Amaia Arrizabalaga (Lazkao, 1969) ha sido en los últimos años jefa de gabinete y hoy es asistenta al Parlamento. Acumula dos décadas de bagaje político, pero ahora ha dado el salto cualitativo a la exposición pública como candidata de Geroa Bai dentro de Coalición por una Europa Solidaria (CEUS), encabezada por la peneuvista Oihane Agirregoitia, que sustituye a Izaskun Bilbao, quien ha cedido el testigo tras 15 años en el Parlamento Europeo. “Agirregoitia será capaz de llevar a Europa la agenda navarra y vasca, de la misma manera que la de Canarias y Baleares”, promete Arrizabalaga.
Ha dado el paso de ser candidata.
–Te significas, el paso previo fue cuando desde el ámbito cultural entré a trabajar en el de la política, en 2003, en un momento intenso e ilusionante, con el punto de inflexión que supuso Nafarroa Bai. Yo entré por el PNV.
Y ahora da la cara.
–Por la importancia de la cita electoral, porque creo en el proyecto europeo. Somos unos afortunados de vivir en la UE, y no sé si valoramos lo suficiente que sea la parte del mundo con mayor respeto a las libertades, a la democracia, y donde disfrutamos de los índices más altos de bienestar, protección social y seguridad.
¿Perciben ahora la incertidumbre?
–La incertidumbre existe, tal vez exagerada por los intereses de formaciones de extrema derecha, que se mueven perfectamente en un ambiente de caos, miedo y desorden. En ese caldo de cultivo generan contenidos de odio. El gran riesgo en Europa son las formaciones antieuropeístas, populistas, de extrema derecha. También hay demagogias de otros extremos, pero en este momento especialmente es la extrema derecha, tras el fracaso de su estrategia anterior, de destruir el proyecto europeo desde fuera. El Brexit tuvo gravísimas consecuencias para los británicos y los europeos. No creo que nadie mínimamente cabal quisiera estar ahora en la situación del Reino Unido. La extrema derecha intentó replicar esa operación en otros países, como Francia, Italia o España.
Hoy Meloni busca su convalidación y la presentan como europeísta.
–Es falso, la extrema derecha ha cambiado de estrategia y ahora quiere implosionar y boicotear el proyecto europeo desde dentro.
¿Qué plantea CEUS como coalición y Geroa Bai dentro de esta?
–Es una coalición con formaciones de similares características, que defienden los intereses de identidades regionales fuertes, con una cultura bien marcada, un idioma propio y una realidad socioeconómica propia. Frente a la uniformización que suponen las dos familias principales que concurren por parte de España, en lugar de quedar diluidos en esa representación, Geroa Bai concurre para defender los intereses de Navarra.
“Concurrimos en CEUS, coalición con formaciones similares, que defienden los intereses de identidades regionales fuertes”
Ahora Repúblicas circula igualmente por ese carril.
–También busca esa defensa diferenciada, de unos intereses territoriales, pero consideramos que el programa de Geroa Bai es más pragmático y realista, con un modelo de desarrollo ligeramente diferenciado.
¿Con la presencia de Coalición Canaria, el PI balear y PNV, el acento de CEUS está en el centro ideológico?
–Sin ninguna duda, representamos a una parte de la ciudadanía ligeramente distinta, por ejemplo, a EH Bildu, por ejemplo en la foto de dónde quedamos cada uno en la visita de Zelenski a España.
¿La oferta de Geroa Bai puede dirigirse al votante huérfano de UPN?
–Realmente es incomprensible, desde nuestro punto de vista, que UPN no concurra a estas elecciones, y que regale ese espacio electoral del centroderecha al PP y a Vox. Todas las formaciones políticas con representación en el Parlamento de Navarra concurren a las elecciones europeas a excepción de UPN. en la medida de que Geroa Bai se presenta con una defensa pragmática de los intereses navarros en Europa, de la foralidad, de la participación activa de las instituciones navarras en Europa, por qué no, puede ser una espacio en el que el votante tradicional de UPN. Creo que se puede sentir cómodo votando a Geroa Bai en esta cita electoral, visto además cómo Feijóo está haciendo guiños a Meloni y defendiéndola como una opción europeísta, cuando sigue siendo extrema derecha, más allá de que se esté ocupando muy mucho, tanto ella como otras formaciones, de modular su discurso con el objetivo de conquistar Europa.
Va de número tres en la lista de CEUS, los números no dan para que pueda estar en el Parlamento.
–Siendo muy conscientes de esa realidad, para Geroa Bai resulta importante estar en esta cita. Es difícil llegar a esa representación directa, pero desde una vocación europeísta firme, estar en estas elecciones es nuestra obligación para difundir el proyecto de Europa, en el cual creemos.
¿Cuáles son los ejes prioritarios?
–Seguir ampliando el carácter democrático de Europa; renovar y reformular partes de su gobernanza, para unos órganos más democráticos. La transición ecológica es uno de los aspectos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tras el golpe de la pandemia. Nos hemos marcado unos objetivos tan ambiciosos que a medida de que nos acercamos a los plazos para alcanzar unos indicadores concretos, estamos viendo la dificultad de llegar a cumplirlos.
“El votante tradicional de UPN se puede sentir cómodo votando a Geroa Bai en esta cita, vistos además los guiños que Feijóo hace a Meloni”
¿Por ejemplo en la electrificación de los automóviles?
–Por ejemplo, lo cual no quiere decir que sea un camino equivocado, ni mucho menos. Solo que los plazos marcados para unos objetivos concretos eran tal vez excesivamente ambiciosos, porque hemos visto el impacto económico de la guerra en Ucrania, o el conflicto entre Israel y Gaza. La puesta en marcha de estas políticas de transición digital y ecológica no es ajena a lo que ocurre en el mundo, por ejemplo, respecto a la inflación. Por eso proponemos una evaluación de dónde nos encontramos en la ejecución de ese plan de recuperación, para ver la necesidad de modularlo o no.
¿Qué hay que hacer con Ucrania ante la invasión rusa? Sánchez apuesta por la ayuda militar.
–No hay una respuesta fácil. Geroa Bai no es belicista, apuesta en todo momento por respuestas dialogadas. Como modelo de solución de conflictos debe imperar siempre el diálogo, la negociación y la diplomacia, pero somos pragmáticos y conscientes de que a veces ese planteamiento no es suficiente para poner solución a determinados conflictos. ¿Qué garantías de seguridad somos capaces de ofrecer?
En ese debate pende la posición que tenga a futuro Estados Unidos.
–Totalmente. Los factores de la geopolítica internacional que nos están afectando son muchos y complejos. Europa ha perdido peso. Es prioritario trabajar por reforzar su liderazgo. ¿Cómo? Los datos macro, el desarrollo económico y la economía te dan la soberanía para poder tener relevancia en el tablero geopolítico.
¿Y qué hacer frente a Israel?
–Celebramos el reconocimiento del Estado palestino. Creemos que la solución al conflicto tiene que venir por el reconocimiento de los dos Estados. La complejidad viene en cómo articular los pasos para llegar a esa solución. Mi impresión es que Israel se encuentra desnortada, absolutamente fuera de la realidad, volcada en sí misma, incapaz de ver más allá de ese conflicto secular que viene teniendo, y que no se ha sido capaz de solucionar en todo este tiempo. Es complejo posicionarse, pero con la fiereza y la crueldad con la que se está comportando Israel con todo un pueblo, creo está perdiendo la empatía de la mayor parte del resto del mundo.