PAMPLONA- “Cristiano Ronaldo, en su primer año en Manchester, tuvo su propio profesor del Método Coerver, que le ayudó a mejorar su calidad individual a un jugador de grandes cualidades físicas. También los alemanes apostaron por este método al entender que sus jugadores eran demasiados toscos. Es un método que supone un cambio radical en el modo de trabajar, enfocado a mejorar la calidad individual y enseñar a tomar decisiones en el campo”. Así lo resume Álvaro Meoqui, técnico superior de fútbol, que ha hecho llegar estas navidades el Método Coerver a Tierra Estella.

Su amistad con Rubén Berrogui, de Navarra Fútbol Indoor, donde se imparte el método durante todo el año, hizo que se animara a llevar el método en Oteiza, aprovechando el nuevo césped artificial. “Durante cuatro días hemos trabajado cuatro horas sin descanso y estoy impresionado con la forma en la que se trabaja y cómo en cuatro días se ve la mejoría del jugador”, apunta Meoqui, que ha trabajado junto a Rubén Berrogui. “En el calentamiento trabajan con unos balones atados a una cuerda. El primer día no hay manera de controlar eso. El último hacen todo tipo de controles de balón, con el interior, con el exterior, sin que la cuerda les moleste”. El método toma su nombre de un técnico, Will Coerver, defensor de que la técnica se puede aprender, no sólo es innata.

En Oteiza se apuntaron 18 chicos, de entre 8 y 13 años (la mayoría del Idoya). “Me ha entusiamado cómo mejora el jugador y cómo se le hace pensar. Se trabaja mucho la técnica individual, el tema de las transiciones... Y se huye de esa figura de entrenador que manda a los jugadores, sino que son los propios chavales los que toman las decisiones”.

Esta experiencia del campus se puede repetir en lo sucesivo si hay demanda, “o incluso nos podríamos plantear acercar la Escuela en el futuro si se dan las condiciones”. A juicio de Meoqui, “lo más satisfactorio es ver a los chavales encantados y a los padres también les ha gustado mucho”. - M.J.A.