'Iñigol'

Es Íñigo el nombre de moda este fin de semana, aunque ligado a dos apellidos diferentes. Íñigo Marco e Íñigo Gil. Tres goles cada uno. Día redondo para los dos jugadores de la Mutilvera, que con seis goles propiciaron la victoria más importante del equipo esta temporada. 7-0 al Cortes (el otro fue de Ederra), uno de los equipos menos goleados de la categoría, y asalto al segundo puesto. El objetivo está más cerca.

Si en Tercera los jugadores se llevaran el balón del partido firmado por sus compañeros, como hacen los profesionales, habría un problema. ¿Medio balón para cada uno? ¿Dos balones? Lejos de pensar en llevarse algo a casa, Íñigo Marco era el encargado de endulzar con pastas el entrenamiento de ayer. El día 2 fue su cumpleaños. Se regaló tres goles. Pero el viernes habrá más pastas. Es el cumple de otro compañero de la plantilla. Casualmente, el de Íñigo Gil.

íñigo gil

Un goleador

Íñigo Gil ya es un habitual en las citas con el gol. Con 29 años y una larga trayectoria en el fútbol navarro, su nombre suele estar cerca de la cabeza de las tablas de goleadores. Lo de marcar no es nuevo para él. Y, lo más importante, mantiene la forma y, sobre todo, la ilusión. "Soy de la idea de que primero es el equipo. Si luego marcas tú, como eres delantero, pues está bien. Por estar en esa posición siempre estás en el ojo del huracán. Parece que tienes un poco de presión, pero yo sé lo que tengo que hacer en el equipo y lo importante es ayudar".

A su edad, no se pone presión. "Con 29 años, ya no. Tal vez con 20 tienes ilusión de hacer algo en el fútbol y es diferente. Ahora mismo, si sigo jugando a fútbol es porque quiero disfrutar y pasarlo bien y creo que tengo cuerda para rato. En esto del fútbol siempre se dice que hay que tener suerte, con las lesiones, con el entrenador, con los compañeros... y tener oportunidad de jugar. Estoy muy contento en Mutilva, cerca de casa, con un equipo joven, un proyecto serio y buenas instalaciones. Ya me ha tocado sufrir lo mío en otros clubes. Tuve mala suerte en el River Ebro. Fui la temporada pasada, pero como no me pagaban, pedí la baja en febrero y fiché por Oberena hasta final de temporada. Aún me deben dos meses y medio. Y no puedes reclamar nada, porque te fías de la palabra de la gente y al final te encuentras con un número de teléfono donde nadie contesta y con eso me voy a quedar".

Una vez pasada la mala experiencia, ahora está centrado en la Mutilvera, donde se encuentra como en casa y quiere ayudar al equipo a estar en lo más alto para disfrutar en la fase de ascenso. "Tenemos que mirar al primer puesto. Nos lo tenemos que meter en la cabeza. Este resultado ante el Cortes nos vendrá bien anímicamente para seguir peleando como hasta ahora. Necesitábamos ese golpe de efecto. Ahora tenemos que seguir trabajando y, sobre todo, mejorar fuera de casa. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos, sin estar pendientes de nadie, ir corrigiendo defectos e ir sumando puntos. Al final ya se verá dónde estamos".

iñigo marco

Un 'pasador'

Para Íñigo Marco fue una sorpresa encontrarse con los tres goles en el partido ante el Cortes. "Yo soy el que las doy", comenta. De hecho el partido fue redondo, ya que a los tres goles añade dos asistencias a Íñigo Gil. "La verdad es que fue de los mejores partidos que hemos hecho en casa, ante un rival directo y estuvimos muy serios. En casa estamos muy seguros, estamos sacando bien los puntos y nos viene bien un resultado así", comenta Íñigo Marco.

Todavía le cuesta hacerse a la idea de que firmó un hat trick, porque es nuevo para él, que habitualmente es el que asiste a sus compañeros."La verdad es que tres goles no se marcan todos los días y hace ilusión, por uno mismo y porque ayudaron a la victoria del equipo en un partido importante". Con los tres del jueves ya suma cinco. "Hubo bromas en el vestuario, porque era un partido muy importante y ese resultado era muy contundente".

En casa han ganado los ocho partidos que han jugado. 24 puntos. Pleno. "Estamos muy seguros y estamos ganando bien. Tenemos que mejorar fuera. Hemos jugado en campos complicados, pero tenemos que seguir sumando. Los equipos a los que nos enfrentamos tienen ese plus de motivación por enfrentarse al favorito. Pero a mí no me importa asumir esa responsabilidad. Yo creo que a los jugadores nos gusta esa presión de estar arriba, que es mucho mejor que estar abajo. Nuestra cuenta pendiente está en los partidos de fuera de casa".

Acaba de cumplir los 25 años y ya sabe qué es jugar en equipos importantes. Pasó por la cantera del Athletic, donde coincidió con Equiza, Íñigo Pérez o Ismael López, que son sus amigos. El fútbol se lo toma ahora de otra manera y trata de disfrutar. "Ahora tengo asumido que el fútbol ocupa un papel secundario, pero he vivido buenas experiencias".