Quiero anunciaros que esta será mi última temporada como jugador de fútbol sala. Ha sido una etapa maravillosa que empezó en Irurtzun jugando a los 6 años y que nunca imaginé llegar hasta donde he llegado. Pasé en un momento de ver partidos desde la grada, a entrenar con gente como Eseverri, Afranio, Gascon…
Llegó el debut, mi primera y única experiencia fuera de casa, y vuelta con 20 años para ya quedarme hasta hoy. Nunca hubiera pensado ni en mil sueños conseguir todo lo vivido, tantos partidos, tantos momentos importantes, jugar Copas de España, Play Off, una final de liga… Tal vez nos faltó esa guinda en forma de título, y qué cerca estuvo esa final de Copa del Rey… He vivido la gran mayoría de veces lo bonito de este deporte, también duras derrotas, de las de llorar durante días… Y lesiones, la lesión, puede que ese cruzado me haya cambiado la vida pero seguro que acabará siendo para bien.
Gracias a todas las personas que habéis caminado a mi lado todos estos años: Compañeros, rivales, árbitros, entrenadores, amigos, familia…
Afición, gracias por animarme y mostrarme vuestro cariño, siempre en los buenos y en los malos momentos. Tengo el objetivo de volver a llenar Anaita y tenemos que conseguirlo. Nos quedan grandes cosas por hacer.
Lo vivido con vosotros, compañeros, sobre todo solo lo sabemos nosotros, me acuerdo de todos y cada uno de vosotros, pero algunos seréis especiales para siempre.
Gracias, fútbol sala, gracias por haberme dado tanto. Solo espero que sigamos cuidándonos y disfrutando el uno del otro.
¡Nos vemos en Anaita!