¿Cómo fue elegida candidata de Vox en Pamplona?

–Para mí fue una sorpresa. Me llamaron desde el Comité Ejecutivo Nacional y me lo propusieron. Lo pensé durante un tiempo, consulté con mi familia y decidí dar el paso.

¿Le costó mucho tiempo decidirse?

–Un poco, porque no estaba en mis planes.

¿Tiene perfilados los mensajes que quiere trasladar a su electorado?

–Hemos estado en contacto con asociaciones, con colectivos. Básicamente estamos en la calle, llevando nuestro mensaje a todos los lugares de Pamplona y hablando con la gente para que nos traslade sus inquietudes o lo que piensen que podemos hacer.

¿No es un poco raro plantear un programa idéntico para todos los municipios españoles?

–A ver, son las mismas ideas. Llevamos el mismo mensaje a toda España, pero evidentemente cada ciudad tiene sus propias problemáticas.

Pues vamos con las de Pamplona. El alcalde Maya dijo hace unos días que el mayor problema es la seguridad ciudadana, ¿piensa lo mismo?

–Es uno de los problemas que tenemos ahora. Yo soy de Pamplona, llevo 56 años aquí y nunca he visto cosas como las que estoy viendo ahora.

¿Podría concretarlo?

–Aquí cerca está la Plaza de la Cruz y la inseguridad es terrible, el tema de menas o de las personas que no tienen techo. La Policía Nacional y la Policía Municipal están custodiando la plaza un día sí y otro también. En febrero hemos tenido una violación a una niña de 11 años por parte de un mena en el propio piso tutelado donde vive; hemos tenido una violación en un portal de la Plaza del Castillo y también ha habido otra violación de grupal de inmigrantes ilegales en Orkoien.

Ha mencionado dos veces a las menas. Aunque no son los únicos que lo hacen, vincular delincuencia y extranjería es una constante en su formación.

–Te lo voy a aclarar con los datos, que los tengo aquí para no confundirme. Cuando hablo de la inmigración ilegal, según un informe que nos ha facilitado la Policía Municipal y el concejal, me refiero a que los españoles son el 85% de la población de Pamplona y cometen el 33% de los delitos, mientras que los inmigrantes ilegales son el 1,9% de la ciudad y cometen un 48,9% de los delitos. No es que lo digamos nosotros ni que tengamos una inquina hacia nada; no estamos en contra de la inmigración, estamos en contra de la inmigración ilegal, de que nos los traigan y los metan en una casa de menas y que luego los pasen a pisos sin tener control de ningún tipo. No sé qué controles había en el piso donde vivía el mena que violó a la niña de 11 años.

Dice que no está en contra de la inmigración, pero la realidad es que como hace la extrema derecha europea, Vox culpa a los extranjeros de todos los males.

–Cuándo te refieres a la extrema derecha, ¿qué quieres decir?

¿Prefiere el término ultraderecha o es que no se considera de extrema derecha?

–Me considero de extrema necesidad.

¿Su campaña va a estar centrada en vincular a los extranjeros con los problemas en la vivienda, el empleo, los servicios sociales o la seguridad en Pamplona?

–No vamos a vincular nada de eso.

Pues anteriormente sí lo ha hecho al referirse a los menas.

–No, no. Yo he dicho datos que nos ha pasado la Policía Municipal de un estudio que ha hecho y el propio concejal de Seguridad Ciudadana. No nos inventamos nada.

¿Qué solución propone?

–Habría que regular la inmigración ilegal.

Le recuerdo que los menas no se encuentren en situación irregular.

–Vamos a ver. Aquí un inmigrante que llega a trabajar y a contribuir como uno de nosotros es bienvenido, estamos súper agradecidos de que vengan. Es más, les echamos la alfombra roja si hace falta. Pero si una persona viene a vivir de nuestros impuestos y de nosotros y no se quiera integrar... Eso no lo quiere nadie, ni nosotros ni ningún otro país.

¿De dónde se saca que no se quieren integrar?

–Si yo te digo que nos viene gente para decirnos que los niños no pueden estar jugando solos. Te cuento lo que pasa en Marcilla, donde hay una casa de menas y allí la gente no puede estar en la calle. Nosotros también vemos lo que pasa. Las niñas no pueden estar en las calles, las personas mayores no pueden ir a sacar dinero al cajero por si les están siguiendo, la propia Policía Foral ha sido agredida en alguna intervención en el pueblo. Con esos datos pongo en duda que estén integrados o que quieran integrarse.

