pesar de no incluirse las cifras de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz.
ACICAE, el Clúster de Automoción de Euskadi, aglutina más de 300 empresas que dan empleo a unas 120.000 personas a nivel internacional. Solo CIE Automotive, multinacional con sede en Bilbao especializada en la fabricación de componentes y subconjuntos de automoción, cuenta con más de 30.000 personas en un centenar de fábricas ubicadas por todo el mundo. No en vano, el 90% de las ventas del sector son internacionales, de las que más de la mitad se realizan fuera de Europa.
En lo que respecta a la mano de obra en Euskadi, las empresas de automoción emplearon en 2021 a 38.142 personas, cifra a la que se deben sumar los casi 5.000 trabajadores y trabajadoras de Mercedes-Benz Vitoria, la mayor fábrica del territorio.
En Navarra, Volkswagen, con una planta de fabricación en el polígono de Landaben que da trabajo a más de 4.500 profesionales (4.625 en 2021), lidera un sector que suma 13.000 empleos directos en la región (el 4,5 % del global). De hecho, la industria de la automoción aglutina en Navarra 120 empresas-la mayor parte de ellas representadas por ACAN, el Clúster de Automoción de Navarra-, responsables de un volumen de negocio de 6.500 millones de euros y del 46 % de las exportaciones navarras.
Por tanto, Euskadi y Navarra juegan un papel fundamental en el peso de la automoción dentro del Estado español, que en 2019 ocupaba el segundo puesto como fabricante europeo y el noveno como fabricante mundial.
Ventas de nuevos vehículos
La inestable coyuntura mundial que atravesamos influye sin duda en la compra de nuevos vehículos. Así, no es de extrañar que el pasado mes de julio las ventas cayesen un 36 % para los vehículos nuevos (turismos y todoterrenos) en Euskadi y un 27 % en Navarra en comparación con julio de 2021. Los datos han sido publicados por Anfac, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, teniendo en cuenta el número de matriculaciones en ese periodo.
No obstante, agosto ha sido un mes más alentador. En Navarra disminuyeron las matriculaciones, aunque menos: un 12 %. Y lo mismo en Álava, un 10,5 %, y un 4 %, en Bizkaia. Sin embargo, en Gipuzkoa aumentaron un 2 %. Mientras que el acumulado en lo que va de año lanza porcentajes en negativo del 19 % en Navarra, pues el número de matriculaciones de enero a agosto pasa de 4.953 en 2021 a 4.006 en 2022, y del 16 % para Euskadi, con 16.675 vehículos matriculados en el mismo periodo de 2021 y 14.042 en 2022. En Navarra, de hecho, se espera que las matriculaciones de vehículos a finales de año estén un 50 % por debajo de lo acostumbrado, es decir, por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Respecto a las marcas más vendidas durante el mes de agosto en Navarra (últimos datos proporcionados por Anfac), lideran el ranking Volkswagen, KIA y Hyundai. En Euskadi, encabezan la lista Peugeot, Toyota y Hyundai en el caso de Álava; Peugeot, Dacia, Citroën, Hyundai y Toyota en Gipuzkoa; y Dacia, Hyundai, KIA y Toyota en Bizkaia. En cuanto a las marcas y modelos más vendidos en el último año a nivel estatal, se sitúan a la cabeza HYUNDAI TUCSON, SEAT ARONA, DACIA SANDERO, TOYOTA COROLLA, VOLKSWAGEN T-ROC y TOYOTA C-HR.
Una inyección de 1.200 millones para Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz
Hablar de automoción en Euskadi es hacerlo de inversión y, ya puestos, a la que llevará a cabo Mercedes-Benz en su planta de Vitoria-Gasteiz, la más importante de Euskadi, en la que entrarán en juego 1.200 millones de euros. Se espera, de hecho, que su confirmación sea inmediata y que suponga la perdurabilidad de la factoría durante al menos dos décadas más. Dicha maniobra supone un balón de oxígeno para el sector en Álava. Cerca de 600 empresas viven en torno a la planta, responsable de un 5 % del PIB vasco, así como 30.000 trabajadores indirectos.
