Cada vez eran más los corredores que estaban llegando a la meta de la media maratón Roncesvalles-Zubiri. Habían pasado 21 minutos desde que el ganador de la carrera y el público, junto con la organización, recibían entre aplausos la llegada de la ganadora femenina, Elisa González, del club Ardoi. Tras los 21 km recorridos, la campeona solo buscaba agua para poder hidratarse y recuperarse, debido al inmenso sol que hubo durante toda la jornada.

“La llegada a meta ha sido muy bonita. Siempre se agradece ver a tanta gente animándote tras el gran esfuerzo que requiere esta carrera”, explicaba la vencedora al acordarse de los últimos tramos. Además, afirmó que era la primera vez que participaba. Sin embargo, ya conocía la media maratón, ya que fue a animar a su hermano que participó anteriormente y le recomendó competir.

En ningún momento tuvo el objetivo de ganar, sino de disfrutar del entorno, de sus compañeros de equipo y de la competición: “Creo que nunca hay que llevar el objetivo de llegar la primera, no he mirado ni quién participaba y me he concentrado en mi carrera”.

Elisa González admitió no tener un plan fijo durante el trayecto: “ Hacía mucho tiempo que no corría tantos kilómetros y la estrategia la iba improvisando”. Según iba sintiendo el cansancio en sus piernas, la corredora establecía sus límites, aunque los primeros 10 kilómetros sí que los llevaba más controlados y en el transcurso del recorrido se iba dejando llevar poco a poco hasta llegar a la meta, afirmó. También se acordó del sol que tanto pegaba y lo sofocante que era y agradeció los tramos por los que se iba a través del bosque, dando tregua a los casi 700 participantes de la prueba.

Además, aprovechó para darse cuenta de la belleza de la naturaleza durante todo el recorrido, lo que hacía más espectacular el trayecto. “El terreno estaba en buenas condiciones, seco con el calor y se podía correr todo el rato sin problemas”, apuntó. Sin embargo, a pesar de la dureza de los 21 kilómetros, el desnivel que acompañaba y el cansancio de Elisa González, no ha sido suficiente para que la ganadora dejara de querer participar en la próxima edición: “Queda mucho para el año que viene, ya veremos. Pero en principio sí. Si puedo, me animaré”.

Al llegar a la meta, quiso impulsar el deporte femenino, concretamente en el ámbito del atletismo y alentó para que cada vez más mujeres participen en iniciativas y carreras como la media maratón Roncesvalles-Zubiri.

Como siguiente paso en su preparación, Elisa González contaba que su club proponía una iniciativa en los próximos días: “En Ardoi estamos organizando una carrera de parejas, el 20 de octubre a las 19.00 horas. Es una marcha popular, donde pasar un buen rato el viernes por la tarde. Para nosotros supone un entrenamiento para prepararnos para futuras carreras y llegar en la mejor forma posible”.

Después de recuperar el aliento, la ganadora se reunía con sus compañeros de club y compartían sus sensaciones respecto a la carrera.

Entretanto, cada vez eran más los participantes los que se encontraban en grupo tras pasar por los puestos de recuperación. Con botellas, yogures y fruta en mano los corredores buscaban sombra donde sentarse y recuperar el aliento. Los más cansados se tumbaban en las camillas y recibían un masaje en sus agotadas piernas.

El sol seguía brillando y no daba tregua a las familias que junto a los atletas se dirigían hacia el polideportivo de Zubiri, donde se producía la entrega de premios. La ganadora femenina de la media maratón Roncesvalles-Zubiri recogía el primer premio junto a sus compañeras Elena Calvillo y Miriam Izal, segunda y tercera clasificada, que lucían contentas tras el logro conseguido.