pamplona. El Salamanca atraviesa esta temporada uno de sus peores momentos económicos desde que surgiera hace 90 años. Incluso ronda el fantasma de la desaparición. Un Salamanca que llegó a debutar en Primera División, en la temporada 95-96, y más tarde la jugó dos años seguidos (1997-99). El navarro David Lázaro, nacido en Cabanillas en 1985, vive de primera mano la complicada situación del club salmantino desde julio del pasado año, cuando llegó al club procedente del Deportivo Alavés.

David Lázaro, que se formó en las filas de las categorías inferiores de Osasuna y que ha militado en equipos como el Lleida, Villarreal y por último el Alavés, llegó el pasado julio al Salamanca con un contrato de un año que finaliza este mes.

El joven navarro, que fue premiado mejor jugador de la presente temporada, todavía no tiene claro su futuro, pero admite estar abierto a cualquier oferta. "Firmé contrato por un año y se me acaba a finales de este mes, ya que el club está en concurso de acreedores y no existe viabilidad a largo plazo. Todavía es pronto para saber cuál será mi futuro, ha terminado ahora la temporada y el club tiene que ver si es posible hacerle frente a esta difícil situación económica, para a partir de ahí empezar a planificar el futuro de los jugadores", comenta el de Cabanillas.

Son muchos los equipos que están padeciendo, en gran medida, la crisis económica, y aunque en concreto Lázaro no la haya sufrido en primera persona, sí que le ha tocado verla en algún jugador del club. "Un compañero del equipo vivió una situación muy complicada. Tenía niños y debía afrontar todos los gastos del día a día, teniendo en cuenta la mala situación del Salamanca. Su caso se hizo finalmente público porque llevaba varios meses sin pagar el alquiler y la última semana tuvo que estar viviendo en otro piso, debido a que el casero le había echado de su vivienda. Tener que pasar por estas situaciones dentro del vestuario se hace muy complicado", dice. Y continúa: "Por suerte no he tenido que pasar por momentos tan graves. Ojalá se empiecen a solucionar todas estas cosas en el fútbol y en otros ámbitos de la sociedad".

A pesar de que el navarro se ha sentido muy querido por la afición y a la vez positivo con la situación del club salmantino, lo cierto es que las últimas declaraciones de Juan José Hidalgo, el que fue presidente y todavía accionista, hacen pensar en la posible desaparición de un equipo con muchos años de historia. "Quieren dar viabilidad al club y solo existe la opción de hacer una reconversión y comprar los derechos federativos. Es la única salida. La venta habría que hacerla lo antes posible", dijo hace unos días.

Hidalgo sugirió incluso vender el club antes del día 18, fecha en la que hay convocada una junta de acreedores del Salamanca en la que se podría determinar si hay opciones de futuro o se liquida la entidad.