Kuko desde dentro
Primera división Cuatro expupilos de Ziganda, repartidos entre Osasuna y Bilbao Athletic, profundizan en la figura de un técnico que vuelve a entrenar en la máxima categoría
pamplona - La llegada de José Ángel Ziganda al banquillo del primer equipo del Athletic fue celebrada el jueves por el presidente Josu Urrutia durante la presentación del técnico y, al mismo tiempo, aplaudida por antiguos camaradas de Kuko, convencidos de que el navarro reúne las condiciones necesarias para desempeñar una “gran labor” al frente de los leones. Así lo entienden cuatro expupilos con los que ha contactado este periódico. Son los casos de los exrojiblancos Iñaki Muñoz (Iruñea, 1978) y David López (Logroño, 1982), a quienes Ziganda tuvo a sus órdenes en su primer contacto con la elite en Osasuna; así como de Igor Martínez (Gasteiz, 1989) e Iñigo Ruiz de Galarreta (Donostia, 1993), ambos bajo la batuta del entrenador de Larraintzar en el Bilbao Athletic en las campañas 2011-12 y 2012-13.
Los recuerdos y las sensaciones de Muñoz y David López corresponden a lo experimentado durante la temporada 2006-07, la última de uno y otro como rojillos, dado que al término de dicha campaña, la primera de las cuatro en las que el nuevo técnico rojiblanco dirigió en Primera, los dos cambiaron El Sadar por San Mamés. Lo hicieron, en buena medida, gracias al rendimiento que pudo y supo sacarles Ziganda, un técnico “cercano” y “exigente” a partes iguales.
“Tengo buenos recuerdos de él, porque fue un año bastante bueno para nosotros en Osasuna”, apunta David López, que recuerda que en su único curso con Kuko “empezamos mal por la eliminación en la previa de la Champions, pero después llegamos hasta las semifinales de la UEFA y fue un año muy bonito para los jugadores, para la afición y también para él”. “Tuvo total confianza en mí y fue uno de mis mejores años en Primera”, agrega el de Logroño, quien subraya además que por entonces se trataba ya de un entrenador “muy cercano”. “Es una persona muy normal, porque tal como es en su día a día, se comporta también dentro del vestuario. Le gusta estar atento a todo lo que pasa, también a todos sus jugadores y eso es en parte porque fue futbolista y aprendió todo eso. Lo hace muy bien y en su día tuvo muy buen trato con todos”, analiza David López.
En la misma línea se expresa Iñaki Muñoz, que también guarda buenos recuerdos de Ziganda, a quien tuvo como compañero y técnico en Osasuna. “Tuve esa suerte. Es un apasionado del fútbol y en Osasuna conseguimos alcanzar aquella semifinal europea con él. Al año siguiente yo salí del club y él logró salvar al equipo”, indica el excentrocampista navarro en alusión a la segunda de las tres temporadas de Kuko a los mandos de la primera plantilla de la entidad rojilla, donde fue destituido en octubre de 2008. “En Osasuna ya le vi preparado para ir a cualquier equipo y, aunque después no le salieron bien las cosas en el Xerez (2009-10), ha hecho un trabajo increíble en el Bilbao Athletic durante seis años y creo que está totalmente preparado para entrenar al primer equipo”, remarca David López, cuyo parecer secunda Muñoz, quien destaca el impacto del técnico de Larraintzar en el filial rojiblanco.
“En el Bilbao Athletic ha hecho un papel fundamental con la gente joven. Varios jugadores que ha tenido forman parte ahora del primer equipo y es un entrenador muy cualificado. Parte con la ventaja de conocer la casa, los jugadores y de haber sido futbolista en el pasado. Son puntos a favor para que las cosas funcionen y el futuro sea brillante con él en el banquillo”, reflexiona el propio Muñoz, quien añade que “Kuko siempre ha sido muy de dirigir. Como compañero ya se le notaba que sabía del tema y ahora le ha llegado una oportunidad con la que soñaba”.
premio a la paciencia Cuestionado por la calma que ha mantenido durante las seis últimas temporadas el entrenador navarro, con el Bilbao Athletic como constante reto, el exjugador de Osasuna y Athletic valora que “ha tenido paciencia y ha sabido esperar su momento”. “Es muy trabajador, no deja lugar a la improvisación y le gusta tener todo controlado, intentando amoldarse a sus futbolistas y que estos se adapten también a él para que todos disfruten y el equipo vaya bien”, incide Muñoz, que realza la innegociable apuesta de Ziganda por el fútbol ofensivo: “Le gusta jugar al fútbol, aunque todos sabemos que a estos niveles mandan los resultados por encima del buen juego. Aun así, él tiene ese gusto por el fútbol ofensivo y alegre, lo cual no quita para que defensivamente mantenga la consistencia y contundencia necesaria”.
