Tener una estrategia de marketing se ha convertido en una herramienta fundamental para promocionar nuestra marca y negocio y diferenciarla del resto. En un momento en el que los consumidores buscan más que nunca empresas responsables y sostenibles, si lo que queremos es poner en valor nuestra preocupación por el medio ambiente podemos realizar green marketing o marketing verde, también conocido como marketing ecológico. 

“Durante los próximos veinte años, las empresas que asuman un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático no sólo realizarán una aportación directa a la reducción de las emisiones, sino que gozarán de la credibilidad y la posición para invitar a su personal, clientes y proveedores a que se unan a ellas en su camino, en aquello que hacen, en sus iniciativas pioneras o en los productos y servicios que ofrecen. Estas empresas, conscientes de las sinergias existentes entre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de la productividad y los ingresos, son las que triunfarán en el futuro”, en palabras de Sophy Bristow, Directora de Proyectos y Editora del Climate Group, una organización sin fines de lucro que trabaja con líderes empresariales y gubernamentales de todo el mundo para abordar el cambio climático. 

De acuerdo con la American Marketing Association, el green marketing consiste en los “esfuerzos de las organizaciones de producir, promover, empaquetar y reclamar productos en una forma sensible o que dé respuesta a las preocupaciones ecológicas”, así como en “el desarrollo y el marketing de productos diseñados para minimizar los efectos negativos en el ambiente o bien para mejorar su calidad”.

Es decir, el green marketing se traduce en las prácticas que realizan las marcas para reducir su impacto ambiental con el objetivo de demostrar que se preocupan por la sostenibilidad para así diferenciarse de la competencia y conseguir un cambio de percepción por parte del consumidor con respecto a su marca. 

Sin embargo, a pesar de que el compromiso medioambiental se ha ido fortaleciendo en los últimos años, el green marketing no es algo nuevo, sino que comenzó a desarrollarse en los 90, cuando comenzó a originarse una gran conciencia social. El Protocolo de Kioto de 1997 fue el primer compromiso mundial -firmado por parte de 84 países- para revisar sus emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de reducir los daños medioambientales. Desde entonces, las marcas han ido poniendo en marcha diversas acciones para contribuir a la sostenibilidad. Repasamos algunas de ellas: 

La creación de bolsas de plástico biodegradable

Las bolsas de plástico biodegradables están fabricadas a partir de bioplásticos, un material que se extrae de materiales como el almidón, los cereales, la patata o el aceite de soja. Aunque son mucho menos perjudiciales para nuestro planeta que las bolsas de plástico convencionales, que necesitas décadas para descomponerse por completo, las bolsas biodegradables tardan aproximadamente 180 días en descomponerse. 

Una bolsa compostable se puede convertir en abono pero la biodegradable tarda 180 días en descomponerse

Su creación fue uno de los cambios más importantes, ya que fue la primera medida para tratar de frenar el impacto de este material tan contaminante. Y es que cada año se utilizan alrededor de 500.000 millones de bolsas en todo el planeta, de las cuales gran parte son de plástico, tal y como indica Naciones Unidas, que entre sus objetivos tiene el de reducir el empleo de plásticos de un solo uso antes de 2030. 

La normativa vigente a nivel estatal acerca de las bolsas de plástico está basada en el Real Decreto 293/2018 del 18 de mayo, que impone la obligatoriedad de cobrar entre 5 y 10 céntimos por bolsa en los supermercados, con el objetivo de que el consumidor empiece a utilizar otras alternativas, como bolsas de tela. Además, desde el 1 de enero de 2020 se prohíbe el otorgamiento por parte del establecimiento al consumidor de bolsas de plástico fragmentables y desde el 1 de enero de 2021 se prohíbe la entrega al cliente de bolsas de plástico ligeras y muy ligeras en establecimientos y puntos de venta. De este modo, los comerciantes deben optar por otras alternativas que sustituyan a este tipo de bolsas y la única bolsa admitida es la bolsa de plástico compostable, producida a partir de féculas de origen natural y que permiten ser recicladas para convertirse en compost o abono orgánico. 

La utilización de materiales reciclados

El uso de productos reciclados también es una de las técnicas más utilizadas cada vez por más empresas. Además, utilizar productos reciclables les supone un ahorro en gastos de desecho de los materiales usados para la producción. Por ello, no es de extrañar que la industria textil, responsable del 10% de las emisiones del planeta, esté apostando por utilizar algodón orgánico, poliéster reciclado, colorantes biodegradables y otros materiales más sostenibles.

La industria textil, responsable del 10% de las emisiones mundiales, está apostando por utilizar tejidos reciclados

Una de las precursoras fue Nike, que en 2013 lanzó ‘Making App’, una aplicación móvil que quiere impulsar a las nuevas generaciones de diseñadores de moda a utilizar materiales ecológicos para la creación de sus productos. La ‘app’ desarrollada por la firma de ropa deportiva de origen estadounidense informa del impacto que tienen diversos materiales textiles en el medio ambiente, acompañando estos productos con diferentes alternativas de productos menos contaminantes. 

Los coches híbridos y eléctricos

La firma de automoción japonesa Toyota, lanzó en el año 2000 el Prius, que desde entonces ha ido renovando nuevos modelos y se ha convertido en el vehículo híbrido más vendido en Estados Unidos. Sus campañas de publicidad fueron un buen ejemplo de green marketing, pues destacaban que con este vehículo se reducía casi la mitad de contaminación gracias a ser híbrido.

Además, en 2007, en el descanso de la Super Bowl, un evento que reúne a millones de espectadores, transmitió un spot, en esta misma línea de marketing ecológico, en el que mostraba uno de sus modelos más característicos, el Hybrid Synergy Drive, que se basa en un sistema que permite al conductor verificar la cantidad de energía que lleva consumida por el motor eléctrico. 

El green marketing genera controversia y debate y no debe confundirse con el greenwashing o lavado de imagen

Sin embargo, el green marketing genera controversia y un debate continuo entre quienes creen que esta etiqueta verde no es real, sino que se trata de un intento de lavado de imagen por parte de algunas de las marcas y empresas más contaminantes del planeta, lo que se conoce como ‘greenwashing’, y quienes por el contrario ven positivo que las firmas traten de reducir su impacto implantando pequeñas medidas que contribuyan al medioambiente.