Todas las ciudades del mundo quieren ser sostenibles y ya han empezado a dar sus primeros pasos. Nueva York, Londres, París, Roma… Incluso Euskadi quiere ir de la mano de países importantes para lograr un planeta más verde. Promover una economía verde entre las instituciones es esencial. Sin ir más lejos, Gobierno Vasco se ha adherido recientemente a la Red Global de Ciudades por la Sostenibilidad (G-Nets) y se ha ofrecido como anfitriona de próximas cumbres.

G-Nets se fundó en Tokio 2022 y pretende ser un foro en el que las ciudades del mundo debatan y compartan conocimientos y experiencias de cara a encontrar soluciones a retos comunes, con el objetivo de hacer realidad sociedades sostenibles. Para lograrlo es importante empezar a dar pequeños pasos. Por ello, se están desarrollando diferentes estrategias que abarcan desde el reciclaje hasta la promoción de la movilidad eléctrica. 

Pero además de Euskadi, Navarra también trabaja activamente para lograr ser una comunidad más verde. Actualmente pone el foco en políticas de vivienda, de transporte y de urbanismo y ordenación del territorio. Todo ello con el fin de asegurar el acceso a viviendas y servicios básicos de habitabilidad adecuados; proporcionar el acceso al transporte público; aumentar la urbanización inclusiva y sostenible; proteger el patrimonio cultural y natural; reducir el impacto ambiental de las ciudades; y facilitar el acceso universal a espacios públicos seguros e inclusivos. Todos estos cometidos se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS), más concretamente el undécimo, que pone el foco en las ciudades y comunidades sostenibles. 

Un trabajo común 

Las ciudades sostenibles requieren un liderazgo proactivo por parte de los gobiernos locales. La planificación urbana sostenible, la inversión en energías renovables y la mejora del transporte público son pasos fundamentales. Además, implementar políticas que fomenten la construcción de edificios ecológicos y promover la conservación del agua son aspectos cruciales.

La transición hacia vehículos eléctricos y sistemas de transporte público sostenibles no solo mejora la calidad del aire, sino que también impulsa la economía al fomentar la innovación en el sector automotriz y crear empleo

Poniendo el foco en la movilidad, las ciudades sostenibles reconocen que la movilidad es una pieza clave del rompecabezas verde. La transición hacia vehículos eléctricos y sistemas de transporte público sostenibles no solo mejora la calidad del aire, sino que también impulsa la economía al fomentar la innovación en el sector automotriz y crear empleo. En Pamplona, por ejemplo, el compromiso con la movilidad eléctrica y la expansión del transporte público eficiente están cambiando la forma en que los ciudadanos se desplazan, reduciendo simultáneamente la contaminación y creando un entorno urbano más habitable.

Ciudades europeas sostenibles Fuente: Agencia Europea de Medio Ambiente.

Estimular la educación ambiental desde edades tempranas es clave. Los colegios y comunidades pueden desempeñar un papel importante en la concienciación sobre la importancia de la sostenibilidad y la adopción de prácticas sostenibles como el reciclaje. Por ejemplo, ciudades como Bilbao están adoptando enfoques innovadores para maximizar el reciclaje y minimizar la generación de residuos. Sistemas de clasificación eficientes, campañas de concienciación ciudadana y la implementación de tecnologías avanzadas están allanando el camino para la transición hacia una economía circular. 

Ejemplos de éxito en CAV y Navarra 

País Vasco y Navarra destacan como comunidades líderes en la construcción de ciudades sostenibles. Gasteiz, reconocida como la Green Capital Europea en 2012, ha establecido estándares elevados en términos de movilidad sostenible, espacios verdes y gestión de residuos. Además, la integración de la ciudad con la naturaleza ha sido clave para mejorar la calidad de vida de sus residentes.

Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz. Alex Larretxi

Bilbao, por su parte, ha demostrado que la renovación urbana puede ir de la mano con la sostenibilidad. Proyectos emblemáticos como la regeneración de la Ría de Bilbao no solo ha transformado el paisaje urbano, sino que también ha mejorado la resiliencia de la ciudad ante eventos climáticos. Es sin duda, todo un atractivo para residentes y visitantes.

La renovación urbana de Bilbao va junto a la sostenibilidad.

En Pamplona, la combinación de transporte público eficiente y la promoción de la movilidad eléctrica han convertido a la ciudad en un referente en la lucha contra la contaminación atmosférica. Además, la planificación urbana centrada en la sostenibilidad está contribuyendo a crear espacios más accesibles y saludables para sus habitantes.