pamplona. Osasuna Promesas tiene hoy una nueva oportunidad de dar un paso vital para la salvación y salir de los puestos de descenso. Y es nada más y nada menos que en Ipurua, donde esta tarde se mide al Eibar (20.30 horas) apenas cuatro días después de sufrir una dura derrota en casa ante el Noja (0-4). Pero ese tropiezo no ha mermado la moral del conjunto, que suma tres victorias en sus tres últimas salidas ante Izarra, Alavés y Teruel.

El técnico del Promesas, Miguel Merino, recuerda que apenas han tenido tiempo para preparar el choque, pero confiesa que "inconscientemente, el equipo está más cómodo fuera de casa, sobre todo en el aspecto defensivo".

El entrenador valora la dureza del rival, un Eibar que llega a la cita tras tres triunfos seguidos y como tercero en la clasificación. Sin embargo, recuerda que los rojillos ya dieron la campanada ganando en casa del actual líder, el Alavés. También recuerda Merino que "analizando la derrota ante el Noja en Tajonar, se debió más a errores puntuales nuestros que a su acierto" y asegura que "sabemos que tenemos la llave para volver al camino de la victoria, porque estamos en una situación que todavía se puede reconducir".

"El Eibar nos va a poner a prueba porque es un rival complicado. Otra dificultad añadida será el estado del césped, que lleva toda la temporada fatal", añade un Miguel Merino que no podrá contar para la cita de esta tarde con los lesionados Hermosa y Javi Navas, ya que sufrió una rotura en el abdominal durante el enfrentamiento del sábado pasado ante el Noja en Tajonar.

Además, Miguel Díaz arrastra un proceso febril y Maikel tiene molestias en una pierna, por lo que ambos futbolistas serán duda hasta instantes antes de viajar a Eibar.