Ligeiro rescata un gran punto para Osasuna Magna

Un gol de Ligeiro desde los diez metros, cuando restaba poco más de un minuto para el final, dio un valioso empate a Osasuna Magna ante el vigente campeón de Liga, el Jimbee Cartagena (2-2), que no pudo acabar con la imbatibilidad navarra en Anaitasuna.

Si hay un equipo que saltó a la pista con la concentración al máximo, sabedor de que debía ser así ante un rival con exigencia, ese fue el Xota. Sólo se habían jugado 16 segundos de partido cuando Korsun abrió el marcador y se estrenó como goleador en casa –ya había anotado en Manzanares–. Dani Saldise estuvo listo para arrebatarle el balón a Motta y asistir al ucraniano, que lo cruzó a la perfección desde la derecha, para mandarlo al fondo de la red.

Esta vez la historia no se repetía. Esos fatídicos comienzos de duelos anteriores no se producían. Es más. Lejos de venirse abajo, los de Miguel Hernández mantuvieron la intensidad ante el equipo de Duda, que era quien debía aportar soluciones al mazazo recibido. Asier sacó con el pie un tiro de Cortés, si bien la iniciativa se mantuvo del lado local. Con un juego combinativo y vertical, el Xota trataba de seguir haciendo daño al Jimbee. Así es como Pachu pudo hacer el segundo, aunque su tiro se marchó pegado al palo.

Construyendo desde la defensa, sólida para abortar los intentos de Mellado, Tomaz y compañía, el Xota trenzaba buenas jugadas, aunque no lograba ampliar su renta ante la portería de Chemi.

Duda no lo veía claro y paró el tiempo para recomponer a los suyos. El Cartagena empezó a reaccionar, a aportar soluciones y perforar con más claridad la zaga navarra. Pablo Ramírez a punto estuvo de empatar el partido, pero Asier estuvo atento. Linhares, que regresó a Pamplona entre aplausos de la afición, también la tuvo, al igual que Osamanmusa, que mandó fuera el esférico. El técnico brasileño parecía haber dado con la tecla y su equipo era ahora el que asediaba con más peligro. Osasuna Magna no renunciaba, a la que recuperaba el balón subía para ampliar su ventaja. Kokoro lo intentaba desde lejos, sin éxito. Pero la última, con veneno, iba a venir de las zapatillas de Pablo Ramírez, que obligó a volar a Asier para evitar el empate. Con el 1-0, al descanso.

Fue el pívot malacitano el que aguaría la fiesta nada más iniciarse el segundo tiempo. Asistido por Tomaz, Pablo Ramírez batía sin opción a Asier y firmaba el 1-1. A punto estuvo de hacer lo mismo instantes después, pero el meta de Irurtzun se lo impidió.

El Jimbee imprimía más peligro y dominio sobre la fortaleza navarra en esta fase. Los acercamientos del Xota al área de Chemi eran más esporádicos, pero no exentos de intención. Pachu, Ligeiro y Tony Escribano pusieron a prueba al meta murciano. El madrileño, incluso, tras una gran contra, tuvo un mano a mano con el cancerbero, que aguó sus planes.

A falta de seis minutos para el final, y tras un robo de balón defensivo, fue Gon Castejón el que aventajó al Cartagena, ante la mirada atónita de la grada. Con los dos equipos acumulando cinco faltas, Miguel optó por atacar con todo, vistiendo a Saldise de portero-jugador.

Una falta de Linhares sobre Korsun provocó el lanzamiento desde los diez metros para el Xota. Ligeiro la mandó al poste, pero los árbitros ordenaron repetir la pena al estar Chemi mal colocado. El brasileño no falló esta vez. Con fuerza y por abajo, empató el duelo a poco más de un minuto para el final.

Con el 2-2, el partido llegó a su fin. El punto, ante todo un Cartagena, se celebró como una victoria.