A sus 30 años, Jhonatan Linhares cerrará una etapa de cuatro temporadas en Osasuna Magna en la que su progresión sobre la pista le ha convertido en una de las piezas clave del equipo. Líder, cuarto capitán, intuitivo, perseverante y humilde, el ala brasileño busca ahora otros retos profesionales que le van a llevar a partir del próximo curso hasta el Jimbee Cartagena, uno de los equipos con mayor potencial de la Primera División de fútbol sala. Ahora sólo piensa en recuperarse, en superar la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, que se produjo en un derbi amistoso en febrero contra el ATP Tudelano. Un grave contratiempo cuando mejor estaba. Cuando su presencia era toda una garantía sobre la pista. Desde la grada de Anaitasuna, donde el viernes se despidió de la afición navarra, mira con una sonrisa a sus compañeros, que bromean mientras preparan el último partido de la competición ante el Peñíscola. Será el último partido que Linhares viva como jugador del Xota, aunque sea desde fuera. Pero siempre, advierte, será una de las “termitas verdes” y llevará al equipo navarro “en el corazón”.

Con un ambiente como el que hay ahora mismo en este entrenamiento, me parece que va a echar de menos bastante estos ratos...

Seguro que sí. El ambiente del Xota es diferente. Es un ambiente de familia y de amistad. Estos momentos de antes de los entrenamientos, de los rondos y de las pachangas, en los que nos burlamos los unos de los otros, seguro que los recordaré con mucho cariño.

¿Era ya el momento de dar el salto?

Sí. A mí me gustan los retos, seguir desafiándome para crecer. En mi carrera siempre he tenido ese objetivo de continuar creciendo año tras año. Después de cuatro temporadas en el Xota sentía la necesidad de un nuevo desafío en un sitio donde la gente no me conoce y voy a tener que demostrar mi valor, mis condiciones. Lo hablé con mi esposa, con mi familia, y entre todos pensamos que había llegado ese momento.

Ese desafío tiene nombre, es el Jimbee Cartagena, uno de los grandes de la Liga. ¿Por qué se ha decantado por este equipo?

El Jimbee Cartagena me llamó la atención por su proyecto, por cómo está creciendo en las últimas campañas. Este año, además, ha sido campeón de la Supercopa y es un equipo que siempre está peleando por finales. Eso quiero yo. Pelear por competiciones y probarme en esas situaciones. Tengo algunos sueños personales todavía y, para poder cumplirlos, tengo que probarme en partidos importantes. Además, dentro de la pista me gusta cómo juega. Veo un equipo que se mueve bastante, es dinámico, y encaja bastante con mi perfil.

“Me gustan los retos, seguir desafiándome para crecer. Quiero pelear por competiciones”

En Osasuna Magna no ha podido pelear por esas ambiciones, puesto que el objetivo del club ha sido distinto estas últimas temporadas. Pero seguro que de este equipo se lleva otras cosas en su maleta para Cartagena...

Al final el Xota me abrió las puertas para cumplir uno de mis sueños, que era jugar en la mejor Liga del mundo, que es la española. Desde Brasil ya miraba para aquí, tenía esa ambición y este equipo me permitió cumplirla. Aquí he crecido mucho como jugador y como persona. He aprendido a valorar el grupo. Este año ha sido más tranquilo, pero los tres anteriores nos tocó pelear hasta las últimas dos o tres jornadas para no descender. Vivir ese ambiente te hace aprender también. El Xota, además, siempre supo lidiar muy bien con esos momentos. Desde la directiva, los entrenadores... Siempre nos han dado mucha confianza, cosa que quizá en otros clubes no se da. No hay esa paciencia y esa tranquilidad. Si los resultados no vienen, muchas veces hay presión, y aquí sin embargo siempre veíamos la confianza en el trabajo y en el esfuerzo. En el Xota he aprendido muchos valores que voy a llevar conmigo a Cartagena.

Por cosas como las que cuenta, por los lazos que ha creado aquí, ¿ha sido quizás más difícil tomar la decisión de marcharse?

Sí, así es. Nosotros hemos sufrido juntos y eso al final te permite crear lazos o transformar a un compañero de equipo en un amigo. Me hubiese gustado haber terminado esta temporada, en la que estábamos disfrutando de nuevo, con la clasificación además para la Copa de España, dentro de la pista. No ha sido posible, pero me voy con la tranquilidad de haber dado siempre lo mejor de mí. Y este año también lo he hecho, aunque fuera de la pista por la lesión. Ahí también he sido importante.

