Clausura del campus de verano del Cirbonero

CINTRUÉNIGO. El pasado viernes por la mañana en las instalaciones deportivas del Club Atlético Cirbonero tuvo lugar la clausura del campus de verano que por tercer año consecutivo organiza el club. En esta edición, que se ha venido desarrollando desde los últimos días del mes de junio, han participado un total de 300 chicos y chicas en edades comprendidas entre los seis y los trece años, ya que en el mismo no sólo fueron admitidos los alumnos de Primaria, sino también los que han cursado este año primero de la ESO. Los participantes lo han hecho en dos turnos de 15 días, y en el segundo, bastantes de los que habían participado en el primero volvieron a repetir. Este numeroso grupo de chicos y chicas ha estado atendido por un total de 18 jóvenes entre monitores diplomados en Magisterio en la rama de Educación Física y ayudantes que, según los responsables, han llevado a cabo una gran labor. Entre los ayudantes había algunos jugadores del Cirbonero de Tercera División y juveniles.

Pero este campus no se limita a que los participantes practiquen el fútbol, sino que han llevado a cabo también numerosas actividades deportivas y de carácter lúdico. Así que además del fútbol han practicado pádel, tenis, rugby, bádminton, hockey hierba, tiro con arco, triatlón, educación vial, natación, taller de cabezudos, taller de manualidades y un taller también de pintado de camisetas.

La jornada de clausura, a la que asistieron algunos padres, comenzó a las 9.30 con una limpieza del campo de fútbol que han venido utilizando durante este mes, recogiendo botellas de agua o envoltorios de chucherías. Luego, allí mismo, en el campo, se procedía al sorteo entre todos ellos de cuatro cabezudos que se habían hecho en el taller al frente del cual estaba Rita Martínez, una joven madre de familia cirbonera. Monitores y ayudantes entregaron después premios a los chavales que mejor se habían portado a lo largo de estas jornadas y se les regaló un reloj. Tras un descanso para dar cuenta de un tentempié, la organización del club Cirbonero les preparó una fiesta de la espuma y también un hinchable, que era un futbolín con los chavales agarrados a la barra haciendo de jugadores.

Tanto padres como monitores valoraban esta iniciativa del Cirbonero que ha permitido a los chavales practicar algún tipo de deporte que no hacen habitualmente. Los monitores también mostraban su especial agradecimiento al Ayuntamiento por prestarles las pistas de Arrabal; a la empresa Gesport, que ha permitido llevar a cabo las pruebas de natación, y al IESO La Paz por prestar desinteresadamente el gimnasio del instituto. Sin olvidar a Protección Civil que en diversas actividades acordonaron la zona donde se desarrollaban las pruebas.