Carlos Alonso no se imaginaba que acabaría siendo el héroe de la semifinal del play off de ascenso a Segunda Federación. El lateral derecho de la Peña Sport se convirtió en el protagonista del partido de vuelta ante el Valle de Egüés en Sarriguren, en el que el cuadro de Tafalla logró un empate a domicilio que le sirvió para alcanzar la final del play off. 

Del lateral a la portería

Corría el minuto 88 en el electrónico de Sarriguren cuando el colegiado expulsó con roja directa a Adrián Tabuenca, guardameta del equipo de Tafalla. El 1-1 que imperaba en el marcador le valía a la Peña para alcanzar la final, por lo que los últimos minutos, jugando con uno menos, iban a ser clave. “Cuando expulsaron a Tabuenca, yo no me di cuenta de que no nos quedaban cambios y pensaba que iba a entrar Andoni, el otro portero. Cuando me llamó el entrenador pensaba que me iba a cambiar a mí”, explica Alonso.

"Cuando expulsaron a Tabuenca no sabía que no nos quedaban cambios"

Sin embargo, confiesa que “luego ya me di cuenta de que no, que me estaba diciendo que me pusiera de portero porque mi compañero More le había dicho que me pusiera yo”. Ya con Alonso bajo los palos y habiéndose puesto los guantes, llegó uno de los momentos más críticos del partido. “El peor momento fue la falta, que era justo después de la expulsión y me acababa de poner los guantes, además estaba bastante cerca y tenía el miedo de que nos metiesen el gol”, señala. Aunque asegura que “después de que no nos metieran gol en esa falta, el equipo ya pensó que podíamos aguantar”.

Alonso tuvo un mentor exprés de lujo, ya que Andoni Recarte –el portero suplente– le dio algún que otro consejo antes de que se cambiase la camiseta: “Cuando me acerco al banquillo y Andoni me da los guantes, me dice que no me metiesen gol por mi palo, que si iba por mi lado que la pudiese despejar. También me dijo que pusiera un defensa debajo de la barrera”. Además añade que “Los compañeros me dijeron que estuviese tranquilo y que hablara mucho, y que si tenía confianza me pusiese”.

Minutos de resistencia

Fueron 10 los minutos que Alonso tuvo que aguantar bajo los palos la ventaja de su equipo. Aunque no tuvo ninguna acción de especial dificultad, más allá de la falta posterior a la expulsión, sí que tuvo que intervenir. “Como tal no hubo ninguna parada ni ningún tiro del Egüés, pero hubo un par de centros laterales en los que tuve que salir para detenerlos”, comenta el navarro.

Carlos Alonso atrapa un centro lateral durante el encuentro. Oskar Montero

También tuvo su momento de picardía, ya que le mostraron la cartulina amarilla por perder tiempo en los minutos finales de partido. Tras el pitido final, Alonso confiesa que “sentí una alegría enorme, los compañeros vinieron a abrazarme y fue un momento muy especial, a ver si podemos repetirlo contra el Cortes”.

Y es que, después de convertirse en el héroe inesperado de la semifinal, Alonso y sus compañeros afrontan la final del play off de ascenso a Segunda RFEF frente al Cortes. El lateral tiene claro qué será esencial en esta eliminatoria. “Creo que la clave va a ser tener paciencia y aprovechar las oportunidades que tengamos en la ida para sacar un buen resultado, en Cortes será muy difícil porque la gente aprieta mucho”, señala.