¿Y eso es suficiente para asegurar que no se quieren integrar?

–Te pongo el ejemplo de cuando mi abuelo se marchó a Alemania. Tuvo que ir con un contrato de trabajo, dinero en el bolsillo y pasado un tiempo, si podía justificar que se podía llevar a su mujer y a sus hijos, los llevaba y le ayudaban. No iban a vivir de las ayudas ni de nada. Nos parece casi de juzgado de guardia que tengamos a unos chicos que lo tienen que estar pasándolo mal aquí porque echarán de menos a sus familias, a su país. No tengo los datos de lo que nos cuesta cada chico de estos, pero seguro que más de un pensionista de Pamplona no cobra ese dinero.

Qué quiere que le diga, pero su discurso está muy alejado del cristianismo que predican en Vox.

–Yo no soy racista, no somos racistas, no somos xenófobos. Somos coherentes, como cada uno hace en su casa, primero pagamos la luz y si se puede ayudar a alguien se hace, pero no a costa de que yo no pague lo que debo.

Con tanta oferta para el electorado de la derecha no resultará sencillo para Vox obtener representación en Pamplona.

–No creo que vaya a ser difícil. Pienso que la gente ha despertado, que la gente se ha dado cuenta de los problemas que hay en la calle, de los precios de los alimentos o de la luz, y con los impuestos cada vez más altos. Ya no es como antes, que nos conformábamos. Ahora no se mira a las siglas de los partidos, si no a lo que ofrecen o lo que han demostrado. No tenemos representación de Vox en Navarra, pero la vamos a tener seguro.

¿Piensa que las listas de la derecha conseguirán por separado una mayoría que no lograron juntas en la coalición de Navarra Suma?

–De Navarra Suma y de las formaciones que la integraban no tengo nada que decir.

Hace 4 años Vox obtuvo 1.179 votos en Pamplona. ¿Quedar por debajo de esa cifra supondría un fracaso personal?

–No vamos a quedar por debajo de esa cifra. Vamos a subir y mucho. Ni me planteo lo contrario. Hace 4 años nos conocían menos y ahora tenemos 52 representantes en Madrid. Las cosas que decimos las cumplimos, no mentimos ni decimos cosas que no vamos a cumplir. De eso la gente se ha dado cuenta.

Resulta sorprende que se presenten en Pamplona dos listas de la ultraderecha, ya que la Falange Española de las Jons también lo ha hecho.

–Le vuelvo a decir que nosotros no somos ultras, que lo único que somos es de ultra necesidad. Si la Falange se ha presentado me parece bien, es respetable, como lo han hecho otros.

¿En qué se diferencia Vox de los falangistas?

–Nosotros somos Vox y la falange es la falange.

Les consideran unos nostálgicos de los valores de Franco y de la dictadura, ¿usted se ve también así?

–Cuando murió Franco tenía 10 años y lo único que recuerdo de ese día es que me dieron fiesta en el colegio.

El monumento a los Caídos algo le recordará.

–Sí, es que he vivido por ahí. Un monumento precioso por cierto.

Imagino que no querrá que se toque ni un ladrillo y mucho menos que se derribe.

–¿Por qué quieren derribarlo?

Tal vez porque representa la victoria de un régimen que sólo en Navarra asesinó a más de 3.000 personas.

–Y en el Congreso acaban de recibir a un dictador y lo han hecho con aplausos. Creo que se pueden dar muchos usos a ese edificio.

¿Ha visto realizar el saludo fascista en algún acto de su partido?

–¿Cuál es el saludo fascista?

El del brazo en alto.

–A veces he levantado el brazo; no sé si se refiere a eso.

¿Eso es que sí o que no?

–Creo que ya le he contestado.

Como responsable de afiliación de Vox, ¿puede decirme cómo es el militante base de su partido?

–Tenemos de todo tipo.

¿Cuantos militantes tienen aquí?

–Unos 600.

Entre los simpatizantes de Vox en Pamplona se ha visto en algún acto a Simón Santamaría, exjefe de la Policía Municipal. ¿Le ha dado algún consejo sobre seguridad ciudadana?

–No puedo dar información sobre nuestros afiliados o simpatizantes.

Dado que son muy dados a los símbolos, ¿tiene pensado algo con las banderas después de la que colocó el alcalde Maya en la Plaza de los Fueros?

