el Ribaforada, que el jueves celebró su 90 cumpleaños, puede presumir de ser el segundo club navarro más longevo por detrás de Osasuna que fue fundado sólo unos meses antes (24-10-1920). Se da la circunstancia de que ambos clubes tuvieron como primer presidente a la misma persona, Eduardo Aizpún Andueza, un pamplonés que en su época de estudiante frecuentaba mucho la localidad ribera. El promotor del CD Imperio de Ribaforada, como se denominó en un primer momento a la entidad, comenzó a ganar voluntades para su causa y tras solventar distintos problemas consiguió llevar la empresa a buen puerto. Tal y como relata el que fuera jugador, capitán y presidente del club decano en la Ribera en el libro Historia del CD Ribaforada, de Aurelio Gómez Gómez Gomezan, "mi afición al deporte en general, y al foot-ball en particular, me indujo a sugerir o secundar la fundación de un club destinado a la práctica de ese juego por un grupo de animosos muchachos de la localidad, y llevando a efecto aquel propósito les inicié en la teoría y reglamentación del juego en un local que tenían en el centro del pueblo, y, así bien, les inicié en la práctica del mismo en un campo improvisado cerca de la estación del ferrocarril. Recuerdo que se le puso el nombre de CD Imperio de Ribaforada, pero más tarde, suprimieron lo de Imperio, por parecer un poco pretencioso".

El local en el que se gestó el Ribaforada fue el Bar de Pijín, propiedad de Pascual Villafranca. La fecha exacta del nacimiento del club se desconoce y lo único que se sabe es que el Ribaforada disputó su primer partido en casa ante el SC Mania de Mallén la mañana del 3 de febrero de 1921 para celebrar la festividad de San Blas. El escenario escogido para la ocasión fue el campo de la era de Linos, al no haber un emplazamiento fijo. Entonces era muy habitual utilizar las eras en las que se trillaba el cereal como terreno de juego y, para ello, se colocaron unas porterías que había preparado con maderos de almadía, Crispín Hernández, un carpintero de la localidad.

DEBUT Los primeros jugadores en enfundarse la elástica blanquiazul y el pantalón negro, colores que distinguieron al conjunto ribero en su primera época, fueron: Marcelino Lorente Marcelo, Ángel Corella Sierra Custodio, Ángel Villafranca Enériz Pijín, Félix Pérez Zardoya, Eduardo Aizpún Andueza (capitán), Germán Gracia Gracia Quinos, Avelino Zardoya Marchite Moquita, Pascual Zardoya Marchite, Félix Bernal Iso, Atilano Zardoya Blac y Ángel Huguet Enrique El Moreno de Linos. Además de estos once futbolistas también formaron parte de aquel primer equipo Benito Aperte Meneo, Bernardino Cacho Escribano, Conrado Zardoya Marchite, Marino Pérez Murillo, Adolfo Gómez Gómez, Simón-Fidel Pérez Zardoya y Ángel Pérez Zardoya El Rojis.

Pese a que el CD Ribaforada nace a comienzos de 1921 no se constituye de manera legal hasta tres años más tarde, fecha en la que la nueva directiva del club, encabezada por Narciso Martínez, solicita al Gobierno de Navarra su inscripción como asociación.

En 1925 surge el problema de la continuidad al marcharse el polifacético pamplonés Eduardo Aizpún y José Lafraya Castrillo se ve obligado a tomar las riendas del club hasta que se suspenden todas las actividades deportivas por la Guerra Civil. En esta época se producen grandes cambios en la entidad que pasa a denominarse CD Ribaforada. Se modifican los colores del equipo que pasan a ser: rojo, la camiseta y negro, el pantalón (actualmente es azul) y las medias (ahora son rojas) por simpatía con Osasuna y Eduardo Aizpún, primer presidente de ambas entidades. Lafraya Castrillo crea el primer escudo del club, un balón sobre un círculo que recoge dentro las iniciales del equipo (CDR) y fuera, el nombre completo de la asociación: Club Deportivo Ribaforada. Este primer emblema se mantendrá durante casi 60 años. A la conclusión de la temporada 1986-1987 la directiva del club que preside Ángel Corral decide cambiar el escudo original por otro más moderno que se asemeja al de la localidad ribera y que todavía luce en las camisetas rojillas.