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SEVILLA Beto; Coke, Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno; Medel, Rakitic, Kondogbia (Maduro, m.76); Jesús Navas, Manu del Moral (Reyes, m.46); y Negredo (Babá, m.83).

CELTA Javi Varas; Jonny, Cabral, Demidov, Bellvis (Lago, m.81); Oubiña, Álex López; Augusto Fernández (Quique de Lucas, m.74), Orellana (Danijel Pranjic. m.60); Mario Bermejo e Iago Aspas.

Goles 1-0, min.12: Negrego. 2-0, min.28: Negredo. 2-1, min.40: Augusto Fernández. 3-1, min.66: Medel. 4-1, min.68: Negredo.

Árbitro Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al visitante Jonny (m.53) y al locales Rakitic (m.54).

Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos quince mil espectadores.

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SEVILLA. El Sevilla, tras la desilusión en la que entró por la eliminación en la Copa, recobró ayer por la noche la alegría con una goleada (4-1) que le pone en la senda de los puestos europeos, aunque a costa del Celta, que sigue nefasto como visitante y que perdió una oportunidad de oro para salir de la zona roja de la clasificación de Primera División.

Este resultado beneficia notablemente a Osasuna, que, a pesar de perder el pasado sábado contra el Athletic de Bilbao en el Reyno de Navarra, queda decimoquinto en la tabla con 28 puntos y se mantiene a cinco de los puestos de descenso, hito que marca el equipo vigués con los mismos 23 puntos en su casillero con los que acabó en la jornada anterior.

La victoria sevillista se basó en la efectividad en el remate de Álvaro Negredo, quien consiguió tres tantos sevillistas, algo que no había hecho nunca en un partido en Primera el delantero internacional.

El equipo de Unai Emery compareció otra vez en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán después de la decepción que supuso el pasado miércoles la eliminación en las semifinales de la Copa de Rey ante el Atlético de Madrid y lo hizo con dos novedades en comparación a lo que ha sido habitual, con el lateral izquierdo Fernando Navarro en funciones de central y la de Manu del Moral como acompañante arriba de Álvaro Negredo. Esta variante tardo en funcionar, pero en cuanto cogió temperatura, se lanzó al ataque y arrinconó al Celta.