Linhares, marchándose hacia los vestuarios de Anaitasuna. Unai Beroiz

Cuando se lesionó tenía un papel de peso en el equipo, había adquirido una mayor responsabilidad. ¿Se veía así?

Sí, lo tenía claro. Sabía de la importancia que tenía en el equipo. Y tenía confianza. Esa responsabilidad no era un peso ni una presión. La llevaba muy bien. La temporada pasada metí 10 u 11 goles en total, y antes de lesionarme ya había marcado 10. Era un momento bonito personal y también como equipo, después de clasificarnos para la Copa de España. Ahora toca aprender de esta lesión y del proceso de recuperación. La idea es volver de la mejor manera posible y recuperar el nivel y el ritmo que tenía.

Se va recibiendo muchas alabanzas como jugador, pero sobre todo como persona. Cuando oye todo lo bonito que dicen de usted, ¿cómo se siente?

Eso es lo que me deja más feliz. El irme después de cuatro años y dejar un legado, una huella en la vida de las personas, y no sólo como jugador. Eso me lo enseñaron mis padres y es mucho más importante que lo dado sobre la pista. Hoy salgo yo del equipo y vendrán otros jugadores que también se entreguen en el juego, pero dejar algo en la vida de tus compañeros o de los aficionados es algo que perdura.

Está además muy integrado en la vida de Pamplona y del vestuario.

Sí, mucho. Cuando vine al Xota mi desafío, mi idea, no era sólo tener una vida dentro del equipo, sino también una vida social y personal. Yo en Pamplona conseguí construirla. Tenía mi responsabilidad deportiva, pero fuera de aquí tengo amistades, he conocido a mucha gente, a mis vecinos... Estoy totalmente integrado. Ahora me tocará adaptarme otra vez.

“Sólo puedo agradecer a la afición por estos años. Nunca me criticaron, aunque hiciese un mal partido”

¿Cuál ha sido su mejor y su peor momento, que de todo hay, a lo largo de su experiencia en Osasuna Magna?

Podría hablar de muchos momentos importantes aquí, pero me acuerdo de dos malos en concreto. El primero fue la temporada pasada, cuando jugamos en Sevilla contra el Betis. Perdimos, yo no había jugado un buen partido, volví a Brasil para pasar las Navidades en casa y entonces éramos los últimos de la Liga. Recuerdo que volví a mi país con vergüenza por los resultados que estábamos teniendo. Fue un momento difícil, pero también de aprendizaje. Y también fue duro cuando me lesioné, sobre todo cuando recibí la noticia con el diagnóstico. En cuanto a los buenos, seguramente me quedo con el partido ante el Peñíscola en casa de final de la primera vuelta en el que ganamos y logramos clasificarnos para jugar la Copa de España.

El pasado viernes, en el último partido de la temporada en casa ante el Córdoba recibió el cariño del público. ¿Qué mensaje le dejaría a los aficionados del Xota?

Sólo puedo agradecer a la afición por estos cuatro años. Es una afición que nos ha apoyado siempre, en todos los momentos. Algunos seguidores me mandan mensajes después de los partidos, hablo con ellos, y durante este tiempo siempre me han acompañado. En situaciones buenas y malas. Nunca me criticaron, aunque hiciese un mal partido. Siempre han estado a mi lado. Yo sólo puedo decir: siempre os llevaré en mi corazón, siempre tendré un cariño especial por el Xota, el equipo que me abrió las puertas para cumplir uno de mis sueños, y siempre tendréis aquí otra termita verde. 

EL PROTAGONISTA

Nombre: Jhonatan Henrique Linhares.

Nacimiento: Curitiba (Brasil), 21/10/1993.

Puesto y dorsal: Ala, número 7.

Personal: Está casado con Emilly, con quien contrajo matrimonio a comienzos de este año.

Trayectoria: En Brasil, Paraná (2012-2013), Ipatinga (2013-2014), Juventus Jaraguá (2013-2017) y São José Pinhais (2017-2018). En Italia Arzignano Calcio (2018-2019) y Signor Prestito (2019-2020). En 2020 fichó por Osasuna Magna. Su próximo destino es el Jimbee Cartagena.