La primera mesa del Foro Hiria puso el foco en el emprendimiento del sector salud, con especial atención al ámbito de los dispositivos médicos. Moderada por Laura Corcuera, directora gerente del Navarra Health Cluster, la sesión sirvió para dar una panorámica global, europea y local sobre la evolución del sector, así como para poner voz a algunas de las startups que más destacan en Navarra.

Corcuera comenzó destacando que “a nivel global, el emprendimiento en dispositivos médicos está experimentando un gran crecimiento”. Según sus datos, el mercado alcanzará un valor de 600.000 millones de dólares en 2024, con una tasa de crecimiento anual superior al 6%. Esta evolución viene impulsada por la innovación tecnológica, la creciente demanda de soluciones avanzadas y el aumento de la inversión en I+D. En este ecosistema, las startups juegan un papel esencial, al introducir tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, la impresión 3D o los dispositivos portátiles. “Transforman la atención médica y dan mejores soluciones a los pacientes, que es, al fin y al cabo, para lo que nos dedicamos”, subrayó Corcuera.

En Europa existen más de 34.000 empresas del sector, de las cuales el 95% son pymes. En 2021, la tecnología médica fue el segundo ámbito con más solicitudes de patentes en la Oficina Europea. Navarra no se queda atrás: en los últimos años, el número de empresas de dispositivos médicos ha crecido un 29%. “Esto se debe, en parte, a iniciativas como las de CEIN, que cuenta con una estrategia específica para el sector salud”, apuntó Corcuera.

Maite Zaratiegui, técnica de CEIN, explicó cómo esta entidad pública trabaja desde hace años para consolidar un ecosistema emprendedor en salud en Navarra. “Salud es un área estratégica dentro de la S4 y en CEIN apostamos por un vertical propio, con dos grandes bloques: dispositivos médicos y software de salud, por un lado, y biotecnología, por otro”.

Zaratiegui detalló cómo CEIN acompaña a los emprendedores desde las fases iniciales hasta su escalado. Programas como IDEA Health ayudan a establecer las bases del proyecto, mientras que iniciativas posteriores permiten el acceso a ferias internacionales y al contacto con potenciales clientes o distribuidores. “Aquí CEIN ya es un ecosistema en sí. Están las empresas que empiezan, las que llevan varios años y eso genera relaciones y oportunidades”, señaló.

El testimonio de las startups permitió poner rostro y propósito a esta apuesta. Adrián Jiménez, CEO de Darwin Biomed, presentó Michelangelo, un andador con inteligencia avanzada pensado para mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas mayores. “Desde el primer día identificamos que la brecha tecnológica en la población senior podía ser una barrera. Por eso, hemos puesto todo el esfuerzo en simplificar”.

Jiménez destacó también las dificultades del camino: “En este sector, los pilares son todos maestros. Si falla uno, la empresa entra en punto crítico”. Recordó que ser emprendedor implica ser empresario, gestionar la incertidumbre regulatoria y financiera y no perder el foco. “No somos los más listos, pero sí los que más trabajamos y más rápido aprendemos. La perseverancia ha sido clave”.

Por su parte, Germán Alejandro Sánchez Martín, CEO y fundador de Opportuny Health, presentó su dispositivo para prevenir muertes por atragantamiento. A pesar de estar en una fase temprana, su proyecto ya colabora con la Universidad de Navarra para la validación y ha despertado interés en empresas del sector. “Llegamos con una idea y un prototipo, pero no sabíamos cómo desarrollarlo. Gracias a CEIN y sus herramientas, vamos avanzando”.

Sánchez también habló del aprendizaje que conlleva emprender en salud. “Nos llegan correos de ayuntamientos, colegios, particulares… eso nos da cierta validación”. Pero recordó que el proceso no es inmediato: “Es una secuencia larga, y cada paso cuesta. Pero saber que el producto tiene sentido y encaje nos impulsa”.

El valor de la colaboración fue una constante en todas las intervenciones. Como dijo Zaratiegui, “CEIN favorece la colaboración público-privada; el hecho de compartir espacio y experiencias genera sinergias”. Jiménez lo ilustró con un ejemplo: “Estamos colaborando con Germán. Eso es bonito, que se generen lazos y oportunidades”.

La sesión concluyó con una ronda final de reflexiones. Para Zaratiegui, “lo bonito es el proceso: ver cómo los emprendedores empiezan de cero y cómo evolucionan”. Jiménez puso el acento en la vocación: “Somos navarros, se nos tiene que notar. Tenemos propuestas interesantes y tenemos que creérnoslo”. Y Sánchez resumió su experiencia en una palabra: perseverancia.

Navarra se muestra así como un territorio fértil para el emprendimiento en salud, gracias a un ecosistema consolidado, una estrategia clara y el impulso decidido de sus protagonistas. Como dijo Corcuera, “estamos en un momento de auge, y eso hay que aprovecharlo”.