“Las cosas le van a ir fenomenal. Le gusta y pide que los jugadores den el cien por cien y que te dejes la piel en cada entrenamiento, al igual que en los partidos. Todo eso ayuda mucho al equipo”, afirma asimismo David López, que vio como león cómo Ziganda tomaba las riendas del filial bilbaíno en el verano de 2011. La campaña 2011-12, de hecho, fue la última del riojano en el Athletic, de donde salió rumbo al Brighton. En el curso del estreno de Kuko como timonel de la nave del Bilbao Athletic estuvieron presentes Ruiz de Galarreta e Igor Martínez, a quien la grave lesión sufrida como león en septiembre de 2011, cuando se fracturó el peroné, le apartaron de la competición hasta febrero de 2012, momento en el que regresó a los terrenos de juego con Ziganda como entrenador.
“Es buena persona y como entrenador, mejor todavía”, relata el atacante gasteiztarra, ahora en las filas del Lugo y que recuerda perfectamente que “cuando bajaba a jugar con el filial siempre tenía unas palabras para mí al no entrenar demasiado con ellos. En los entrenamientos y partidos que jugué a sus órdenes en el filial, la filosofía de juego siempre era la de mantener la pelota, jugando con mucha intensidad”. Igor Martínez, que disputó ocho partidos de liga a las órdenes del preparador navarro en la temporada 2012-13, la cual dio paso a su marcha al Mirandés, se rinde también en elogios hacia Kuko por su trabajo en el Bilbao Athletic, donde “ha sacado un gran rendimiento a muchos jugadores”.
“Se merece esta oportunidad que le llega ahora, porque llevaba ya muchos años en el filial haciéndolo muy bien y creo que va a hacer también un gran trabajo en el primer equipo”, apunta el de Gasteiz, que no cree que la exigencia interna y externa que envuelve al conjunto rojiblanco en la actualidad vaya a pasar la más mínima factura a Ziganda en su día a día: “Para nada, con la personalidad que tiene y esos jugadores que va a tener, que también le ayudarán un montón, seguro que hará muy buenos años”.
la alegría de galarreta Al igual que David López, Iñaki Muñoz e Igor Martínez, Ruiz de Galarreta, actual jugador del Numancia también se congratula por la apuesta del Athletic por Kuko. Tanto es así que cuando este periódico le comunicó la noticia el miércoles, el centrocampista donostiarra no pudo ocultar su alegría. “¿Ya es oficial? ¡Joer, qué bien! Me alegro mucho”, fue la espontánea reacción de Galarreta, que no había hablado en las últimas fechas con el que fuera su entrenador entre 2011 y 2013, pero que “por lo que leía en los periódicos podía imaginar que iba coger al primer equipo”.
“Siempre confió en mí, estuve muy a gusto con él y ha hecho un trabajo impresionante en Lezama. Es un entrenador muy completo que apuesta además por la juventud”, remarca el guipuzcoano, que hace hincapié en que el de Larraintzar “es muy cercano, se preocupa mucho por los jugadores en todos los sentidos y se merece esta oportunidad”. No tiene ninguna duda de ello Galarreta, que participó en 25 partidos ligueros con Ziganda en el ejercicio 2011-12 y en solo tres un año después, debido a la lesión de rodilla que padeció en octubre de 2012.
Mientras estuvo en condiciones de jugar y de liderar al Bilbao Athletic al calor de la confianza de Kuko, el donostiarra recuerda que el técnico, apoyado en su “gran” experiencia “me corrigió muchas cosas que después me han venido muy bien. Transmite muchísimo a los jugadores, tiene la virtud de conseguir que toda la gente esté enchufada y seguro que le va a ir muy bien en el primer equipo”. “Ha estado seis temporadas en el filial, donde normalmente estás obligado a jugar como el primer equipo y lógicamente dará su toque y su sello al Athletic, pero creo que el estilo de juego será muy parecido al de Valverde”, advierte a su vez el centrocampista, que no atisba por tanto un pronunciado cambio de ciclo.
“Todo el mundo se ilusiona con un reto como el que afronta ahora e imagino que este era su sueño”, finaliza Galarreta, convencido de que el primer equipo rojiblanco queda en buenas manos con la llegada al banquillo de Ziganda, un entrenador que acumula 99 partidos en Primera División y que deja atrás los 242 encuentros dirigidos en el Bilbao Athletic a lo largo de seis años con muchas más luces que sombras. El mayúsculo éxito que supuso el ascenso del filial a Segunda División en 2015 se ha visto acompañado, no en vano, de una formidable labor con jóvenes promesas convertidas a día de hoy en leones de pleno derecho.