Álvaro Garrido comienza su tercera campaña al frente de la Mutilvera y lo hace en su primer curso completo en Segunda RFEF. Ilusión no le falta a un técnico consciente de la dificultad del reto.
¿Cómo valora un mercado en el que el equipo ha sufrido bajas, algunas sensibles?
Está claro que el equipo pega un cambio. Ha habido gente que se jubila, gente importante como Jualu, como Eki, capitanes que nos aportaban experiencia como Soroa, Jaime, Aldave, Asier Goñi. Todo se traduce en un cambio en cuanto a media edad de la plantilla, que cae en picado. En Tercera éramos un equipo muy experimentado y ahora es todo lo contrario. Y los fichajes han ido un poquito en esa dirección. Muchos son jóvenes, gente con hambre, gente que venga a que la Mutilvera también sea un escaparate para ellos.
¿Cómo valora la pretemporada?
Nos ha servido para acoplarnos. Es verdad que cuesta mucho calibrar si ha sido buena o mala, porque no hay que tener tanto en cuenta los resultados. Lo que saco en positivo es que veo un grupo de jugadores muy sano, con mucha ilusión, con muchas ganas de trabajar, de mostrar su mejor versión y de dar el nivel en la categoría. Y eso es lo que me hace contento.
¿Cómo ve la categoría? ¿Qué objetivos tiene la Mutilvera?
El mensaje es muy claro. Venimos a hacer un temporadón, 76 puntos, récord desde que existe la Tercera RFEF, un equipo muy dominante y en el que además han tenido minutos todos los jugadores. Y aún así nos vamos a un reto muchísimo más difícil, para lo cual hemos tenido que tomar decisiones y hacer muchos fichajes. Entonces esto ya nos indica que la dificultad es muy alta. Tengo la experiencia de hace dos años, donde el nivel era muy alto y no pudimos mantener la categoría. Tenemos nosotros jugadores que el año pasado estaban en el Subiza, en el Izarra, y todos sabemos cómo les fue y las dificultades que pasaron pese a ser buenos equipos. Ya sabemos dónde nos metemos. El mensaje es claro, el año pasado esa presión de ser favoritos para ganar la liga nos pesó. Este año se asume que el reto es muy difícil. El mensaje que le doy a mis jugadores es claro: hay que ir partido a partido, disfrutar y ser valientes porque no hay absolutamente nada que perder.
Este año hay menos equipos navarros que en los anteriores
Es una pena, pero es verdad que eso nos ayuda un poquito a nivel de captación porque tenemos menos competencia de cara a captar jugadores para jugar en Segunda RFEF. Pero hay menos derbis. Yo recuerdo con mucho cariño hace dos temporadas el derbi contra el Egüés, contra el San Juan, contra el Izarra. Y bueno, pues eso no lo vamos a poder vivir. Esto habla de que la categoría cada vez tiene un nivel mayor. En otras comunidades autónomas hay más habitantes y más potencial económico.
En lo personal, ¿cómo afronta el año?
Esa experiencia que tuve de tres meses en la categoría me ayudó mucho a crecer como entrenador. En la derrota es donde más se aprende, pero también ganamos partidos. Conozco la categoría, pero la temporada la afronto como una más y este año he tenido la oportunidad de empezar con una plantilla en Segunda RFEF desde el día y la he podido diseñar. Creo mucho en los jugadores que tengo.