–Está muy bien, pero yo habría puesto la bandera española.

¿Una como la de la Plaza de Colón en Madrid?

–No sé si como ésa, pero al menos que no se rompa y que tenga iluminación. Hay que tener un poco de cuidado con el dinero público y pensar en el contribuyente, no en la foto. A otros les habría gustado ver otra bandera, pero no procede.

Imagino que se refiere a la ikurriña, ¿supone algún problema para Vox que cada vez haya más gente hablando euskera en Pamplona?

–Yo le digo que en Pamplona habla euskera menos del 10% de la población. La técnica de euskera en el Ayuntamiento de Barañáin nos dijo en 2003 a los concejales que el euskera estaba en Navarra como las ballenas en extinción y 20 años después estamos en un 10%.

¿No sería una desgracia que desapareciese?

–No se tiene que perder, pero tampoco el Ayuntamiento tiene que dar dinero para su aprendizaje ni el Ayuntamiento tiene que obligar a nadie a que lo aprenda. No se debe incentivar con campañas, campamentos para niños o charlas para mayores. El que quiera aprender euskera que se lo pague. Quiero que lo recojas bien, que no estoy en contra del euskera, pero si quieren aprenderlo que se lo financien ellos.

¿Daría esas ayudas que niega al euskera para aprender otros idiomas como el inglés?

–¿Hay ayudas públicas para aprender inglés? Una cosa es dar ayudar y otra cosa fomentar. No sé el dato y no te puedo responder, pero lo que sí te puedo decir es que no se están haciendo campamentos en inglés a través del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento, y sí se están haciendo en euskera. Lo que no puede ser es que se favorezca a un idioma o dialecto sobre otro.

¿De verdad cree que el euskera es más favorecido que el inglés?

–En estos momentos sí, por lo que digo de las ayudas.

No sé si sabrá que las plazas en euskera en las escuelas infantiles municipales se han reducido en esta legislatura.

–¿Se han reducido? No lo sabía.

Toros y banderas

¿Qué le parecieron las barras en la Plaza del Castillo en los Sanfermines del año pasado?

–Estuve fuera. Oí que había gente a favor y otros en contra, pero no estuve y no puedo opinar.

¿Es muy sanferminera?

–Me gustan las fiestas y me gustan las corridas de toros. Por cierto, me ha parecido oír que algún grupo, creo que el del señor Asiron, quería eliminar los toros. No, no se pueden eliminar porque es una fiesta que tenemos en Pamplona, es una fiesta nacional, una fiesta española. He oído que quieren dejar los encierros y quitar las corridas. Asiron ha presidido alguna corrida de toros, yo ninguna.

¿Cuál es el proyecto que considera más prioritario poner en marcha en Pamplona?

–Lo que nos parece un despropósito es el carril bici que han previsto en la avenida de la Baja Navarra. Por ahí pasan al día más de 36.000 vehículos y si quitamos un carril para la circulación en cada sentido eso va a ser un caos absoluto. Espero que lo reconsideren y lo estudien bien. Ya nos han hecho cosas así por todo Pamplona, como tener que quitar 6 kilómetros de carril bici por las aceras por no cumplir la ordenanza, o nos pasa en la bajada del Labrit, donde han quitado un carril para coches por un carril bici doble. Estamos a favor de los carriles bici pero donde haga falta, con cabeza, no hacerlos por hacer para sacarse una fotografía.

¿Qué opinión le merece el proyecto de reurbanización y aparcamiento de la Plaza de la Cruz?

–Tendremos que estudiarlo, me falta la información que seguramente tienen los concejales que han conocido el proyecto.

¿Tiene preparada alguna propuesta innovadora que ofrecer en campaña?

–Alguna idea tenemos, pero precisamente aquí no lo quiero decir. Lo haremos cuando desvelemos el programa. Lo que sí quiero dejar claro que cada euro público debe destinarse en su totalidad a primar el interés general de los vecinos y no a primar el interés de los partidos ni de los políticos.

Tendrá que afinar mucho su discurso en campaña.

–Nosotros afinamos siempre, en campaña y en no campaña.

¿Tiene asumido que será un personaje público y conocido?

–Lo voy asimilando.

¿Qué tal se lleva con Abascal?

–Le conozco personalmente y si no recuerdo mal es la cuarta vez que viene a Pamplona. Estamos encantados y entusiasmados de que venga.