El sábado por la mañana ni se vieron. No comieron juntos. Fue ya en el campo de fútbol de Orkoien donde Fermín y Sergio Soto coincidieron. El primero, con la camiseta del Iruña. El segundo, con la de Oberena. El duelo acabó, contra pronóstico, con triunfo manguiverde. Y un gol de Sergio. El 0-2.

El partido estaba marcado en rojo en casa de los Soto Gulina. Los dos fueron titulares con sus respectivos equipos. Fermín Soto había cumplido su ciclo de tarjetas el partido anterior, para asegurar su presencia en este choque y los que le vienen al Iruña. Sergio, titular en Oberena, también sabía que el encuentro era especial.

"Nos ganaron bien y además Sergio marcó un gol. Ahora está crecidito", bromea Fermín. "A nosotros nos salió un partido malo y ellos estuvieron bien", reconoce con deportividad Fermín. Sergio lo confirma: "El Iruña era favorito por la temporada que estaba haciendo, pero nosotros veníamos de ganar dos partidos y sabíamos que teníamos posibilidades, porque fuera de casa llevamos una buena temporada".

Durante la semana, las bromas en casa eran constantes. "Como en Oberena nos ganaron tras una tromba de agua, me decía que iban a regar el campo. O me pinchaba diciendo que iba a marcar un gol, o me preguntaba con qué sistema íbamos a jugar... El típico cachondeo", dice Sergio. "Le intentaba sacar información -reconoce Fermín-, pero no me dio ninguna pista". Los dos entrenadores también les preguntaban en los entrenamientos por el equipo rival, pero poco pudieron desvelar.

No coincidieron en casa el sábado por la mañana ni a la hora de comer. "A mí me gusta comer con tiempo. No es que nos evitáramos", reconoce Fermín. Se vieron directamente en el campo. "En la segunda parte jugamos los dos en el centro del campo y algún comentario entre los dos sí que hubo. Además, cuando nos pitaron el penalti y vi que lo iba a tirar él, me imaginaba que lo iba a meter. Con lo tranquilo que es, no se pone nervioso con nada", recuerda Fermín. "Últimamente lanzo yo los penaltis y, aunque era un partido especial, me centré en el juego. No me pueden los nervios", añade Sergio. "Buen partido", sentencia. "Ganar al equipo de mi hermano y marcar un gol".

No le dieron más vueltas en casa. Solo que Sergio se encarga de recordar que ha desnivelado la balanza de los goles. "Llevábamos los dos siete y por ahora ya voy uno por delante con el último penalti".

En casa, los padres esperaban el choque con el corazón partido. "Mi madre iba con el Iruña, porque necesitábamos más los puntos para poder disputar la fase de ascenso, y mi padre creo que dijo que iba por Oberena por compensar", bromea Fermín. "Yo también pienso así", reconoce Sergio. "Eso sí, mi hermana yo creo que iba conmigo, por eso de que soy el pequeño".

Tienen a sus padres entretenidos todos los fines de semana. "Se suelen repartir y si pueden nos van a ver a los dos. Menos mal que les gusta el fútbol", comenta Sergio, quien añade que "sería bonito coincidir alguna vez juntos en un equipo, antes de que Fermín se retire", bromea.

Fermín Soto Gulina

Jugador del Iruña

l Fecha y lugar de nacimiento. 30-12-1984. Pamplona. Tiene 28 años.

l Trabajo. Trabaja en una empresa familiar.

l Trayectoria. Segunda temporada en el Iruña, tras su paso por la cantera del Txantrea y posteriormente una dilatada trayectoria en equipos punteros como Peralta, Mutilvera, Tudelano y finalmente en el Alfaro antes de regresar de nuevo a jugar en Navarra.

Sergio Soto Gulina

Jugador de Oberena

l Fecha y lugar de nacimiento. 30-11-1992. Pamplona. Tiene 21 años.

l Estudios. Ha terminado un grado superior de Actividades físico-deportivas.

l Trayectoria. Tras empezar a jugar en las categorías inferiores del Txantrea, en cadetes fichó por Oberena, donde ha jugado en todas las categorías hasta llegar al equipo de Tercera División la temporada pasada.