pamplona. Ibai Ardanaz es una de las piezas clave del Izarra esta temporada. Ha sido titular en 35 de los 38 partidos de Liga.

El 0-1 es esperanzador, pero se decidirá todo en Estella...

Sí, en teoría jugar fuera de casa, marcar y ganar es un buen resultado en una eliminatoria. Tenemos la experiencia del 3-2 que nos trajimos de Utebo hace quince días y, desde luego, este 0-1 es mejor. Pero también puede ser engañoso, porque si nos confiamos, el Sariñena es un buen equipo y lo vamos a tener difícil.

¿Sirvió el partido de Estella, en el que se llegó a la prórroga, para que el equipo se pusiera las pilas?

Puede ser. Teníamos claro que no se podía repetir lo que nos había pasado en esos dos partidos: hacer una buena primera parte y, en cambio, las segundas partes se nos habían hecho muy largas. De hecho, en Estella nos marcaron el 3-2 que forzaba la prórroga al final. Ahí te ves fuera y dentro. Ellos anímicamente afrontaban mejor la prórroga, pero ya cuando marcamos el cuarto sabíamos que no se nos podía escapar.

Este resultado ahuyenta los fantasmas de que el equipo bajara físicamente en las segundas partes.

Yo creo que era más de cabeza que de piernas. Es cierto que físicamente la temporada es larga, porque llevamos desde julio entrenando y tal vez en el partido de casa acusamos el calor. En Sariñena tuvimos suerte porque anunciaban mucho calor y, en cambio, llovió y bajó la temperatura.

¿El objetivo es devolver al equipo a Segunda B?

Sí, para eso trabajamos. No cabe duda de que un ascenso es lo más bonito. Son momentos que te quedan para siempre, pero aún nos queda mucho camino para conseguirlo.

Lleva tres temporadas y media en el equipo. ¿Está siendo su mejor año?

Empecé bien la temporada, marcando goles, porque prácticamente todo lo que tocaba iba dentro. En la segunda vuelta no estuve al mismo nivel, pero ahora estoy encontrándome bien de nuevo y me alegro de poder ayudar al equipo con goles.