Roberto Martil, una de las figuras más emblemáticas del Xota, anunció la semana pasada su adiós como jugador profesional, algo que sorprendió a muchos aficionados que acudían cada semana a Anaitasuna a animar a su equipo. Antes de anunciarlo al público, el capitán de Osasuna Magna Xota quiso tener unas palabras con la plantilla, donde la frase 'Darlo todo' resonó en gran parte de su discurso.

"Era el pasado 19 de marzo cuando Roberto Martil reunió en el círculo central del Pabellón Anaitasuna a sus compañeros de equipo. Aunque desde minutos antes ya percibían que algo raro estaba pasando, la sorpresa fue cuando el capitán de Osasuna Magna les anunció su decisión de retirarse del fútbol sala al término de la presente temporada 24/25", comenzaba el anuncio del vídeo que publicó el equipo navarro en sus redes sociales.

"Quería anunciaros que esta es mi última temporada. Se acabó vivir del cuento", bromeaba Martil al comienzo de su discurso, aunque las palabras no tardaron en salirle entrecortadas a causa de la emoción. "Todos estos años han sido maravillosos. No tenía pensado llorar hoy, quizás otro día sí, pero hoy no", arrancaba el capitán del Xota. "Quería daros las gracias a todos, no solo por este año sino también por el anterior, para mí fue muy importante. El vivir así una Copa de España fue un regalo. Después de todo lo que pasamos, de la COVID y el cambio de ciclo, fue muy especial, lo disfruté muchísimo", declaraba el capitán del Xota, aunque también recordaba el momento amargo de la eliminación en Palma: "Para mí fue un golpe muy duro, cuando estábamos dando la mano al final sabía que era un final, aunque aún tengo dos objetivos en mente". En primer lugar, Martil manifestó que pretende "llenar Anaitasuna", además de tener la oportunidad de "jugar un 'play off' en casa".

"No quiero caer en tópicos, sabéis que no me gustan los tópicos de disfrutar el día a día y tal. Pero, al final, cuando era más joven venía a los entrenamientos, jugaba partidos, Copa... y ya. Luego, más veterano, mi cabeza hizo 'click' y le empecé a dar valor a los partidos, a los entrenamientos... a las cosas importantes. Sé que a veces es difícil, ya que vamos en piloto automático, pero en serio, disfrutadlo", seguía Martil mientras se expresaba delante de todos sus compañeros y cuerpo técnico en el centro del pabellón de Anaitasuna, el que tantos años le vio defender la camiseta verde del Xota.

"Seguramente, de no ser por la lesión, le hubiese estirados más, pero no va a poder ser. Esto también espero que tenga su parte positiva, de una puerta que se abra. No es seguro, pero que sepáis que, si sigo viniendo aquí la temporada que viene a los entrenamientos, participaré en las pachangas y en los rondos, eso tenedlo claro. En las pachangas seguiré siendo el mejor", concluía Martil, que acabó por fundirse en un abrazo con toda la plantilla.