una médico le dijo que mejor que se dedicara al ajedrez. Pero lo de Iulen Lizarraga no es rendirse. Su pasión por el fútbol va más allá. A lo largo de su trayectoria ha superado varias lesiones en los tobillos, se ha roto el hueso isquión y el sábado reapareció con el Ardoi quince meses después de superar una rotura de ligamento cruzado anterior y menisco de la rodilla. Por ahora, no tiene intención de sentarse delante del tablero.

El fútbol le ha dado bastantes disgustos a Iulen Lizarraga. Pero no desiste. La última lesión le ha dejado quince meses en blanco. Sin embargo, su pasión por el fútbol le anima a superar continuamente barreras para volver a jugar. “Me operaron el 1 de noviembre de 2015, tres semanas después de lesionarme en un Ardoi-Huarte, precisamente en la misma área pequeña donde un año antes me había hecho un esguince de tobillo importante, también en un partido frente al Huarte. Reaparecí el sábado, pero podía haberlo hecho un par de semanas antes, pero jugábamos también contra el Huarte y creo que me aparecieron unas molestias en el momento justo en el que me tenía que enfrentar a un reto psicológico. Al final, volví el sábado, ante la Peña Sport”, relata el futbolista.

Jugó diez minutos. “Tuve una mezcla de sensaciones. Por una parte tienes muchas ganas, mucha ilusión por volver a un campo de fútbol, y por otra parte sientes miedo, inseguridad”. En las mariposas que rondaban en su estómago, había mayoría de las que volaban alrededor del balón y se sintió bien. “Toda la vida he tenido lesiones. Todas las temporadas tengo que parar cuatro meses. Es una historia de impotencia tras impotencia. Pero logro superar las lesiones porque necesito mis tres días de entrenamiento y mi partido”.

Ya ha oído más de una vez aquello de si le merece la pena. “Mis padres me notan que cuando estoy lesionado, me cambia hasta el humor. El problema del futbolista es que no valoras cuando estás bien. El fútbol se ve fácil desde fuera y el sentimiento de frustración es grande”.

Además, su lesión más importante, la rotura de ligamento cruzado y menisco, tuvo una complicación añadida: “Tuve que estar los dos primeros meses con antibiótico porque algo se me infectó y me dio fiebre. Eso me retrasó la rehabilitación y al final me ha costado un año y dos meses desde la operación, cuando otras personas se recuperan en nueve meses. Pero cada cuerpo es un mundo”.

Ha tenido momentos duros a lo largo de todo este tiempo. “Lo peor es cuando ves que no avanzas, que incluso retrocedes. A veces es porque intentas ir más rápido de lo que debes por las ganas de recuperarte. Cada jugador que ha pasado por esto te cuenta su experiencia, pero yo tenía que conocerme a mí mismo. He estado este tiempo con un recuperador de All Fisio center y me ha ayudado mucho”.

Atrás queda ese 10 de octubre de 2015, en el que se le escapaban las lágrimas de impotencia al sufrir la lesión. “Un empujón me desestabilizó y el lateral de mi equipo me dijo que se había oído el clac claramente”.

Iulen Lizarraga responde al perfil de jugador duro psicológicamente, porque de lo contrario ya habría dejado el fútbol hace tiempo. “Sí, soy fuerte, y trato de apoyarme en la gente que ha pasado por el mismo problema y lo han superado, veo vídeos que me pueden ayudar...”.

Está agradecido a la familia y a los amigos por animarle en todo este tiempo. “Sobre todo al principio, cuando la dependencia es total. Eres un lastre”, resume. Su padre ya llevaba tres partidos en la grada, aunque en los dos primeros tuvo que conformarse con verlo sentado en el banquillo. “Dice que con verme de corto ya le hace ilusión”. Y el sábado no faltó en su regreso.

Terminó el partido sin molestias, la mejor señal de que la rodilla se ha recuperado bien. “Apenas jugué ocho minutos y no me dolió nada. Tengo ganas de que me duela, porque será señal de que he jugado todo el partido”.

el ardoi irá a más Ahora que está recuperado, ya es uno más de la plantilla a las órdenes de Iban Romo. Un bloque joven que apuesta por el fútbol alegre y combinativo. “Esta temporada subieron ocho chicos del División de Honor con mucho potencial y ahora tenemos que trabajar en equipo para tener resultados. Están haciendo una buena temporada y ahora me gustaría poder ayudar”.

Actualmente, el equipo es décimo, después de empatar la última jornada en casa con la Peña Sport (0-0), pero la mayor parte de la temporada ha estado entre los ocho primeros. “En esta Tercera puedes ganar a uno de los de arriba como te puede doblegar el Idoya en tu casa. Hay mucha igualdad”, concluye.

Fecha y lugar de nacimiento. 6-7-1991, Pamplona.

Estudios. Grado de Química en la UNED. Trabaja en la Universidad de Navarra en Química orgánica.

Trayectoria. Empezó con 7 años en el Ardoi y sigue en el club.