De hecho, Daimler, grupo al que pertenece la factoría vitoriana, vio aumentados sus beneficios en ventas de furgonetas y coches el pasado año hasta alcanzar los 5.172 millones de euros. Y todo ello pese a los contratiempos sufridos, como los efectos de la covid o la falta de semiconductores. La apuesta por la alta gama (cuyas ventas aumentaron un 30 %) o los coches eléctricos (un 64 %) logró que los beneficios se incrementasen en 2021 un 52 %. Si se cumplen las expectativas, la factoría alavesa dará salida a 158.000 vehículos durante este año.
El futuro de la movilidad
El sector de la automoción es un sector estratégico para el futuro de la movilidad. Un futuro que obedece a la contundente posición de la Unión Europea en el camino hacia la descarbonización. De hecho, la UE ha puesto fecha al fin de los coches de combustión interna: 2035, marcando así el calendario para la carrera de fondo que supone el cambio estructural del sector.
Aunque la demanda de vehículos 100 % eléctricos es aún limitada, es creciente en términos interanuales, ya que aumenta tanto en Euskadi como en Navarra. Entre las razones de esa contención figuran el precio de este tipo de tecnología, a priori más cara que su alternativa de motor convencional y que ha visto incrementados los costes de fabricación a lo largo de los últimos meses; la incertidumbre económica, la espiral inflacionista y ciertos inconvenientes ligados al uso habitual del vehículo eléctrico, como las limitaciones en la autonomía de las baterías o la falta de infraestructuras de recarga.
A pesar de ello, los datos de matriculación de vehículos eléctricos del primer semestre del año son halagüeños comparados con los del mismo periodo de 2021. En Euskadi, se han matriculado un total de 3.943 vehículos (turismos y todoterrenos) híbridos, lo que supone un 7 % menos respecto al mismo periodo del año anterior; 1.344 eléctricos, cifra que representa un 21 % más, y 312 con tecnología basada en el gas, un 20 % por debajo de los registrados en 2021.
En Navarra, la venta de vehículos eléctricos supuso en agosto el 11 % de las matriculaciones (el 13 % correspondieron a gasóleo; el 29 %, a híbridos; y el 44,6 %, a gasolina), mientras que de enero a agosto de 2022 el número de matriculaciones de eléctricos se ha visto incrementado en un 38 % comparado con el mismo periodo de 2021.
De hecho, en Navarra, la Administración foral ha lanzado el plan MOVES 2022 con el fin de impulsar más aún las ventas de eléctricos. Se trata de un conjunto de ayudas destinadas a la compra de un vehículo eléctrico o híbrido enchufable, así como al acceso a puntos de carga. Esta convocatoria se suma a las deducciones fiscales para la compra de vehículos eléctricos ya en vigor en la comunidad foral.
Finalmente, hay que subrayar que la alta contaminación de algunas ciudades ha provocado que ya se impongan restricciones a la circulación de vehículos con el objetivo de conseguir cero emisiones. En este sentido, la innovación juega un papel clave, ya que nos permite desarrollar soluciones como los vehículos eléctricos o aplicar la ecotecnología en los nuevos vehículos a través de técnicas que garanticen el uso de recursos naturales de forma limpia, combinando conectividad e inteligencia artificial.
VOLKSWAGEN NAVARRA: 60,3 MILLONES DE BENEFICIOS
El pasado año fue, sin duda, satisfactorio para la planta de Volkswagen Navarra, al menos si se tienen en cuenta los obstáculos encontrados en el camino, tales como la crisis de microchips o los problemas de abastecimiento. Así, en 2021, sus beneficios ascendieron a 60,3 millones de euros y la producción de vehículos, a 221.122 unidades, de las cuales 28.609 fueron del nuevo Volkswagen Polo y 8.844, del nuevo Taigo.
Si atendemos al tipo de turismo, el 98 % de los lanzados al mercado desde la factoría fueron gasolina, y solo un 2 % de gas natural comprimido. Esta producción se destinó mayoritariamente a otros países, especialmente europeos, como Alemania o Francia.
